El Hospital Regional de Tumbes luce un ambiento lleno de basural, lo que ha generado preocupación entre usuarios y autoridades locales, debido a los riesgos sanitarios que implica el manejo incontrolado de desechos peligrosos en proximidades de áreas críticas, como la Unidad de Cuidados Intensivos y los laboratorios. La acumulación de bolsas rojas —que contienen residuos biocontaminados— junto a bolsas negras con basura común, ha derivado en la presencia de moscas y hasta gusanos en los ambientes adyacentes, según reportó noticiero de Panamericana.
La Defensoría del Pueblo en Tumbes intervino tras recibir reportes sobre la falta de control y la acumulación alarmante de residuos. De acuerdo con declaraciones de la jefa de esta oficina, se identificó que el problema se agravó por la ausencia de recolección durante los últimos dos meses, período en que el transporte autorizado no se presentó para llevarse el material almacenado.
“La acumulación de residuos es alarmante. Hace dos meses que no viene el transporte a recogerlos. En las bolsas rojas también había acumulación de bolsas negras. Nosotros hemos intervenido, solicitamos el apoyo inmediato de la Municipalidad Provincial de Tumbes y vino la unidad de recojo y se ha llevado gran parte de la basura de bolsas negras.”, explicó la representante de la institución.
Falta de presupuesto
El jefe del área encargada del manejo de residuos informó a la Defensoría que el convenio con la empresa recolectora venció en julio y que, ante la falta de presupuesto adicional, no fue posible renovar el contrato de manera oportuna. Esto, según lo estimado por el órgano, podría llevar a una espera de hasta dos meses más para la realización de una contratación pública nueva, pese a que se han solicitado alternativas provisionales para el recojo urgente de la basura restante.
La situación obligó a pedir el apoyo inmediato de la Municipalidad Provincial de Tumbes, cuya unidad de recojo intervino para retirar parte de las bolsas negras. Es decir, las imágenes mostradas por el citado medio solo era una parte de como lucía hace algunos días.
De esta manera, insistió en la necesidad de priorizar el tema y monitorear de cerca el proceso. Durante la inspección, se observó que solo tras la llegada de la Defensoría se empezó a manipular y seleccionar los residuos con el equipo de protección adecuado. Antes de esta intervención, personal hospitalario manipulaba los desechos sin guantes, mascarilla ni otros implementos mínimos de bioseguridad, elevando el riesgo para trabajadores.
En otro momento, comentó que otro camión podrí llegar en dos días; es decir, en dos días.
El escenario expone no solo una falla en la gestión de residuos hospitalarios, sino también que el hospital carece de presupuesto para el área de alimentación. Es así como la Defensoría indicó que continuará con el monitoreo.
Cabe precisar que, vivir o permanecer en un hospital donde se acumulan residuos sin control puede provocar graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas. La exposición a desechos aumenta el riesgo de infecciones, enfermedades gastrointestinales, problemas respiratorios y contagio de virus o bacterias resistentes a medicamentos.