El robot AlgaRay 2: una esperanza contra el sargazo en las costas de Florida

Las algas se han vuelto un desafío para el disfrute de las playas debido a su olor desagradable y la posibilidad de albergar bacterias

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Ingenieros de Glasgow someten a pruebas a AlgaRay 2, un sumergible diseñado para luchar contra el sargazo. (EFE/Ivonne Malaver)
Ingenieros de Glasgow someten a pruebas a AlgaRay 2, un sumergible diseñado para luchar contra el sargazo. (EFE/Ivonne Malaver)

En un taller ubicado en Glasgow, Escocia, un grupo de ingenieros realizaron pruebas con un robot nadador capaz de atacar una amenaza contra la salud humana: el sargazo. La empresa detrás de esta creación, Seaweed Generation, ve en este robot una posible solución para luchar no solo contra el incremento del sargazo, sino también contra el cambio climático. Así lo informó la National Public Radio, servicio de radiodifusión pública de Estados Unidos.

El robot, al cual los ingenieros apodaron AlgaRay 2, en realidad es un vehículo sumergible que alistaron en una piscina del taller en Glasgow para enfrentarse a su eventual presa; un alga flotante de olor fétido que ha venido acumulándose en las costas del Caribe y el Atlántico Norte, lo que causa estragos en los ecosistemas locales y las economías.

Durante los últimos años, el sargazo ha emergido como un importante desafío para las costas del sur de Florida. Aunque, en su esencia, es una alga inofensiva, su presencia ha causado molestias notables en la experiencia de disfrutar de la playa debido a su desagradable olor y la posibilidad de albergar bacterias, incluida la Vibrio, conocida como la “bacteria come-carne”.

El sargazo ha surgido como una amenaza para el turismo y la economía local en las costas del sur de Florida. (Foto: Opy Morales)
El sargazo ha surgido como una amenaza para el turismo y la economía local en las costas del sur de Florida. (Foto: Opy Morales)

De hecho, la cantidad de sargazo que llega a las playas del océano Atlántico ha ido en constante aumento año tras año. En el año 2023, se anticipaba la aparición de un récord absoluto que los científicos han denominado el “Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico”, una vasta masa flotante que se extiende por casi mil kilómetros.

El sargazo es un alga de aspecto frondoso, carente de raíces, que flota en enjambres alrededor del 202. En los últimos años, desde 2011, el tamaño general y el número de estos enjambres se ha incrementado drásticamente, lo que ha llevado a que estos alcancen cifras mayores a lo que eran los valores máximos anuales hace tan solo cinco o seis años.

Este incremento, aunque no representa un problema en la apertura del océano, donde de hecho actúa como hábitat para tortugas, peces, cangrejos y aves, se convierte en una amenaza para la vida humana cuando la corriente y los vientos alisios lo arrastran hacia las costas.

El tamaño y número de enjambres de sargazo ha incrementado drásticamente desde 2011. (Foto Archivo Opy Morales)
El tamaño y número de enjambres de sargazo ha incrementado drásticamente desde 2011. (Foto Archivo Opy Morales)

En aguas menos profundas, el sargazo puede sofocar los arrecifes de coral y alterar el equilibrio del pH del agua, lo que provoca la muerte de las praderas de pastos marinos y los manglares locales. Además, puede obstruir los motores de los botes afectando seriamente la pesca local e inclusive solidificarse tanto que bloquea marinas enteras.

Dado que la acumulación de sargazo representa una amenaza tanto para el ecosistema como para el turismo y la economía locales, Seaweed Generation propone una solución a través del AlgaRay.

La idea es que interceptaría los parches de sargazo que se dirigen a la costa, los arrastraría de regreso al océano abierto, y luego los sumergiría a profundidades de unos 150 a 200 metros, lo suficientemente profundo para que las vainas de aire que mantienen al sargazo a flote revienten y la planta continúe hundiéndose lentamente.

(Foto: Opy Morales)
(Foto: Opy Morales)

Sin embargo, para que el AlgaRay logre convertirse en una solución efectiva de eliminación de carbono, aún necesitaría pasar una serie de pruebas. Entre estas, test de escala para verificar si fuera capaz de afrontar el volumen de sargazo y pruebas de “adicionalidad”, según las cuales el AlgaRay tendría que hundir carbono que no se hundiría naturalmente por su cuenta.

Actualmente, Seaweed Generation se enfoca en recopilar cuidadosamente las respuestas a estas interrogantes con su equipo de ingenieros en Escocia, quienes han estado sometiendo al AlgaRay a través de una serie de pruebas: activan su luz frontal, prueban sus propulsores y se aseguran de que estén registrando todos los datos necesarios para evaluar su propio rendimiento.