La ciudad de Nueva York implementó, en una normativa sin precedentes, una retribución mínima para los trabajadores de entrega de alimentos en aplicaciones como Uber Eats, Grubhub y DoorDash, lo que hará que los repartidores casi tripliquen sus ingresos promedio en los próximos años.
Antes de la medida, que fue anunciada el pasado mes de junio y acaba de entrar en vigor, los deliveries de Nueva York, que suman más de 60.000 trabajadores, ganaban un promedio de USD 7,09 por hora; por la nueva norma, sus ingresos aumentaron a USD 17,96. La legislación local llevará el salario mínimo para estos trabajadores a USD 19,96 en abril de 2025.
“Nuestros repartidores han cumplido constantemente con nosotros; ahora, nosotros cumplimos con ellos” manifestó el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, en un comunicado en el que anunció la nueva regla del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador (DCWP), citado por la cadena Telemundo.
“Esta nueva tasa, que aumenta el pago mínimo a casi USD 13 por hora, garantizará que estos trabajadores y sus familias puedan ganarse la vida, acceder a una mayor estabilidad económica y ayudar a mantener próspera la legendaria industria de restaurantes de nuestra ciudad”.
Por su parte, Ligia Guallpa, directora ejecutiva del Proyecto de Justicia Laboral con sede en Brooklyn, calificó la implementación de esta normativa como un “momento histórico para la ciudad de Nueva York” y denunció la precariedad en las condiciones de laborales para estos trabajadores independientes de aplicaciones, que forman parte de la llamada gig economy.
“Esta regla establecerá el salario mínimo para todos los repartidores esenciales que trabajan incansablemente, ya sea durante una pandemia, una tormenta de nieve o el humo de un incendio forestal, y a quienes se les ha negado un salario digno durante demasiado tiempo”, manifestó Gullapa en un comunicado publicado por Associated Press.
Voces en contra
Las compañías de estas apps de delivery, como Uber Eats, Grubhub y DoorDash, expresaron su desacuerdo con la medida y argumentaron que la decisión podría tener consecuencias negativas para los trabajadores. “La ciudad les está mintiendo a los repartidores: quieren que las aplicaciones financien este aumento, eliminando puestos de trabajo y reduciendo las propinas, y obliguen al resto de los trabajadores a entregar los pedidos más rápido”, manifestó el portavoz de Uber Eats, Josh Gold, en un comunicado.
Bajo la nueva regla, las empresas de entrega de alimentos tendrán cierta flexibilidad en la forma en que pagan a los nuevos trabajadores, pudiendo elegir si desean hacerlo por entrega, por hora trabajada o mediante otra política creada por la empresa, siempre y cuando los ingresos cumplan con la tarifa mínima de pago establecida por la ciudad.
La implementación de la remuneración mínima sigue a una ley aprobada por el Consejo de la Ciudad de Nueva York en 2021, que requería que el DCWP estudiara las condiciones de trabajo y la remuneración de los trabajadores de entrega de alimentos por aplicaciones y estableciera un pago de base a partir de sus hallazgos.
La medida, considerada como un “paso adelante” por la coalición Justice For App Workers (Justicia para los Trabajadores de Aplicaciones) no es lo único que espera el grupo: se habló también de mayores protecciones. Por ejemplo, la coalición dijo que se necesita asegurar que los repartidores no sean bloqueados de sus aplicaciones sin previo aviso, ya que estos empleos son su principal fuente de ingresos.