El primer paciente peruano operado con el robot Da Vinci, único en el país, fue un sexagenario diagnosticado con cáncer de próstata. El urólogo Nicanor Alberto Rodríguez, quien dirigió la intervención en la Clínica Internacional, recordó que ese día había “mucha expectación” y la sala estaba completamente llena.
“Completé la cirugía en una hora y 15 minutos; una operación convencional me hubiera tomado dos horas y media. El tiempo de acoplamiento es mayor, pero si se sabe utilizar los mandos y se conoce la anatomía, todo fluye rápidamente”, comentó a Infobae Perú.
Hasta la fecha, 45 peruanos han sido operados con este sistema, de los cuales 15 fueron pacientes del área de urología. Perú es uno de los últimos países en la región en adoptar la tecnología robótica, solo por delante de Bolivia.
Según Rodríguez, Ecuador cuenta con cuatro plataformas, Chile más de 10, Argentina tres y Brasil 110 robots. En Estados Unidos y Europa, todos los centros médicos disponen de este equipo. “La adquisición de Da Vinci en Perú marca un paso significativo para la medicina. En mi experiencia, la transición de la cirugía laparoscópica de alta complejidad al uso del robot ha sido como pasar de la noche al día”, afirmó.
El sistema robótico, desarrollado por Intuitive Surgical, ha realizado más de 12 millones de procedimientos a nivel global. El cirujano opera desde una consola, manipulando los mandos del robot gracias a un sistema de visualización estereoscópico de alta definición que permite ampliar la imagen y visualizar la anatomía microscópica cuando es necesario. La consola también permite visualizar simultáneamente las pruebas de imagen realizadas antes de la cirugía y las biopsias positivas, además de incluir un sistema de fluorescencia para localizar vasos sanguíneos.
El uso del robot ofrece, en rigor, mayor precisión, incisiones más pequeñas, menor pérdida de sangre —reduce la necesidad de transfusión sanguínea en un 70% en comparación con la cirugía abierta y en un 28% frente a la laparoscópica—, recuperación más rápida y la capacidad de realizar cirugías complejas de manera menos invasiva. Da Vinci todavía no ha intervenido en cirugías neuroquirúrgicas en el país, pese a que puede intervenir 34 patologías distintas.
El director médico corporativo de la Clínica Internacional, Alfredo Guerreros, estimó que para fines de 2024 realizarán 150 cirugías y alcanzará 450 intervenciones en un año. Además, destacó que la tecnología no solo permitirá alcanzar estos objetivos, sino que también prolongará la vida útil del cirujano, que tiene un techo de 65 años.