Dos policías fueron sentenciados este domingo a cinco años de prisión con ejecución suspendida durante un plazo de cuatro años, tras admitir que solicitaron una coima de 1,000 soles a un conductor de volquete en Áncash, según un despacho difundido por Exitosa.
En una audiencia realizada en la Corte Superior de Justicia de la provincia del Santa Santa, los suboficiales de tercera Oswaldo Javier Becerra Villanueva y David Hilario Cueva Zuta —capturados en flagrancia el jueves pasado—aceptaron su culpabilidad y optaron por la terminación anticipada del proceso para evitar una pena efectiva de cárcel.
De acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción, los agentes exigieron al principio 250 soles para omitir procedimientos legales contra el conductor, pero al enfrentar resistencia, lo trasladaron a la comisaría y elevaron su demanda a 1,000 soles al acusarlo de resistencia a la autoridad.
El afectado contactó a un familiar, quien presentó una denuncia que culminó con la aprehensión de ambos efectivos. En la inspección realizada, se descubrieron los billetes de la coima ocultos en el techo del baño de la dependencia policial, y las pruebas aplicadas en manos y vestimentas de los detenidos confirmaron su participación en el acto corrupto.
Prisión preventiva para otros agentes
Este mismo domingo, el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra los suboficiales Wilder Darwin Cano Valverde y Fran Jhonatan Camero Pariamachi, investigados por presunto cohecho pasivo. La medida fue adoptada por el Octavo Despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Áncash.
El pago fue realizado mediante un aplicativo de transferencia de dinero a la cuenta de un familiar de Cano Valverde. La acusación produjo un operativo de captura en flagrancia de los efectivos, en coordinación con el Departamento de Investigación contra la Corrupción de Huaraz (DEPCOCOR), lo que permitió la obtención de evidencias cruciales para sustentar la implicación de los imputados.
Sobornos en PNP
De acuerdo con un estudio del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), uno de cada cinco peruanos reportó que un miembro de la Policía Nacional (PNP) le solicitó algún tipo de soborno. “Ya sea mediante una coima para no pagar una multa o para acelerar un trámite, el ciudadano entabla una relación con funcionarios o políticos que abusan de su posición pública para beneficio privado”, se lee en el documento.
Asimismo, subraya que dentro del código disciplinario de la PNP, estas conductas son consideradas faltas muy graves que pueden llevar al retiro del servicio del oficial implicado. Solo para este 2024, se prevé que al menos 1.500 agentes sean retirados de la institución por motivos disciplinarios, una cifra récord en comparación con los 1.030 y 990 pases a retiro de los años 2023 y 2022, respectivamente.
Según el general Víctor Zanabria, jefe de la institución, este incremento en los pases a retiro responde, precisamente, a un alza en las acciones de corrupción cometidas por los miembros de la fuerza.