Los espasmos esofágicos son contracciones dolorosas dentro del tubo muscular que conecta la boca y el estómago, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud Mayo Clinic.
Estas contracciones se pueden sentir como un dolor en el pecho repentino e intenso que dura desde unos pocos minutos a horas. Algunas personas pueden confundirlo con dolor de origen cardíaco.
Por lo general se producen solo ocasionalmente y pueden no necesitar tratamiento. Pero a veces son frecuentes y pueden evitar que la comida y los líquidos atraviesen el esófago. Si te impiden comer o beber, hay tratamientos a tu disposición.
Síntomas
Algunos de los signos y síntomas de los espasmos esofágicos son los siguientes:
- Dolor opresivo en el pecho que por lo general es intenso y puede confundirse con algún malestar en el corazón.
- Dificultad al tragar sólidos y líquidos, a veces relacionada con tragar sustancias específicas, como el vino tinto o bebidas extremadamente calientes o frías.
- La sensación de que algo quedó atascado en la garganta.
- El regreso de la comida y los líquidos al esófago.
El dolor opresivo en el pecho relacionado con los espasmos esofágicos también puede ser provocado por un ataque cardíaco. Si tienes dolor opresivo en el pecho, busca atención médica de inmediato.
Diagnóstico
Al acudir al médico, varias pueden ser las pruebas que realice para diagnosticar un caso de espasmos esofágicos. Tales como las siguientes:
Manometría esofágica: Esta prueba mide las contracciones musculares rítmicas del esófago al tragar, la coordinación y la fuerza que ejercen los músculos del esófago y lo bien que se relaja o abre el esfínter esofágico inferior durante la deglución.
Rayos X del aparato digestivo superior: Para estos rayos X, el paciente debe beber un líquido blanquecino que recubre la mucosa interna del tubo digestivo que permite al médico ver la silueta del esófago, del estómago y del intestino delgado.
Endoscopia superior: El médico introduce un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara por la garganta para ver el interior del esófago y del estómago. La endoscopia también se puede usar para recolectar una muestra de tejido que se analiza para detectar otras enfermedades esofágicas.
Tratamiento
El tratamiento depende de la frecuencia y gravedad de los espasmos esofágicos. Si son ocasionales, el médico podría recomendarte primero evitar los alimentos extremadamente calientes o fríos para ver si eso alivia los síntomas.
En cambio, si los espasmos dificultan comer o beber, el médico podría recomendarte lo siguiente:
Controlar cualquier enfermedad no diagnosticada: Los espasmos esofágicos a veces se asocian con afecciones como acidez estomacal o enfermedad por reflujo gastroesofágico. El médico podría recomendarte un inhibidor de la bomba de protones para tratar la enfermedad por reflujo gastroesofágico o un antidepresivo, como imipramina, que puede ayudar a reducir la sensación de dolor en el esófago.
Medicamentos para relajar los músculos que utilizas al tragar: El aceite de yerbabuena, las inyecciones de onabotulinumtoxin A o los bloqueadores de los canales de calcio, como el diltiazem, pueden reducir la gravedad de los espasmos.
Cirugía: Si el medicamento no funciona, el médico podría recomendarte un procedimiento que implica cortar el músculo del extremo inferior del esófago, para ablandar las contracciones esofágicas.
Miotomía peroro-endoscópica: En esta nueva técnica mínimamente invasiva, un endoscopio insertado a través de la boca y por la garganta le permite al cirujano hacer una incisión en el revestimiento interior del esófago. Luego, el cirujano corta el músculo del extremo inferior del esófago. Este tratamiento se considera solo si los otros no funcionan.