¿Quién fue Casimiro Ulloa y por qué hay un hospital en Miraflores que lleva su nombre?

Este personaje de la historia peruana pasó gran parte de su vida divulgando conocimiento de vital importancia para la medicina y es recordado por sus diversos aportes

¿Quién fue Casimiro Ulloa y por qué hay un hospital que lleva su nombre? (Municipalidad de Miraflores / San Fernando - UNMSM)

Personajes que marcaron la historia en Perú hay muchos. Hombres y mujeres que pasaron su vida dando grandes aportes debido a su heroísmo, valentía, conocimiento e incluso solidaridad con el prójimo. Algunos volcaron sus esfuerzos en el campo de batalla, otros, en el ámbito académico en disciplinas tan complejas como la medicina.

Así, vale la pena recordar nombres como el de Daniel Alcides Carrión, Cayetano Heredia, Hipólito Unanue y el ilustre José Casimiro Ulloa, quien es recordado hasta hoy no solo por su larga trayectoria, sino que incluso hay un importante hospital que lleva su nombre, recordando el legado de una figura tan importante como él, que vivió su vida tratando de dotar a la medicina de un nuevo conocimiento, más humano y moderno.

Un visionario de la medicina

José Casimiro Ulloa, médico peruano de grandes méritos. (fuenteshistoricasdelperu.com)

José Casimiro Ulloa Bucelo nació en 1828 bajo cielo limeño, recientemente independizado de la dominación española. Hijo de Justina Bucello y José Ulloa y Molina, estudió en el Seminario de Santo Toribio y su pasión por la medicina no tardó mucho en manifestarse. Así, en 1844 ingresó al Colegio de Medicina de La Independencia.

Tras su egreso como médico cirujano en 1851 fue enviado a Francia para obtener nuevos conocimientos. El gestor de este viaje fue nada menos que Cayetano Heredia en persona, quien consideraba a Ulloa y se convirtió en un mentor para él y otro grupo de estudiantes que lo acompañaron.

Por un espacio de cuatro años, el galeno permaneció en la ‘Ciudad de la Luz’, aprendiendo sobre organización de la especialidad médica y todos los nuevos avances europeos que tanta falta hacían en Perú. A su regreso al país, tuvo grandes aportes en la profesionalización de la especialidad.

En este contexto se dictamina la nueva ley de Educación durante el gobierno del mariscal Ramón Castilla, y se sientan las bases para un mejor estudio de la medicina, que por entonces no solo estaba en pañales, sino que competía con una gran cantidad de charlatanes y curanderos que ofrecían remedios mágicos a la población.
Cayetano Heredia fue mentor de Ulloa durante sus estudios de medicina. (San Fernando - UNMSM)

Tras apoyar a Cayetano Heredia en la organización del reglamento para la transformación del Colegio de San Fernando a la Facultad de Medicina, fue elegido secretario y catedrático de Terapéutica, viviendo en primera persona la expansión y desarrollo del conocimiento en su área a nivel nacional. Desafortunadamente, este auge pronto se vería paralizado debido a la llegada de uno de los peores conflictos que hemos vivido como país: la guerra del Pacífico.

Su participación en la guerra del Pacífico

Corría el año 1879 y las hostilidades entre Bolivia y Chile pronto desembocaron en una inminente guerra en la que Perú se vio envuelto debido a un pacto con el vecino altiplánico. La declaratoria llegó en medio de la incertidumbre y era claro que se avecinaban tiempos complejos para nuestra joven nación. En tal sentido, la comunidad médica no fue indiferente.

Ulloa, con firme sentido patriótico y anhelos liberales participó como Cirujano en jefe del Ejército nacional, organizando hospitales de campaña y ambulancias, convirtiéndose en gestor de la fundación de la Cruz Roja.

La ocupación de Lima hirió profundamente la moral nacional.
Vale mencionar que su labor en la sanidad militar no se redujo únicamente a los tiempos bélicos, sino que tuvo activa participación durante la etapa de reconstrucción. Actualmente se le considera Patrono del Servicio de Sanidad del Ejército.

Un periodista y divulgador científico

El médico peruano también es recordado por ser un prolífico periodista. Para él, la labor de divulgación científica a través de la prensa era de suma importancia para lograr profesionalizar el oficio y dejar atrás la falta de conocimiento al respecto.

Parte de sus esfuerzos para lograrlo pasaron por la fundación de la Gaceta Médica, revista dedicada a difundir el conocimiento científico y diversas investigaciones. Esta llegó a su fin precisamente al iniciar la guerra con Chile, periodo que se complementó con la ocupación de Lima y donde espacios como hospitales y la facultad de medicina quedaron invadidos por la tropa sureña, haciendo complicado el ejercicio de la docencia y la atención.

No obstante, luego de la retirada de la armada chilena, el médico continuó con su labor de divulgación con una nueva revista llamada El Monitor Médico, de la cual fue director hasta el último de sus días.

Gaceta médica de Lima. (Revistas de investigación)

Preocupación por la salud mental en el Perú

Es importante destacar que el médico y periodista también puso un especial énfasis en la salud mental en el Perú. Hasta esas fechas, este era un tema poco conocido y más bien atribuido a tópicos religiosos. Los pacientes, o más bien llamados ‘alienados’, eran recluidos en ‘loquerías’ que tenían condiciones deplorables y donde no había realmente un tratamiento para este tipo de padecimientos.

Casimiro Ulloa usó sus publicaciones para hacer una llamado de atención sobre este problema, logrando promover la fundación de un hospicio para estas personas, llamado el Hospital de la Misericordia, que también es conocido como el manicomio del Cercado, inaugurado en 1859.

Aquí se desempeñó como director, promoviendo la humanización y estudio de la psiquiatría como una especialidad. Así, es considerado el primero en tratar estos padecimientos de una forma científica.
Uno de los espacios del hospital de la Misericordia. Foto: Facebook Revista de Arquitectura

José Casimiro Ulloa tenía gran conocimiento de diversos tópicos y se sabía que era políglota. Contaba con una vasta biblioteca y continuamente estaba actualizándose sobre los avances en el mundo de la medicina.

Además de sus méritos ya mencionados también se puede destacar su tiempo como director de la Sociedad Médica de Lima, cuya fundación promovió, y su voluntariado para atender a los heridos durante la revolución del coronel Mariano Ignacio Prado.

Lamentablemente, su amplio aporte contrasta duramente con los años que vivió, que fueron más bien pocos. La vida del galeno se apagó un 4 de agosto de 1891 en Arequipa, con tan solo 62 años. El impacto que causó su partida fue notable. Sus restos fueron trasladados desde Mollendo hasta Lima con todo tipo de honras fúnebres.

Hospital José Casimiro Ulloa

Frontis del hospital José Casimiro Ulloa. (Archivo)

El legado de este gran personaje de la historia peruana no ha pasado desapercibido, por esa razón, existe en Lima el Hospital de Emergencias José Casimiro Ulloa.

El nombre para este espacio fundado en 1980 fue recomendado por el Colegio Médico del Perú, en honor a la labor humanista, científica y académica del médico cirujano, cuyos aportes fueron de suma importancia para la medicina peruana.

Este hospital, especializado en emergencias, hoy en día se encuentra ubicado en el distrito de Miraflores y surgió como parte de la necesidad de atender a una mayor cantidad de pacientes. Un homenaje póstumo que pone en valor la figura de Ulloa como genio que fue durante su paso por esta vida.