Las operaciones de tres terminales aéreos del país se mantendrán suspendidas debido a las violentas protestas que piden adelanto de elecciones y cierre del Congreso de la República. A través de un comunicado, Latam señaló que el aeropuerto de Arequipa, donde decenas de pobladores intentaron nuevamente invadir la pista de aterrizaje, se mantendrá cerrado hasta el domingo 22 de enero como medida de “protección a la integridad de pasajeros y colaboradores”.
La aerolínea también informó “del cierre temporal de las instalaciones aeroportuarias de Jaén (hasta el 21 de enero) y de Juliaca (hasta el 22 de enero), lo que nos ha forzado a cancelar nuestras operaciones desde y hacia estas ciudades”.
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blockquote class="twitter-tweet">#AtenciónPasajeros: Se amplía el cierre del Aeropuerto de Arequipa hasta el 22 enero obligándonos a cancelar nuestra operación desde y hacia esta ciudad. Nuestros pasajeros contarán con flexibilidades.
— LATAM Perú (@LATAM_PER) January 20, 2023
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Por su parte, Aeropuertos del Perú comunicó que a las terminales de Ayacucho, Puerto Maldonado y Tacna “solo está permitido el ingreso de pasajeros presentando su tarjeta de embarque, con excepción de aquellos que requieran asistencia”.
Las protestas llevaron al Ejecutivo a declarar el Estado de Emergencia en siete de las 25 regiones del país hasta mediados de febrero, habilitando así la intervención militar junto a la policía para el control del orden público y frenar los actos de vandalismo.
Los choques de esta jornada se concentraron en las regiones La Libertad y Arequipa, con bloqueos de carreteras y batallas campales entre los manifestantes, que lanzaron piedras con hondas, y la policía, que repelía con gases lacrimógenos.
Reinicio de operaciones en Cusco
En Cusco, el servicio ferroviario a la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo peruano, siguió sin renovarse en el contexto de las protestas, mientras que el aeropuerto de la región reinició sus operaciones.
Los turistas reclaman a las autoridades locales “un tren humanitario” para evacuarlos del lugar. El tren es el único medio de transporte masivo para abandonar la zona.
En Lima, los manifestantes aseguran que las movilizaciones no cesarán hasta lograr la dimisión de la presidenta, quien volvió a llamar a la calma en un mensaje a la Nación.
La crisis refleja la inmensa brecha entre la capital y las provincias pobres que respaldan a Pedro Castillo, recluido tras orquestar un autogolpe, a cuya elección veían como una revancha contra el desprecio de Lima.
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