El resurgimiento del sarampión en Estados Unidos ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias, especialmente en Carolina del Sur, Arizona y Utah, donde los brotes han obligado a cientos de personas a permanecer en cuarentena.
Según datos recogidos por CBS News, la mayoría de los casos recientes afectan a personas no vacunadas, lo que ha reavivado el debate sobre la importancia de la vacunación infantil frente a una enfermedad que se consideraba eliminada en el país desde el año 2000.
En Carolina del Sur, el brote se concentra en el noroeste del condado de Spartanburg y sus alrededores.
Más de 250 personas se encuentran en cuarentena
Entre el viernes y el martes, las autoridades confirmaron 27 nuevos casos, sumando un total de 111 personas infectadas en los últimos dos meses. Más de 250 personas, incluidos estudiantes de nueve escuelas de la zona, permanecen en cuarentena, algunas por segunda vez desde el inicio del brote en octubre.
La mayoría de los contagios recientes se vinculan a exposiciones en la Iglesia Way of Truth, ubicada en Inman. La Dra. Linda Bell, epidemióloga estatal, destacó la colaboración de los líderes de la iglesia y advirtió: “Nos enfrentamos a una transmisión continua que anticipamos que continuará durante muchas semanas más, al menos en nuestro estado”, en declaraciones a CBS News.
La situación en la frontera entre Arizona y Utah también es alarmante. Desde agosto, el condado de Mohave en Arizona ha registrado 172 casos, mientras que el Departamento de Salud Pública del Suroeste de Utah ha reportado 82. Las ciudades limítrofes de Colorado City (Arizona) y Hildale (Utah) figuran entre las más afectadas. En total, Utah ha confirmado 115 casos de sarampión en lo que va del año y Arizona, 176.
Las medidas de contención han impactado especialmente en el ámbito escolar
En Carolina del Sur, la cuarentena afecta a estudiantes de todos los niveles educativos, lo que ha alterado la rutina de cientos de familias. La propagación del virus en entornos comunitarios, como iglesias y escuelas, ha dificultado el control del brote y ha obligado a las autoridades a reforzar las estrategias de aislamiento para evitar nuevos contagios.
A nivel nacional, el número de casos de sarampión se acerca a 2.000, una cifra significativa para una enfermedad que se consideraba erradicada en Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han confirmado 47 brotes en lo que va de año, frente a los 16 registrados en 2024. Tres personas han fallecido, dos de ellas escolares en Texas. Todos los estados, salvo ocho, han reportado al menos un caso este año, según los CDC.
El Dr. William Schaffner, profesor de enfermedades infecciosas en el Centro Médico Vanderbilt y enlace con el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP), señaló a CBS News que la principal causa de la propagación es la negativa de algunos padres a vacunar a sus hijos. “La respuesta simple detrás de la propagación de los brotes es que los padres están negando a sus hijos la vacunación”, afirmó Schaffner.
El resurgimiento del sarampión en Estados Unidos se produce en un contexto internacional preocupante
El mes pasado, Canadá perdió la designación de país libre de transmisión endémica, una situación que también afecta a la región de las Américas. Los expertos advierten que Estados Unidos podría perder esa condición si la transmisión local se mantiene durante un año.
Un brote de gran magnitud en Texas, Nuevo México y Oklahoma, iniciado en enero, ha enfermado a casi 900 personas y ha convertido este año en el peor para el sarampión en más de tres décadas.
La vacuna MMR proporciona el 97% de protección con dos dosis
La vacuna triple vírica (MMR), que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, ofrece un 97% de protección tras dos dosis, según los CDC. La mayoría de los niños en Estados Unidos deben recibir la MMR para asistir a la escuela, pero las tasas de vacunación han disminuido debido a la reticencia de algunos padres o a retrasos en los calendarios recomendados.
En septiembre, el comité de recomendación de vacunas de los CDC votó a favor de separar la vacuna combinada MMRV (que incluye varicela) en dos dosis distintas para menores de cuatro años, tras una reestructuración del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización.
La Dra. Céline Gounder, colaboradora médica de CBS News, explicó que la vacuna MMRV, aunque facilita la administración al requerir una sola dosis, conlleva un riesgo ligeramente mayor de convulsiones febriles cuando se administra como primera dosis en niños de 12 a 23 meses, especialmente entre los 14 y 18 meses.
Gounder subrayó que estos episodios son poco frecuentes y casi siempre se resuelven sin secuelas, pero pueden generar alarma en las familias y afectar la confianza en las vacunas. Los estudios indican que no existe un riesgo elevado de convulsiones cuando se administra la segunda dosis de MMRV entre los cuatro y seis años, una vez superado el periodo de mayor vulnerabilidad.