La mujer descendió en silencio por las escaleras de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), sin levantar la mirada, mientras era fuertemente escoltada por agentes policiales.
El destino de la madre del cabecilla de Los Injertos del Cono Norte quedó sellado después de que la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada de Lima Noreste solicitara 36 meses de prisión preventiva para ella y otros 26 presuntos integrantes de la organización criminal, dedicada a la extorsión, homicidios y cobros ilegales. La audiencia ha sido programada por el Poder Judicial para este jueves a las 2:30 p.m.
La captura de Hernández, conocida en el mundo criminal como alias madre, ha encendido las alarmas en el Ministerio del Interior, especialmente por la reacción de su hijo, quien habría prometido venganza desde la clandestinidad. Las autoridades no descartan represalias y han activado protocolos de protección a los agentes involucrados en la operación.
Las investigaciones fiscales apuntan a que Hernández no solo formaba parte del entorno íntimo de El Monstruo, sino que también cumplía un rol clave en la red económica que lo mantenía oculto en el extranjero.
Además, está bajo sospecha por la manipulación de explosivos. Al momento de su detención, en su vivienda en Ica se hallaron 15 cartuchos de dinamita, un pasaporte y documentación de interés. Aunque su defensa denunció que el material habría sido “sembrado” por la policía, las pericias forenses revelaron restos de nitratos en ambas manos, lo que confirmaría que sí tuvo contacto directo con los explosivos.
El lunes 17 de junio, cerca de las cinco de la tarde, Hernández fue trasladada junto a Liset Cruz —madre de los hijos de El Monstruo y también detenida— y otros 25 presuntos miembros de la banda. El grupo fue movilizado en un bus de la Policía Nacional del Perú desde la Dirincri hasta la sede fiscal en el primer puerto. Entre los detenidos figura también Georgi Araujo, suboficial de tercera, lo que refuerza la hipótesis de que Los Injertos del Cono Norte contaban con complicidades dentro de la propia fuerza policial.
La presión sobre las autoridades ha aumentado en las últimas horas. Agentes de la PNP que participaron en las capturas han recibido amenazas anónimas, presuntamente vinculadas a la red de extorsión que la organización aún mantendría activa. Fuentes policiales confirmaron que se han tomado medidas para garantizar la seguridad del personal involucrado.
Mientras tanto, El Monstruo continúa prófugo y con una orden de captura internacional vigente. Pese a su ausencia física, la Fiscalía considera que mantenía contacto constante con sus operadores en Perú y coordinaba actividades criminales desde el extranjero. Su caída, afirman fuentes del caso, sería solo cuestión de tiempo.
El error clave de la pareja de ‘El Monstruo’ que permitió ubicarla
Un descuido aparentemente menor fue suficiente para que Liset Cruz, madre de los hijos de Eric Moreno Hernández —alias El Monstruo y cabecilla de la organización criminal Los Injertos del Cono Norte— quedara expuesta ante las autoridades.
El error fue decisivo: luego de que Moreno escapara de una casa alquilada en Paraguay, Cruz se comunicó directamente con la dueña del inmueble para exigir la devolución de la garantía del alquiler.
Esa llamada reveló su número celular, que ya estaba vinculado a denuncias por extorsión en 2024. La huella digital fue inmediata y contundente: la ubicaron, la capturaron en Bolivia y fue expulsada al Perú.
Hoy, Cruz se encuentra detenida junto a otros 26 presuntos integrantes de la banda criminal, a la espera de su audiencia de prisión preventiva. El Ministerio Público ha solicitado 36 meses de detención preliminar para todo el grupo, incluido Erick Moreno Hernández, aún prófugo y buscado a nivel internacional.