Un perro que vale oro, Biggie y Brynn, el dúo que ganó USD 100.000 con su historia de amor

Biggie le cambió la vida a su dueña en más de una ocasión, la última ocurrió después de que la inspirara a escribir un ensayo que la hizo acreedora a un enorme premio

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La dueña de Biggie ganó 100.000 dólares luego de escribir un ensayo sobre cómo su mascota le cambió la vida. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)
La dueña de Biggie ganó 100.000 dólares luego de escribir un ensayo sobre cómo su mascota le cambió la vida. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)

Biggie es una mezcla de bulldog inglés, francés y pitbull de seis años de edad que se convirtió en el mejor amigo de su dueña, Brynn, una pequeña niña de 10 años, luego de ser rescatado por el refugio animal Three Little Pitties Rescue (TLPR) de Texas, en Estados Unidos, encargado de salvar a mascotas sin hogar y transportarlas a sus hogares permanentes a cualquier parte del país.

El pitbull le cambió la vida a su dueña en diferentes maneras; la primera ocurrió desde el primer momento en que se conocieron, pues Brynn asegura que desde que lo vio supo que serían mejores amigos por siempre. Mientras que la segunda sucedió luego de que el perro inspirara a la niña a escribir un ensayo con el que ganó 100.000 dólares americanos.

Brynn escribió en su ensayo sobre cómo Biggie le cambió la vida. La emotiva historia y su clara amistad la convirtieron en la gran ganadora de la campaña Love Stories 2024 de Petco Love, que premia los relatos sobre mascotas rescatadas que transformaron las vidas de sus dueños para siempre.

La historia que ganó 100.000 USD

Brynn relató que desde el momento en el que conoció a Biggie supo que serían amigos por siempre. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)
Brynn relató que desde el momento en el que conoció a Biggie supo que serían amigos por siempre. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)

Biggie llegó a la vida de Brynn hace dos años después de que TLPR lo trasladara desde Texas al hogar de Brynn, quien relata en entrevista para la revista estadounidense People que el pitbull es su mejor amigo desde el primer día, “aunque él no lo sabía en ese entonces”.

Brynn cuenta que cuando vio bajar a su nueva mascota del camión de transporte simplemente parecía un perro “con muchas arrugas, tenía las patas torcidas y los ojos caídos, pero me hizo sonreír”.

El perro llegó a su nuevo hogar con algunos problemas de salud que, gracias al amor de su familia, logró superar poco a poco. La niña dijo que su amada mascota llegó desde Texas en un “enorme” camión de rescate y que cuando arribó estaba “muy enfermo y flaco”.

“Necesitaba dos cirugías y muchas golosinas, me preocupaba que estuviera tan enfermo que fuera a morir. No sabía que lo iba a amar sin importar qué”, dijo Brynn.

El enorme amor que siente Brynn por su mascota la inspiró a entrar al concurso Love Stories de Petco Love, que desde los últimos 25 años premia a los dueños por relatar cómo sus mascotas rescatadas han cambiado sus vidas.

La última edición premió a Brynn con un apoyo económico de 100.000 dólares para el refugio del que viene Biggie y un suministro anual de productos para mascotas.

La niña cuenta en su ensayo que “afortunadamente y después de mucho trabajo duro” lograron curar a Biggie, quien ahora es “básicamente una papa de 36 kilos con patas”. Brynn, emocionada le mencionó a la revista que el único secreto detrás de la recuperación de Biggie es el cariño.

“Solo fuimos nosotros (la familia de Brynn) alimentándolo y asistiéndolo durante la recuperación de su cirugía. Ganó todo el peso que necesitaba. Así fue como pasó de un ‘fideo delgado de 25 kilos a ‘una papa XL de 36 kilos’”, añadió.

El perro que necesitaba amor

La dueña de Biggie ganó 100.000 dólares luego de escribir un ensayo sobre cómo su mascota le cambió la vida. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)
La dueña de Biggie ganó 100.000 dólares luego de escribir un ensayo sobre cómo su mascota le cambió la vida. (Facebook/Three Little Pitties Rescue)

Además de ayudarlo a superar sus problemas de salud, Brynn y su familia trabajaron con Biggie para mejorar sus habilidades de obediencia, pues cuando llegó a su nuevo hogar no se comportaba de la mejor manera.

Brynn indicó que continúan reforzando todo lo que aprendió Biggie dándole golosinas, abrazos y amor siempre que hace cosas buenas. “Creo que sólo necesitaba tiempo para darse cuenta de que mi familia no iba a desecharlo”, subrayó la niña.

La pequeña niña es muy feliz con su mascota, a la que considera como su mejor amiga. “Biggie mejoró mi vida al traer más diversión a la casa y agregar todo tipo de energía [...] Ahora es muy tonto y vago, le gusta jugar pero también ama relajarse 15 horas al día”, concluyó Brynn.

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