San Antonio María Claret y otros santos que se celebran hoy 24 de octubre

Cada una de las personas reconocidas como santos o beatos tienen asignada una fecha en el calendario para ser conmemorados

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Representaciones de santos y vírgenes
Representaciones de santos y vírgenes católicos, destacados en la iconografía cristiana, reflejando la devoción y tradición religiosa. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.

Todos los días, como se indica en el calendario santoral, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.

Este es el santoral del jueves 24 de octubre.

Festejo del día: San Antonio María Claret

Antonio María Claret: Un hombre de fe y misión

Infancia y Formación

Antonio Claret y Clará, nacido el 23 de diciembre de 1807 en Sallent, Barcelona, España, fue el quinto de once hijos de sus padres Juan Claret y Josefa Clará. Desde su niñez, mostró una notable inteligencia y profundo fervor religioso. Un incidente temprano, donde evitó por poco la muerte al derrumbarse la casa de su nodriza, lo consideró un signo de providencia divina. A los cinco años, el concepto de la eternidad lo impresionó fuertemente, marcando así su vida futura. En su juventud, mientras trabajaba en el taller textil de su padre, comenzó a mostrar la vocación hacia el sacerdocio, a pesar de las oportunidades en el ámbito textil.

Vocación Sacerdotal

Con 21 años, ingresó al seminario de Vic, donde se destacó por su piedad y fervor. Aunque inicialmente contempló unirse a los cartujos, finalmente se decidió por el sacerdocio diocesano. Fue ordenado sacerdote a los 27 años en 1835 por el obispo de Solsona. Su temprano ministerio en su natal Sallent coincidió con tiempos políticamente turbulentos en España, pero Claret se mantuvo enfocado en su trabajo espiritual.

Misionero Apostólico y Fundador

Más tarde, su ansia apostólica lo llevó a Roma y fue nombrado Misionero Apostólico en 1841. En esta labor, Claret recorrió Cataluña predicando con un fervor inagotable. En 1849, fundó en Vic la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, también conocidos como Claretianos, con el objetivo de expandir la obra evangelizadora.

Arzobispo de Santiago de Cuba

En 1850, fue consagrado como Arzobispo de Santiago de Cuba, donde se trasladó al año siguiente. Durante seis años, llevó a cabo un arduo ministerio pastoral, luchando por mejorar las condiciones sociales y eclesiales de la diócesis. Implementó reformas en la educación, luchó contra la esclavitud y reorganizó el clero, mientras enfrentaba oposición y un atentado en su contra.

Confesor de la Reina

A partir de 1857, regresó a España como confesor real de Isabel II, un cargo que le permitió influir desde un entorno cortesano sin dejar su misión espiritual. Durante este tiempo, restauró el Monasterio de El Escorial y promovió la educación eclesiástica. Su vigor apostólico era tal que, a pesar del entorno político adverso, fundó la Academia de San Miguel y varios institutos de inspiración religiosa.

Últimos Años y Beatificación

Desterrado junto a la Reina Isabel II en 1868, pasó sus últimos años en Francia. Participó en el Concilio Vaticano I, donde apoyó la infalibilidad papal, y continuó su vida devocional intensamente. Murió en 1870 en el monasterio de Fontfroide en Francia. Fue beatificado en 1934 y canonizado en 1950 por el Papa Pío XII, quien elogió su inquebrantable devoción y capacidad organizativa. San Antonio María Claret dejó un legado perdurable como fundador, educador y evangelizador.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este jueves 24 de octubre como los siguientes:

San Aretas y compañeros

San Evergislo de Tongres

San Fromundo de Coutances

San José Baldo

San José Le Dang Thi

San Maglorio de Dol

San Martín de Vertou

San Proclo de Constantinopla

San Senoco de Tours

Beato José Baldo

Beato Luis Guanella

Qué se necesita para ser canonizado

Vista general de una Misa
Vista general de una Misa por la canonización del cardenal británico del siglo XIX John Henry Newman, una laica suiza, una monja india, una monja italiana y una monja conocida como la "Madre Teresa de Brasil", en el Vaticano, 13 de octubre de 2019. (REUTERS/Remo Casilli)

La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.

En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.

No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.

La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.