Lima esconde un “manantial” de agua cristalina y solo cuesta 5 soles para ingresar: ¿Dónde queda y cómo llegar?

Un tesoro celosamente escondido por la naturaleza se viene popularizando. Se encuentra a solo 1 hora y medio desde el Centro de Lima

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Callahuanca, el paraíso de las chirimoyas gigantes alberga un "manantial" escondido | Foto cortesía: Rumbos del Perú
Callahuanca, el paraíso de las chirimoyas gigantes alberga un "manantial" escondido | Foto cortesía: Rumbos del Perú

A tan solo 60 kilómetros al sur de Lima, en medio de un paisaje natural cautivador, se encuentra un tesoro natural que se ha vuelto muy popular entre los ciudadanos debido a su fácil acceso y también a la cómoda cuota de ingreso de S/ 5.

En esta nota informativa te brindaremos todos lo datos necesarios que requieres para poder conocer el famoso “manantial”, como su ubicación específica y el recorrido que debes realizar para llegar a él y pasar un agradable y refrescante momento junto a amigos y/o familiares.

¿Dónde queda este manantial?

Este atractivo turístico se encuentra ubicado en el distrito de Callahuanca, en la provincia de Huarochirí de la región Lima. Aunque sus aguas son producto del desembocamiento del río Santa Eulalia y no de una filtración subterránea propia, es llamado por muchos de sus visitantes como ‘manantial’ debido a sus limpias y cristalinas aguas que permiten ver el fondo con claridad.

A esta fuente de agua natural, situada sobre una meseta a una altitud de 1765 metros sobre el nivel del mar, se puede llegar fácilmente en una hora y media desde el Centro de Lima si vas en auto particular hasta Callahuanca, lugar que se caracteriza por ser un santuario de rocas y diversidad de frutos, siendo la chirimoya una de las frutas principales de la zona.

Cerca del "manantial" de Callahuanca está también una piscigranja | Foto captura: Excursiones de Mario López
Cerca del "manantial" de Callahuanca está también una piscigranja | Foto captura: Excursiones de Mario López

Es recomendable llevar calzado adecuado para senderismo al dirigirse al conocido manantial natural, dado que el camino presenta una bajada estrecha y bastante terrosa. Además, tendrás la posibilidad de pescar truchas por tu cuenta en un área cercana a un restaurante, donde luego pueden cocinarlas para que disfrutes de platos frescos. El precio de entrada al manantial es de S/5 para adultos y S/3 para niños.

¿Cómo llegar?

Si no tienes disposición de un auto particular, puedes optar por esta ruta para llegar hasta el manantial de Callahuanca.

  • Para esta ruta, se tendrá que tomar como punto de partida al Centro de Lima.
  • Deberás caminar hasta la av. Bolivia, por lo que te tomará unos 9 minutos en hacerlo.
  • Allí puedes tomar el bus 5401 que se caracteriza por ser de color blanco con línea verde.
  • Tendrás que bajar en Lima 116, 280 en Santa Eulalia. El trayecto te demorará unas 2 horas.
  • En esa zona, puedes tomar diversos transportes que te llevarán por la av. San Martín hasta Callahuanca.
  • Si deseas ingresar al manantial, cerca a la zona está el colegio Santa Rosa. Frente a la institución educativa hay un pasaje con muchos carteles, el cual es el camino directo al manantial.
  • Finalmente, el trayecto a pie hasta el manantial dura unos 20 minutos.

Otro manantial cerca de Lima

El manantial de Callahuanca no es el único cercano a Lima. Existe también el de San Mateo, situado en Huarochirí, cuyas aguas embotelladas llevan el mismo nombre que el manantial. Esta agua embotellada se caracteriza por su alta pureza y su contenido mineral.

El otro atractivo de Huarochirí

La provincia de Huarochirí cuenta con varios atractivos turísticos. Además de sus manantiales, cuenta con uno toboganes naturales que son el destino perfecto para los amantes de la aventura y la diversión al aire libre.

Estos toboganes, hechos de piedra, se ubican a la altura del km. 63 de la Carretera Central, en el distrito de San Jerónimo de Surco, en la provincia de Huarochirí, a solo dos horas y media de Lima.

Ofrecen una experiencia única que combina el placer de deslizarse por cascadas naturales con la emoción de explorar senderos cubiertos por árboles y rocas. Desde pequeñas cascadas hasta toboganes más grandes, cada descenso termina en un refrescante pozo de agua limpia, ideal para disfrutar de un baño después de la adrenalina.

Además de los toboganes, los visitantes pueden explorar otros atractivos turísticos cercanos, como la “laguna del amor”, “la ducha del Inca” y “el manantial de la juventud”.