Un pasajero viaja en avión con la pierna rota durante más de 6 horas tras fracturársela debido a las fuertes turbulencias

El viajero se la lesionó apenas 30 minutos después del despegue tras volver del baño

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(Shutterstock)
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En los viajes en avión pueden suceder cosas inimaginables. Desde que un pasajero se quede atrapado en el baño, pasando por una mala experiencia con un perro hasta un concierto de góspel. A pesar de que esto no sea una cosa habitual y que, por lo general, los vuelos suelen ser bastante tranquilos, lo cierto es que existen viajes en los que parece ser que todo se tuerce. Tanto es así, que un pasajero que volaba con Air New Zealand desde Indonesia a Auckland el pasado martes nunca olvidará ese viaje.

El viajero, tal y como recoge Business Insider de medios locales, viajó durante alrededor de seis horas y media con la pierna rota después de que se la fracturase debido a las fuertes turbulencias que sufrió el vuelo. “Fue al baño a los 30 minutos de vuelo, pero el avión encontró turbulencias en su camino de regreso a su asiento, rompiéndose una pierna en el proceso”, detallan.

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Un médico y solo paracetamol

Un amigo que recogió al pasajero en la llegada del aeropuerto comunicó a medios locales que “su pierna prácticamente se partió por la mitad”. Añadió que sufrió una fractura de tibia y peroné. Durante el vuelo, había un pasajero que era médico, sin embargo, no contaba con las suficientes herramientas y medicamentos para calmar al pasajero, ya que el avión solo disponía de paracetamol, algo que prácticamente inútil para aliviar el dolor del pasajero.

Un avión
Un avión

“La tripulación pidió a algunos pasajeros que se levantaran de sus asientos para que él pudiera acostarse durante el resto”, añadió el amigo. El servicio de ambulancia local confirmó a los medios que atendieron un incidente en el aeropuerto alrededor de las 5:40 de la mañana. A su vez, tal y como señala el Business Insider, “el director de seguridad e integridad operativa de la aerolínea le dijo a los medios que un vuelo solo se desviaría si era operativamente viable y que el equipo estaba “suficientemente preocupado” por el bienestar de la persona lesionada”.

Sin embargo, todo esto ocurre tan solo un mes después de que otro Boeing 787 cayera repentinamente camino al aeropuerto de Auckland, hiriendo a 50 personas. Los informes dijeron que fue causado por un asistente de vuelo que presionó accidentalmente un interruptor en la cabina que empujó la silla del piloto hacia los controles.

Un inodoro roto

Pero una pierna no es lo único que se puede romper en un avión, pues en ocasiones, son partes del avión las que se averían. Así, un vuelo de la compañía United Airlines, tras despegar, tuvo que volver al aeropuerto como consecuencia de la rotura del inodoro.

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“Después de despegar, el vuelo 59 tuvo que invertir su rumbo sobre el Mar del Norte después de que los pasajeros y miembros de la tripulación descubrieron el inodoro defectuoso, que estaba repleto de desechos que ingresaban a la cabina”, recoge el medio británico The Sun. De este modo, el avión con dirección San Francisco contactó con los ingenieros del aeropuerto para intentar solucionar el problema en pleno vuelo, pero no tuvieron éxito, lo que llevó a los pilotos del Boeing 777 a decidir regresar a Frankfurt.