La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que ante la falta de acuerdos en el Congreso de Nuevo León, la entidad continuará operando con el presupuesto estatal aprobado para 2025, conforme a lo que establece la ley cuando no se autoriza un nuevo paquete fiscal.
Durante su conferencia mañanera, Claudia Sheinbaum explicó que, al no existir consenso entre las fuerzas políticas del Congreso local para aprobar el presupuesto correspondiente, se mantiene vigente el del ejercicio anterior.
“Se queda (el presupuesto) del 2025, no hay acuerdo en el Congreso de Nuevo León para la aprobación del presupuesto, cuando no hay uno nuevo”, señaló la mandataria.
La presidenta subrayó que la facultad para aprobar los presupuestos recae exclusivamente en los congresos estatales y, en el ámbito federal, en la Cámara de Diputados.
Por ello, cuando no se logra un acuerdo legislativo, las administraciones públicas deben continuar operando bajo el esquema previamente aprobado.
“Solo los congresos estatales y en el caso del federal, la Cámara de Diputados, tienen la atribución de aprobar los presupuestos; si no se tiene un acuerdo, se sigue trabajando con el presupuesto anterior, con la distribución del presupuesto anterior”, puntualizó.
Nuevo León seguirá con presupuesto
En este contexto, Sheinbaum aclaró que la falta de aprobación de un nuevo presupuesto no implica que el estado se quede sin recursos, sino que se mantiene la planeación financiera vigente hasta que exista una nueva autorización legislativa. Este mecanismo busca garantizar la continuidad de los servicios públicos y de las funciones esenciales del gobierno estatal, evitando una parálisis administrativa.
Al ser cuestionada sobre si este retraso presupuestal podría afectar las obras y proyectos relacionados con el Mundial de Futbol, tomando en cuenta que Nuevo León es una de las sedes del evento, la presidenta respondió que ese tema corresponde al ámbito estatal.
“Habría que preguntarle al gobernador Samuel García; no es que se quede sin presupuesto el estado, se trabaja con el modelo anterior”, indicó.
Diferencias en congreso lleva ya varios años
La situación en Nuevo León se da en medio de un escenario de tensiones políticas entre el Poder Ejecutivo estatal y el Congreso local, donde las diferencias entre bancadas han impedido alcanzar los consensos necesarios para la aprobación del presupuesto.
Este tipo de desacuerdos no es inédito en la vida política del del estado, y la legislación prevé mecanismos para asegurar la continuidad financiera de las entidades federativas mientras se resuelven los conflictos legislativos.
Especialistas en finanzas públicas han señalado que operar con un presupuesto anterior puede limitar la posibilidad de iniciar nuevos programas o ampliar proyectos estratégicos, aunque permite dar continuidad a los compromisos ya adquiridos. En el caso de Nuevo León, uno de los principales retos será garantizar que las obras de infraestructura y los preparativos vinculados a eventos internacionales se mantengan dentro de los plazos previstos.
Por ahora, el gobierno estatal deberá administrar los recursos conforme a la distribución previamente autorizada, en espera de que el Congreso local logre un acuerdo que permita aprobar un nuevo presupuesto. Mientras tanto, el tema sigue siendo un punto central del debate político en la entidad, con implicaciones tanto administrativas como económicas.