La dermatitis es un término general que describe una irritación común de la piel. Tiene muchas causas y formas y generalmente implica piel seca y con comezón o con sarpullido, o puede hacer que la piel se ampolle, exude, forme costras o se descame. Tres tipos comunes de esta afección son la dermatitis atópica (eccema), la dermatitis seborreica y la dermatitis por contacto.
La dermatitis no es contagiosa, pero puede hacer que te sientas incómodo y avergonzado. Aplicar crema hidratante de manera regular ayuda a controlar los síntomas. El tratamiento también puede incluir ungüentos, cremas y champús medicinales.
Síntomas
Cada tipo de dermatitis tiende a ocurrir en una parte diferente del cuerpo. Estos son algunos de los signos y síntomas:
Picazón (prurito)
Piel seca
Erupción en la piel hinchada que varía de color según el color de piel
Ampollas, quizás con exudado y costras
Descamación de la piel (caspa)
Piel engrosada
Bultos en los folículos pilosos
Cuándo debes consultar con un médico
Consulta al médico en los siguientes casos:
Sientes tanta molestia que tienes problemas para dormir o te distraes de tus rutinas diarias
Tu piel se vuelve dolorosa
Sospechas que tienes la piel infectada
Has intentado tomar medidas de autocuidado, pero los signos y síntomas persisten
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo comunes de la dermatitis se incluyen los siguientes:
Edad. La dermatitis se puede presentar a cualquier edad, pero la dermatitis atópica (eccema) es más común en los niños que en los adultos y suele comenzar en la infancia.
Alergias y asma. Las personas que tienen antecedentes personales o familiares de eccema, alergias, fiebre del heno o asma son más propensas a desarrollar dermatitis atópica.
El trabajo. Los trabajos que te ponen en contacto con ciertos metales, solventes o productos de limpieza aumentan el riesgo de dermatitis por contacto. Ser un trabajador que brinda atención médica está vinculado con el eccema en las manos.
Enfermedades. Las afecciones de salud que te ponen en mayor riesgo de dermatitis seborreica incluyen la insuficiencia cardíaca congestiva, la enfermedad de Parkinson y el VIH o el SIDA.
Diagnóstico
Para diagnosticar la dermatitis, es probable que el médico te pregunte acerca de tus síntomas y te examine la piel. Es posible que deban extraerte una pequeña parte de piel (biopsia) para analizarla en un laboratorio a fin de descartar otras afecciones.
Prueba del parche
El médico puede recomendar la realización de pruebas con parches en la piel. En esta prueba, se aplican pequeñas cantidades de diferentes sustancias a la piel y luego se cubren. El médico examina tu piel durante las visitas de los siguientes días para buscar signos de una reacción. Las pruebas con parches pueden ayudar a diagnosticar tipos específicos de alergias que causan la dermatitis.
Tratamiento
El tratamiento para la dermatitis varía, según la causa y los síntomas. Además de las recomendaciones de estilo de vida y remedios caseros que aparecen a continuación, el tratamiento de la dermatitis puede incluir uno o más de los siguientes aspectos:
Aplicar a la piel afectada cremas, geles o ungüentos con corticoides
Aplicar a la piel afectada ciertas cremas o ungüentos que afectan al sistema inmunitario (inhibidores de la calcineurina)
Exponer el área afectada a cantidades controladas de luz natural o artificial (fototerapia)
Usar corticoides orales o dupilumab inyectable para la enfermedad grave
Usar apósitos húmedos, un tratamiento médico para varias dermatitis atópicas que consiste en aplicar un corticoide y envolverlo con vendas.
Con información de Mayo Clinic
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