Cuáles son las recetas mexicanas más populares que necesitas conocer

Cuando se habla de comida, la gastronomía mexicana luce por si sola. No por nada es considerada un Patrimonio Cultura Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO.

La comida mexicana destaca por su diversidad, riqueza gastronómica, vínculo con la identidad cultural, técnicas ancestrales, importancia social y cultural, así como su influencia global, sin mencionar su sabor vibrante e ingredientes frescos.

En Infobae le preguntamos a la Inteligencia Artificial de ChatGPT cinco recetas mexicanas populares y fáciles de hacer. Toma papel y pluma, porque estas fueron sus respuestas.

Uno clásico de la comida mexicana, los tacos al pastor son fáciles de encontrar por las calle del país, particularmente en el centro de México. Taquería que se respeta, vende tacos al pastor. Por suerte, se trata de un platillo fácil de preparar. Aquí está la receta:

Ingredientes:

• 500 gramos de carne de cerdo (preferiblemente pierna o lomo)
• 1 cebolla blanca grande
• 3 dientes de ajo
• 3 chiles guajillo (sin semillas ni venas)
• 2 chiles anchos (sin semillas ni venas)
• 2 chiles chipotle en adobo (opcional, si prefieres un poco de picante)
• 1 cucharada de achiote en pasta
• 1 cucharada de vinagre de manzana
• 1 cucharadita de orégano
• 1 cucharadita de comino molido
• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
• Sal al gusto
• 1 piña pequeña
• Ramitas de cilantro fresco
• Tortillas de maíz
• Rodajas de limón (para servir)

Instrucciones:

Corta la carne de cerdo en trozos delgados, de aproximadamente 1/2 centímetro de grosor. Mientras, en una olla, hierve agua y sumerge los chiles guajillo y anchos hasta que se ablanden, unos 10 minutos. Luego, retira los chiles y reserva el agua de cocción.

En una licuadora o procesadora de alimentos, agrega los chiles guajillo y anchos hidratados, los chiles chipotle (si los usas), la cebolla picada, los ajos, el achiote en pasta, el vinagre de manzana, el orégano, el comino, la pimienta y sal al gusto. Agrega un poco del agua de cocción de los chiles para facilitar la mezcla. Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea.

Coloca la carne de cerdo en un tazón y vierte la salsa sobre ella. Mezcla bien para asegurarte de que la carne esté bien cubierta con la salsa. Cubre el tazón y deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o idealmente toda la noche, para que los sabores se integren.

Mientras tanto, pela y corta la piña en rodajas delgadas. En un asador o sartén grande, caliente un poco de aceite a fuego medio-alto. Agrega la carne de cerdo marinada y cocina hasta que esté dorada y bien cocida, unos 6-8 minutos, volteando ocasionalmente.

En otra sartén, coloca las rodajas de piña y cocínalas a fuego medio-alto hasta que estén doradas y caramelizadas. Calienta las tortillas de maíz en un comal o en una sartén caliente.

Para armar los tacos, coloca un poco de carne de cerdo en cada tortilla caliente. Agrega rodajas de piña caramelizadas y decora con cilantro fresco. Sirve los tacos al pastor con rodajas de limón y acompaña con salsa y guarniciones como cebolla picada, cilantro y salsa.

Otro de los platillos mexicanos conocidos mundialmente es el guacamole, ya sea como botana o para acompañar otros platillos -como los tacos al pastor, por ejemplo-, es muy sencillo de preparar.

Ingredientes:

• 2 aguacates maduros
• 1 tomate mediano, sin semillas y picado en cubitos pequeños
• 1/4 de cebolla blanca, finamente picada
• 1 diente de ajo, machacado o picado muy finamente
• 1 chile jalapeño o serrano, sin semillas y finamente picado (opcional, si prefieres un poco de picante)
• El jugo de 1 limón o lima
• 2 cucharadas de cilantro fresco picado
• Sal al gusto

Instrucciones:

Corta los aguacates por la mitad, retira el hueso y saca la pulpa con una cuchara en un tazón grande. Machaca la pulpa de aguacate con un tenedor hasta obtener una consistencia ligeramente cremosa.

Si prefieres un guacamole más suave, puedes utilizar un procesador de alimentos, pero evita hacerlo demasiado, ya que es bueno dejar algunos trozos de aguacate para obtener textura.

Agrega el tomate picado, la cebolla, el ajo y el chile jalapeño o serrano al tazón con el aguacate. Exprime el jugo de limón o lima sobre los ingredientes en el tazón para evitar que el aguacate se oxide y para darle un sabor fresco. Mezcla bien.

Añade el cilantro fresco picado y sazona con sal al gusto. Mezcla nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Prueba el guacamole y ajusta los condimentos según tu preferencia. Si deseas más picante, puedes agregar más chile jalapeño o serrano.

Cubre el tazón con guacamole con papel film o coloca el hueso del aguacate en el centro del guacamole para evitar que se oxide y adquiera un color marrón. Refrigera el guacamole durante al menos 30 minutos para que los sabores se mezclen y se enfríe antes de servir.

Sirve el guacamole con totopos de maíz, tortillas de maíz o como acompañamiento para tacos, quesadillas u otros platillos mexicanos.

Otro platillo que no puede faltar en la comida tradicional mexicana son las enchiladas. Una especie de tacos cubiertos con salsa. Tanto el relleno de las enchiladas como la salsa que se usa puede variar según la región del país y el gusto de casa hogar. Aquí una de tantas recetas para prepararlas:

Ingredientes:

• 12 tortillas de maíz
• 2 pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas (o puedes usar otro tipo de relleno como queso, carne de res o frijoles refritos)
• 2 tazas de salsa de enchilada roja (hecha casera o comprada lista, ver receta a continuación)
• 1 taza de queso rallado (preferiblemente queso fresco o queso Monterrey Jack)
• 1/2 taza de cebolla blanca picada
• 1/4 de taza de crema agria (opcional)
• Aceite vegetal para freír
• Sal al gusto

Para la salsa de enchilada roja:

• 4 tomates rojos medianos
• 1/2 cebolla blanca
• 2 dientes de ajo
• 2 chiles guajillo (sin semillas ni venas)
• 2 chiles ancho (sin semillas ni venas)
• 1 taza de caldo de pollo
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de orégano seco
• Sal al gusto

Instrucciones:

Comienza preparando la salsa. En una olla grande, hierve agua y sumerge los tomates, la cebolla, los chiles guajillo y los chiles ancho durante aproximadamente 10 minutos, hasta que estén suaves.

Mientras tanto, en un comal o sartén caliente, tuesta ligeramente el comino y el orégano seco hasta que desprendan su aroma, teniendo cuidado de no quemarlos. Una vez que los ingredientes en la olla estén suaves, retíralos del agua y déjalos enfriar un poco. Luego, quita los tallos y las semillas de los chiles guajillo y chiles ancho.

En una licuadora o procesadora de alimentos, coloca los tomates, la cebolla, los chiles guajillo, los chiles ancho, el ajo, el caldo de pollo, el comino tostado, el orégano seco y sal al gusto. Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea.

En una sartén, calienta un poco de aceite vegetal a fuego medio. Vierte la salsa de enchilada roja en la sartén y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, para que los sabores se mezclen y la salsa espese ligeramente. Agrega sal al gusto.

Prepara el relleno de las enchiladas. Si estás usando pollo, cocina y desmenuza las pechugas de pollo previamente cocidas. Si prefieres otro relleno, asegúrate de tenerlo listo.

En una sartén aparte, calienta un poco de aceite vegetal a fuego medio y pasa ligeramente las tortillas de maíz por el aceite caliente para ablandarlas. No las dejes demasiado tiempo para que no se vuelvan crujientes.

Rellena cada tortilla con pollo desmenuzado (o el relleno de tu elección) y una pizca de cebolla picada. Enrolla las tortillas y colócalas en una fuente para horno ligeramente engrasada. Vierte la salsa de enchilada roja sobre las enchiladas y asegúrate de que estén bien cubiertas. Espolvorea queso rallado por encima.

Precalienta el horno a 180 grados Celsius y hornea las enchiladas durante unos 15-20 minutos, o hasta que el queso se derrita y burbujee. Retira las enchiladas del horno y sirve calientes. Puedes decorar con un poco de crema agria y cebolla picada. Acompaña con arroz, frijoles refritos y guacamole si lo deseas.

Un platillo que tiene su origen desde la época prehispánica, el pozole no es un platillo fácil de preparar, si bien es laborioso, siguiendo los pasos de la receta lo puedes conseguir.

Ingredientes:

• 500 gramos de maíz pozolero (preferiblemente remojado durante la noche)
• 1 kg de carne de cerdo (preferiblemente de cabeza de cerdo, pierna o costillas)
• 1 cebolla blanca grande, cortada en cuartos
• 4 dientes de ajo, machacados
• Sal al gusto
• Agua (suficiente para cubrir los ingredientes)
• 3 chiles guajillo
• 3 chiles anchos
• 2 tomates rojos grandes
• 1 cebolla blanca pequeña, picada finamente
• 4 dientes de ajo, picados finamente
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de orégano seco
• Sal al gusto
• Lechuga finamente picada
• Rábanos en rodajas finas
• Cebolla blanca finamente picada
• Limones cortados en cuartos
• Orégano seco
• Tortillas de maíz o tostadas

Opciones adicionales para agregar al pozole:

• Aguacate en rebanadas
• Salsa picante

Instrucciones:

En una olla grande, coloca el maíz pozolero remojado (ojo: si no se remojó durante la noche, deberá hervir durante más tiempo), la carne de cerdo, la cebolla y los ajos machacados. Cubre los ingredientes con agua y agrega sal al gusto. Lleva la olla a ebullición a fuego medio-alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento durante aproximadamente 2-3 horas, o hasta que el maíz esté tierno y la carne de cerdo esté bien cocida y suave.

Durante la cocción, es posible que se forme espuma en la superficie del caldo. Retira la espuma con una cuchara grande y deséchala.

Mientras el pozole se está cocinando, prepara la salsa roja. En una sartén caliente, tuesta ligeramente los chiles guajillo y chiles anchos hasta que se suavicen y liberen su aroma. Luego, remójalos en agua caliente durante unos minutos para que se ablanden. En una licuadora o procesadora de alimentos, coloca los chiles guajillo y chiles anchos escurridos, los tomates rojos, la cebolla picada, los ajos picados, el comino, el orégano y sal al gusto. Licúa hasta obtener una salsa suave y homogénea.

En una sartén grande, calienta un poco de aceite vegetal a fuego medio y vierte la salsa roja. Cocina la salsa durante unos minutos hasta que se espese ligeramente y adquiera un color rojo intenso.

Una vez que el maíz esté tierno y la carne de cerdo esté bien cocida, retira la carne de la olla y desmenúzala en trozos más pequeños. Vuelve a colocar la carne desmenuzada en la olla. Agrega la salsa roja al pozole y revuelve bien para que se integren los sabores. Cocina a fuego lento durante otros 15-20 minutos para que los sabores se mezclen.

Para servir el pozole rojo, coloca una porción en tazones individuales. Cada persona puede personalizar su pozole agregando lechuga, rábanos, cebolla, orégano, jugo de limón y otras guarniciones al gusto. Acompaña el pozole rojo con tortillas de maíz o tostadas. Opcionalmente, puedes servir aguacate en rebanadas y salsa picante para agregar más sabor y variedad al pozole.

Otro platillo clásico de la gastronomía mexicana son los tamales, los cuales se caracterizan por su variedad de sabores y texturas. Tampoco es fácil de hacer, sin embargo, vale la pena seguir cada uno de los siguientes pasos para probar un bocado.

Ingredientes:

Para la masa:

• 3 tazas de masa de maíz (puedes encontrarla en tiendas latinas)
• 1 taza de manteca de cerdo (o mantequilla, si prefieres una opción vegetariana)
• 1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear
• 1 1/2 cucharaditas de sal
• 2 tazas de caldo de pollo (o vegetal, si prefieres una opción vegetariana)
• Hojas de maíz secas para envolver los tamales (remojadas en agua caliente para ablandarlas)

Para el relleno:

• 2 tazas de carne deshebrada (pollo, cerdo, res, o cualquier otra carne de tu elección)
• 1 taza de salsa roja o verde (puedes usar salsa casera o comprada)
• Opcional: queso, chiles, frijoles, o cualquier otro ingrediente de tu preferencia para agregar al relleno

Instrucciones:

En un tazón grande, bate la manteca de cerdo (o mantequilla) hasta que esté suave y esponjosa. Agrega la masa de maíz, el polvo de hornear y la sal. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén combinados. Agrega el caldo de pollo (o vegetal) poco a poco a la mezcla de masa, mientras continúas mezclando. La masa debe quedar suave y fácil de esparcir, pero no líquida.

En otro tazón, mezcla la carne deshebrada con la salsa roja o verde (y otros ingredientes adicionales, si los estás utilizando) para hacer el relleno de los tamales.

Prepara las hojas de maíz secas remojándolas en agua caliente hasta que estén suaves y maleables.

Toma una hoja de maíz y extiende una capa delgada de masa en el centro de la hoja, dejando suficiente espacio en los bordes para envolver los tamales. Agrega una porción del relleno en el centro de la masa extendida. Dobla los lados de la hoja de maíz hacia el centro, envolviendo la masa y el relleno para formar un tamal rectangular. Luego, dobla la parte inferior hacia arriba y asegura el tamal doblando un extremo de la hoja sobre el otro.

Repite el proceso con el resto de la masa, el relleno y las hojas de maíz hasta que hayas utilizado todos los ingredientes.

Coloca los tamales en una vaporera, asegurándote de que estén en posición vertical y no apretados. Agrega agua a la base de la vaporera, pero asegúrate de que el agua no toque los tamales. Cubre la vaporera con una tapa y cocina a fuego medio-alto durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos, o hasta que la masa esté cocida y se despegue fácilmente de las hojas. Retira los tamales de la vaporera y déjalos reposar durante unos minutos antes de desenvolverlos.