Análisis de NBA 2k21 para Xbox Series X: un alley oop de una generación a otra

El simulador rey de básquetbol toma las bases de lo hecho para la pasada generación de consolas y brinda una experiencia a la altura de las expectativas

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El título da un gran paso respecto a su versión para Xbox One y PS4
El título da un gran paso respecto a su versión para Xbox One y PS4

A lo largo de la década pasada, la saga NBA 2K se encargó de dominar la escena de los juegos de básquetbol, al punto tal de eliminar a su competencia. Esto se debió, en gran parte, al excelente trabajo realizado por la desarrolladora, la cual buscó moldear la experiencia tanto desde lo gráfico, como de las mecánicas de jugabilidad. Este camino continuará su andar en la nueva generación de consolas, donde la franquicia ya pisó fuerte con la versión next gen de su última entrega, NBA 2K21, la cual se da el lujo de mejorar aún más aprovechando los recursos disponibles.

Cuando la versión next gen de NBA 2K21 fue anunciada, esta no causó mucha sorpresa, dado que era un accionar esperable por parte de 2K, una desarrolladora que siempre apunta a romper sus techos y apostar a más. No obstante, al momento del anuncio, si se tuvo en cuenta el gran trabajo que habían realizado con la última entrega para PlayStation 4 y Xbox One, la cual dejó en claro la jerarquía con la que trabajan cada título de la saga. Desde este punto, la incógnita pasaba por como podrían afrontar este reto de superarse a sí mismos en tan poco tiempo entre lanzamientos.

A la hora de iniciar el andar en esta versión next gen para NBA 2K21, los cambios se pueden observar de forma sutil. En primera instancia, todo lo relativo a la interfaz se mantiene, pareciendo prácticamente el mismo juego. Era de esperarse que la desarrolladora no parase a realizar variaciones en esto, dado que no era necesario por lo bien trabajada que está. Sin embargo, si se puede empezar a vivir la experiencia a la hora de, por ejemplo, elegir un equipo, momento en el que se puede ver un jugador con su equipación correspondiente, denotando una mejora gráfica importante.

La versión no es dual, por lo que se debe comprar por separado

Una vez ya dentro del partido, la magia comienza a suceder. En la previa al inicio del enfrentamiento, 2K despliega animaciones de calentamiento de los jugadores, las cuales relucen por donde se las miren. Tanto las texturas del cabello, como los uniformes y otros pequeños detalles en ellos hacen al usuario sumergirse en una experiencia totalmente nueva, la cual deja en explícito el uso y aprovechamiento de los recursos de Xbox Series X.

Ligado a esto se encuentra el gran aprovechamiento del ray tracing. La aplicación de esta tecnología permite que los estadios luzcan como nunca antes y consigan una cuota de realismo de alto grado. Por ejemplo, a la hora de moverse por la cancha, el jugador verá una iluminación al nivel de una transmisión oficial de un partido. Mismo efecto consigue en los jugadores, quienes resaltan su textura de una manera sobresaliente, al punto de disfrutar ver sus gotas de sudor. Cabe destacar que respecto a la arena, el usuario se encuentra con una atmósfera única acorde a la franquicia, la cual está conformada por un público que tiene más de 150 personajes animados.

Además de esto, el título introduce la Rail Cam, la cual es la frutilla del postre a una experiencia que hace al jugador sentirse en una transmisión por televisión o estar sentado en primera fila, como suele hacerlo Spike Lee en los partidos de los New York Knicks. Este combo gráfico y de cámaras es el gran eje del juego, el cual hace rápidamente que valga la pena la compra de esta versión.

Los jugadores gozan de un mejor contacto físico
Los jugadores gozan de un mejor contacto físico

Más allá de lo gráfico, el gameplay también demuestra un gran trabajo hecho por 2K para esta versión. Como se había prometido en la previa, esta edición permite sentir una experiencia de contacto distinta, dando a entender el distinto roce de los variados cuerpos de los jugadores, impregnando una cuota de realismo. Pese a que esto se siente sutilmente, lo cierto es que a la hora de pisar la zona pintada o enfrentar a un jugador más grande, habrá que tener en cuenta los espacios y la fuerza de cada uno.

Relativo a esto aparece la mejora en el balance de los tiros, algo que tuvo quejas por parte de los jugadores en la versión para PS4 y Xbox One. En cuanto a los movimientos con la pelota dominada estos se sienten un poco mejor, más dinámicos y con mejor sensibilidad a la hora de dribblear para penetrar el área. Mismo caso sucede con los pases, los cuales demuestran naturalidad. Todo esto deja en claro que Visual Concepts aprovechó el Motor Impact con el que trabaja. Sin embargo, esto seguramente sea redoblado en NBA 2K22, una entrega a la que llegarán más cómodos.

En cuanto a las modalidades, esta versión hace hincapie en agregarles un poco más de vida a cada una. Por ejemplo, el modo Mi Carrera cuenta con una expansión que le permite al usuario adentrarse a otros rincones de la historia, como es la posibilidad de jugar en otras ligas. Más allá de esto, el punto más interesante pasa por el modo Mi Barrio, el cual es uno de los preferidos de los jugadores.

Los estadios disfrutan de iluminación otorgada por el ray tracing
Los estadios disfrutan de iluminación otorgada por el ray tracing

En esta modalidad, el usuario se encontrará con la expansión Mi Ciudad que hace que la vivencia sea aún más amplia, dado que puede conseguir distintos tipos de rangos y pertenecer a los equipos que se dividen la zona. La experiencia en esta es para los más experimentados, dado que la mayoría de los jugadores online tienen personajes de alto nivel, algo que al comienzo puede desentusiasmar a quienes no cuentan con rodaje en el juego. Además de esto, este modo continúa aportando lo conocido en la versión para PS4 y Xbox One, pero aprovechando el apartado gráfico para mejorar, por ejemplo, el aspecto del gimnasio o las tiendas para comprar ropa.

En conclusión, 2K hizo los deberes con esta versión next gen, haciendo que valga su precio. Pese a que lo ideal sería aprovecharlo en una pantalla 4K, el título permite disfrutar tanto de las texturas como de iluminación a gran escala, generando la esperada cuota de realismo que le gusta a los usuarios del género. Su jugabilidad, por su parte, se llevan aplausos por pulir errores que manchaban su jugabilidad. Lo único remarcable en cuanto a mejoras por hacer, es eliminar la presencia de los micropagos, los cuales generan pay-to-win, algo que nunca suma a la experiencia.

Dejando esto de lado, el elogio para la desarrolladora pasa por como llevaron la entrega de una versión a otra mediante una volcada espectacular. La gran base armada en la edición para PS4 y Xbox One denota como trabaja 2K, llevando al límite de las posibilidades la consola, haciendo que la transición, pese a ser un reto amplio, pudiera superarse con los recursos prestados por las next gen. Esto auspicia una próxima producción aún más impresionante, algo que recibirán con los brazos los fans de la franquicia alrededor del globo.

Desarrolla: Visual Concepts

Distribuye: 2K

Fecha de lanzamiento: 19 noviembre 2020

Plataformas: Xbox Series X/S, PlayStation 5

Versión analizada: Xbox Series X

Puntaje: 9

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