Los gases de efecto invernadero presentaron un aumento sin precedentes, advirtió la ONU

La Organización Meteorológica Mundial alertó sobre las consecuencias climáticas globales y la urgencia de reducir las emisiones de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, responsables del aumento en la temperatura del planeta

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La Organización Meteorológica Mundial reveló que la concentración de CO2 superó en un 50% los índices preindustriales (Archivo)
La Organización Meteorológica Mundial reveló que la concentración de CO2 superó en un 50% los índices preindustriales (Archivo)

La concentración de gases de efecto invernadero alcanzó niveles récord en 2022, reveló la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con una advertencia preocupante: no se avizora un fin a esta tendencia ascendente.

La organización señaló que el incremento se debe en gran parte a la quema de combustibles fósiles. El nivel de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, estuvo un 50% por encima de los índices preindustriales, cifra sin precedentes desde hace entre 3 y 5 millones de años, cuando las temperaturas globales y el nivel del mar eran considerablemente más altos.

El informe de la OMM, publicado antes de la cumbre del clima de las Naciones Unidas COP28, que comenzará el 30 de noviembre en Dubái, detalla crecimientos también en las concentraciones de otros gases importantes como el metano y el óxido nitroso.

El reporte de la OMM previo a la COP28 detalla cómo estos gases contribuyen al calentamiento global y sus efectos (Archivo)
El reporte de la OMM previo a la COP28 detalla cómo estos gases contribuyen al calentamiento global y sus efectos (Archivo)

Estos incrementos continúan pese a las advertencias y a las múltiples conferencias sobre el clima a lo largo de décadas. Petteri Taalas, secretario general de la OMM, advirtió que el planeta está en camino a un aumento de la temperatura muy por encima de los objetivos fijados en el Acuerdo de París para el año 2100.

“Esto irá acompañado de condiciones climáticas más extremas, que incluirán calor y lluvias intensas, derretimiento del hielo, aumento del nivel del mar y calor y acidificación de los océanos. Los costos socioeconómicos y ambientales se dispararán. Debemos reducir el consumo de combustibles fósiles con urgencia” resaltó Taalas en el informe publicado por el diario The Guardian.

Durante el año pasado y lo corrido de 2023, temperaturas récord y eventos climáticos extremos han tenido impactos devastadores en todo el mundo. Taalas confirmó que aproximadamente la mitad del planeta experimentó un aumento de inundaciones durante este tiempo y un tercio ha vivido más eventos de sequía.

La mitad del mundo ha experimentado más inundaciones y un tercio más sequías, conectadas al incremento de estos gases (Archivo)
La mitad del mundo ha experimentado más inundaciones y un tercio más sequías, conectadas al incremento de estos gases (Archivo)

El efecto calefactor de los gases de efecto invernadero en la atmósfera subió en un 50% entre 1990 y 2022, siendo el CO2 responsable del 80% de este incremento. En cuanto al metano, utilizado en la industria de los combustibles fósiles, en la ganadería y en los vertederos, su nivel también creció en 2022, y el incremento de óxido nitroso fue el más alto jamás registrado, producido por el excesivo uso de fertilizantes, la quema de residuos de cultivos e industrias.

A pesar de que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) predijo una disminución en la demanda mundial de petróleo, gas y carbón para esta década, este cambio todavía no es lo suficientemente pronunciado como para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C, el límite acordado internacionalmente.

Además, informes recientes de las Naciones Unidas apuntan que los planes de expansión de los productores de combustibles fósiles superan en más del doble el presupuesto de carbono del planeta, lo cual ha sido catalogado por expertos como una “insanidad” que pone en riesgo el futuro de la humanidad.

La ONU advierte sobre los planes de los productores que superan lo establecido y podrían comprometer los objetivos del Acuerdo de París (EFE/ J.L.Cereijido)
La ONU advierte sobre los planes de los productores que superan lo establecido y podrían comprometer los objetivos del Acuerdo de París (EFE/ J.L.Cereijido)

Cifras récord

El Índice Anual de Gases de Efecto Invernadero (AGGI) revela que desde 1990 hasta 2022, el calentamiento climático atribuido a gases de larga duración ha incrementado un 49%, con el dióxido de carbono (CO2) siendo responsable del 78% de esta subida.

El CO2, principal gas de efecto invernadero, impulsa aproximadamente el 64% del efecto de calentar el clima. Este incremento es fundamentalmente consecuencia de la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento.

Entre 2021 y 2022, el promedio anual de CO2 subió en 2,2 partes por millón (ppm), cifra que, aunque es ligeramente menor que la de períodos anteriores, sugiere una mayor captación del gas por ecosistemas terrestres y océanos, influenciada por eventos recientes de La Niña, un patrón climático que se caracteriza por temperaturas del océano más frías de lo normal en el Pacífico ecuatorial central y oriental, aumentando las lluvias y disminuyendo la temperatura en varias partes del mundo.

El efecto calefactor de los gases de efecto invernadero se elevó en un 50% desde 1990. Según la OMM el CO2 contribuye al 80% de ese incremento, con preocupantes cifras en el metano y óxido nitroso también (AFP)
El efecto calefactor de los gases de efecto invernadero se elevó en un 50% desde 1990. Según la OMM el CO2 contribuye al 80% de ese incremento, con preocupantes cifras en el metano y óxido nitroso también (AFP)

El metano (CH4), con una permanencia de aproximadamente una década en la atmósfera, es responsable del 19% del calentamiento, con el 60% de sus emisiones provenientes de fuentes humanas como la ganadería y la explotación de combustibles. Aunque su aumento fue menor que en el año anterior, sigue siendo superior al promedio de la última década, resaltó la Organización Meteorológica Mundial.

Por otro lado, el óxido nitroso (N2O), que tiene un gran impacto en el calentamiento global y también daña la capa de ozono, representa el 7% del forzamiento radiativo. Casi la mitad de sus emisiones son de origen humano, incluyendo actividades como el uso de fertilizantes y diversos procesos industriales.

Su aumento de 2021 a 2022 sobrepasó cualquier registro previo, marcando una tendencia preocupante. Aproximadamente el 40% del N2O proviene de fuentes antropogénicas, lo cual muestra el significativo papel que juegan las actividades humanas en la emisión de gases de efecto invernadero.

El nuevo sistema de Vigilancia Mundial de Gases efecto invernadero de la OMM buscará fortalecer la comprensión del cambio climático (REUTERS/Denis Balibouse)
El nuevo sistema de Vigilancia Mundial de Gases efecto invernadero de la OMM buscará fortalecer la comprensión del cambio climático (REUTERS/Denis Balibouse)

“No existe una varita mágica para eliminar el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera. Pero tenemos las herramientas para fortalecer nuestra comprensión de los factores que impulsan el cambio climático a través de la nueva Vigilancia Mundial de Gases de Efecto Invernadero de la OMM. Esto mejorará enormemente las observaciones y el seguimiento sostenidos para apoyar objetivos climáticos más ambiciosos”, resaltó el profesor Taalas en el documento.

El Congreso Meteorológico Mundial aprobó en mayo de 2023 la implementación de la Vigilancia Mundial de Gases de Efecto Invernadero, un sistema global destinado a monitorear estos gases y apoyar las metas del Acuerdo de París.

Se espera que la iniciativa comience a funcionar en el año 2028 y será crucial en el esfuerzo por limitar el incremento de la temperatura global muy por debajo de 2°C, y esforzarse por no superar 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.