Boom de la moda circular: la joven que vende prendas de marca a precios de feria y es un éxito en las redes

Sofía Martinelli creó un emprendimiento que vende indumentaria de primera calidad a costos bajos. “Por el precio de un pantalón en el shopping, te podes llevar ocho prendas”, cuenta. Por qué cada vez más personas se acercan a la “economía circular”

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Sofía Martinelli creó Sophie's Closet, un emprendimiento de indumentaria de primera calidad a costos bajos.
Sofía Martinelli creó Sophie's Closet, un emprendimiento de indumentaria de primera calidad a costos bajos.

El movimiento “second hand” está atravesando un boom y las clientas de Sophie ‘s Closet lo saben. Dos veces por semana fanáticos de la moda de todo el país “pelean” en redes sociales -en tiempo real- para ver quién se lleva las mejores prendas de marca a precios irrisorios.

Y es que hay de todo: blusas, jeans, ropa de oficina, conjuntos sastres, vestidos de fiesta,“joyitas” vintage, bolsos. Todos los artículos son de marcas de shopping o de grandes diseñadores como Golden Goose, Maje, Sandro y Zadig & Voltaire, pero con precios de feria americana.

Se pueden encontrar blusas de tres mil pesos, carteras a cinco mil, pantalones, jeans y zapatos/botas a seis mil, sweaters y buzos de siete mil, vestidos de fiesta a nueve mil, camperas y tapados a 9.500.
Se pueden encontrar blusas de tres mil pesos, carteras a cinco mil, pantalones, jeans y zapatos/botas a seis mil, sweaters y buzos de siete mil, vestidos de fiesta a nueve mil, camperas y tapados a 9.500.

Se pueden encontrar blusas de tres mil pesos, carteras a cinco mil, pantalones, jeans y zapatos/botas a seis mil, sweaters y buzos de siete mil, vestidos de fiesta a nueve mil, camperas y tapados a 9.500. También hay ropa deportiva de marca, a precios accesibles,como tops a cinco mil, calzas a siete mil y zapatillas desde ocho mil.

Por el precio de un pantalón en el shopping, 50 mil pesos, te podes llevar ocho prendas aproximadamente en Sophie’s Closet”, explica Sofía Martinelli (25), licenciada en Psicología y dueña del emprendimiento online.

Sofía Martinelli trabaja vendiendo los vestidores de influencers.
Sofía Martinelli trabaja vendiendo los vestidores de influencers.

¿Cuál es el secreto? La moda circular. La industria textil es la segunda más contaminante en el mundo debido al consumo de agua y energía que implica su producción.

Es por eso que cada vez más personas intentan acercarse al universo de la economía circular, donde no existen los desechos, sino que las prendas que ya no se utilizan vuelven a encontrar vida en nuevos usuarios.

“La moda circular para mi es un win-win", asegura Sofía.
“La moda circular para mi es un win-win", asegura Sofía.

En el caso de Sophie’s Closet, la cuenta de Instagram (con más de 57 mil seguidores) se encarga de vender ropa de segunda mano, pero de primera calidad. Muchas veces las prendas pertenecen a los vestidores de figuras de las redes sociales o colabora con marcas de renombre vendiendo artículos de temporadas pasadas.

Recientemente vendió en apenas horas un vestidor de 100 prendas de la influencer Lolita Latorre.

“La moda circular para mi es un win-win -un “ganamos todos”-. Gana la clienta que compra ropa barata, de marcas increíbles y en perfecto estado, gana la proveedora que ya no usa mas esa ropa y obtiene una ganancia, gana el planeta porque es una forma de combatir el fast-fashion, que es una de las industrias más contaminantes, y hablando de mí, hago lo que me gusta, estoy en contacto constante con ropa y con clientas”, cuenta.

"Me armé una cuenta de Instagram y el primer día llegó a 300 seguidores y se vendió todo lo que había publicado, todas prendas mías. Empecé a recolectar ropa de mi familia y amigas y se fue expandiendo”, recuerda la joven.
"Me armé una cuenta de Instagram y el primer día llegó a 300 seguidores y se vendió todo lo que había publicado, todas prendas mías. Empecé a recolectar ropa de mi familia y amigas y se fue expandiendo”, recuerda la joven.

El negocio comenzó a principios de 2022. Sofía acababa de volver de sus vacaciones de verano, luego de recibirse de la facultad, y se había comprado muchas prendas nuevas en el viaje, por lo que decidió hacer una limpieza del vestidor. Sus amigas le insistieron para que aprovechara la ocasión para vender lo que le quedaba de forma online.

“Me armé una cuenta de Instagram y el primer día llegó a 300 seguidores y se vendió todo lo que había publicado, todas prendas mías. Empecé a recolectar ropa de mi familia y amigas y se fue expandiendo”, recuerda la joven.

Sus primeras ventas empezaron así, únicamente online y a través de historias de Instagram. Acordaba una fecha y horario, lanzaba alrededor de 50 prendas con videos probandoselas y las clientas debían contestar y transferir. En menos de una hora vendía cada cápsula.

“Llegó un momento que no me entraba más la ropa de la gente en mi cuarto y tuve que hacer una feria en mi casa, que tuvo tres cuadras de fila”, agrega. Por ejemplo, en abril de este año se anotaron 4.500 personas a su showroom, a solo dos días de publicado el link de inscripción.

Hoy Sofía Martinelli tiene un showroom con 30 percheros en Palermo, que funciona viernes y sábados de 14 horas a 19 horas.
Hoy Sofía Martinelli tiene un showroom con 30 percheros en Palermo, que funciona viernes y sábados de 14 horas a 19 horas.

De a poco ese proyecto se convirtió en un negocio y hoy -además de la venta online- tiene un showroom con 30 percheros en el barrio porteño de Palermo, que funciona viernes y sábados de 14 horas a 19 horas. Los miércoles publica el enlace de inscripción y los cupos suelen agotarse el mismo día.

“Mis clientas me dicen que no compran más ropa en locales y solo consumen Sophie’s Closet, tenemos variedad de estilos, talles, de todo. De hecho yo misma ya no voy al shopping, aprovecho a tener la previsualización de las prendas que entran y hoy el 80% de mi vestidor es de Sophie’s Closet. De verdad que entra ropa buena, ropa que si la veo en el shopping me la compraría, pero la pago un cuarto del precio o todavía menos”, cuenta.

Y agrega: “Muy pocos pueden acceder a la ropa que ofrece el shopping, mis clientas siempre me dicen que es elegir: pagar el alquiler o comprarte un blazer, son cifras muy altas. Es por eso que la moda circular en mi caso por lo menos viene a ofrecer una alternativa además de sustentable, accesible. Además de eso, yo creo que hoy en día no es lo mismo consumir second hand que lo que era hace una década. Está mucho mejor posicionado, de hecho, hasta está ‘de moda’ comprar piezas vintage y pasear por ferias de segunda mano”.