El Museo Templo Mayor exhibe artefactos inéditos sobre Tenochtitlan

Una exposición reúne piezas únicas de acervos nacionales e internacionales y revive la fundación mexica. Voces expertas y hallazgos recientes reescriben el relato de la gran ciudad

Guardar

Una de las novedades más llamativas de “Tenochtitlan, origen y vocación de una ciudad” es la incorporación de artefactos de diversos acervos nacionales y extranjeros, como la figurilla de Huitzilopochtli, reproducida con tecnología de impresión y cuyo original está en el Musée du Quai Branly-Jacques Chirac de Francia.

La exposición, actualmente en el Museo Templo Mayor y organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se compone de sesenta y cinco piezas provenientes tanto del propio recinto como del Museo Nacional de Antropología, el Museo Nacional de Historia y otros museos comunitarios y particulares.

Entre las piezas más notables figuran la escultura de un guerrero águila de arcilla y el Águila Cuauhxicalli, una obra significativa de roca volcánica hallada en la antigua Casa del Marqués del Apartado en 1985.

Tenochtitlan, setecientos años de preguntas y hallazgos

La muestra se estructura en diez ejes temáticos que trazan la historia de la fundación mexica desde la migración desde Aztlan hasta la actualidad, destacando la construcción mítica y política realizada por los propios habitantes de Tenochtitlan.

La curaduría es el resultado de una colaboración multidisciplinaria que incluye a reconocidos especialistas nacionales como el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, los directores de varios museos fundamentales —Patricia Ledesma Bouchan, Salvador Rueda Smithers y Antonio Saborit García-Peña— así como académicos como Miguel Pastrana Flores, María Castañeda de la Paz y Manuel Hermann Lejarazu, quienes aportaron investigaciones del ámbito universitario y centros de estudios superiores.

La historia viva de Tenochtitlan llega al Templo Mayor

Durante la ceremonia de apertura, el secretario técnico del INAH, José Luis Perea González, subrayó que la exposición marca setecientos años de un acontecimiento que, en sus palabras, “no solo transformó a la cuenca de México, sino que redefinió la manera en que una civilización comprendió su lugar en el cosmos”.

Sobre el sentido y función de la antigua urbe, enfatizó: “Tenochtitlan nació para encarnar una afirmación del orden del mundo, una arquitectura del sentido… Fue concebida como centro, eje y destino”.

Además, Perea González reconoció la relevancia del Proyecto Templo Mayor que, desde hace cuarenta y siete años, ha evidenciado que el patrimonio arqueológico es más que una colección de objetos: constituye “un campo vivo de preguntas, interpretaciones y debates”.

El patrimonio vivo de Tenochtitlan: diálogo entre arqueología

El propio Matos Moctezuma comunicó que la exposición estará acompañada de un catálogo con dieciséis artículos, fruto de un seminario y un ciclo de conferencias organizados durante el año por El Colegio Nacional, dedicados a profundizar en las fuentes y registros de la ciudad mexica.

Por su parte, Loredana Montes López, al frente del Fideicomiso Centro Histórico, comentó que pese a la reiterada atención que ha recibido la fundación de la urbe, sus implicaciones y narrativas siguen renovándose, afirmando: “Siempre hay nuevas miradas que reinterpretan esta ciudad extraordinaria”.

La exposición estará abierta al público en el Museo del Templo Mayor, ubicado en Seminario 8, en pleno Centro Histórico de la Ciudad de México, hasta marzo de 2026. El museo puede visitarse de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas, requiriéndose boleto de entrada.