El horrendo crimen de Cynthia y Sadith: asesino de hermanas fue capturado luego de cuatro años

El pasado 20 de julio del 2019, el entonces comandante general de la Policía Nacional, José Luis Lavalle, fue consultado por un crimen que paralizó la atención de los televidentes: el asesinato de las hermanas Cynthia Oblitas Jiménez (36) y Sadith Salcedo Jiménez (40). Aunque en ese momento aseguró que estaban detrás de los pasos del responsable, no fue hasta este sábado 9 de setiembre, cuatro años después, que Juan Martín Félix Poicón cayó en las manos de la PNP.

De acuerdo a información de Correo, el exsuboficial superior, quien fue expulsado de la institución al ser acusado de pedir una coima de 10 mil soles, se refugiaba en la av. Dos de Mayo, en el distrito de Pueblo Nuevo (Chincha).

Los agentes detectaron al sospechoso, que se hacía llamar Carlos Tejada Jiménez, por la intersección de Dos de Mayo con el jr. Santa Rosa. Sin embargo, al momento de pedirle su identificación, se conoció que se trataba de Juan Félix, requisitoriado por resistencia, desobediencia a la autoridad y por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud solicitado por el 19 Juzgado Penal Liquidador Lima.

Como se recuerda, el horrendo crimen fue registrado por las cámaras de seguridad, aproximadamente a las 18 horas. Cinthya Oblitas, quien había salido del recinto, se percata del hombre y corre a refugiarse en el baño del local comercial, pero él la alcanza y dispara en cuatro ocasiones contra ella. Luego, va contra su hermana, quien se escondía detrás de unas cajas. Si bien había una tercera persona que presenció el hecho, el asesino la ignora y desaparece del lugar, pasando a la clandestinidad.

Las mujeres fueron auxiliadas y llevadas al hospital Dos de Mayo, pero llegaron sin vida. Cynthia Oblitas presentaba cuatro impactos de bala: uno en la cara, dos en el hemitorax izquiero y uno en la pelvis, mientras que uno de los proyectiles que ingresó por el ojo izquierdo de Sadith Salcedo salió a la altura de su mandíbula.

Cabe mencionar que, en el momento del crimen, Cynthia Oblitas tenía medidas de protección y había denunciado hasta en seis ocasiones a su expareja por acoso, agresión e intento de homicidio. De acuerdo a su declaración, anteriormente intentó estrangularla.

Pese a que la relación había llegado a su fin en el 2017, y solo los mantenía unidos un hijo en común, el hombre continuó atormentándola. Además de ser celoso y hostigarla para que regresen, ejercía violencia física en distintas ocasiones. “No solo la acosaba a ella, también tenía en la mira a Sadith, pues fueron juntas a denunciarlo varias veces”, detalló un familiar de las víctimas.

Otro allegado a las fallecidas relató a ATV que el asesino se aprovechaba que había sido policía, para no ser intervenido por los agentes de la comisaría de San Andrés, en el Cercado de Lima.

La Defensoría del Pueblo reveló que en julio se registraron 14 asesinatos contra mujeres, es decir, 40% más en comparación al anterior periodo. De acuerdo a cifras de la entidad, hasta el momento hay 95 feminicidios y 17 tentativas. En el caso de desapariciones, los datos tampoco son alentadores, pues se han reportado 387 casos, de los cuales el 57% son niñas y adolescentes, mientras que el 43% adultas.

En ese sentido, solicitaron a la PNP que actualice la información constantemente. “Se ha identificado que, en los últimos meses la información estadística no es publicada el mes siguiente o en los días siguientes, lo que obstaculiza advertir las variaciones de esta forma de violencia y adoptar medidas preventivas inmediatas”, se lee.