El miedo a volar es una de las fobias más extendidas, incluso entre personas que viajan con frecuencia. Turbulencias, despegues, aterrizajes o ruidos inesperados suelen generar ansiedad. Sin embargo, muchos de esos miedos se apoyan en ideas equivocadas sobre cómo funciona realmente un avión.
En un episodio del podcast Mami, ¿qué dices? (@mamiquedices_ en TikTok), el comandante Ramón fue invitado a hablar sobre aviación y desmontar algunos de los mitos más repetidos. Durante la conversación, el piloto fue muy claro: “un avión no se cae. Está fabricado para que no se caiga”.
Según explicó, para que un avión deje de volar tendría que producirse una situación extrema. “Tendrías que derribarlo, que es algo muy distinto”. En ese sentido, el concepto de desplome no se ajusta a la realidad de la aviación. “El avión no se desploma. El avión baja, desciende, vuela”, señaló.
Sobre la resistencia del avión
Otro de los puntos que más inquieta a los pasajeros es la resistencia del avión. Ramón explicó que las alas están diseñadas para soportar condiciones difíciles. “Las alas del avión son muy resistentes. Un ala es capaz de flexar más de siete metros”. Además, recordó que el combustible se aloja en las alas.
Durante la charla también se abordó la idea de que el avión vuela en línea recta. Según el comandante, ese concepto tampoco existe en la aviación. Las rutas aéreas responden a múltiples factores como corrientes, tráfico y planificación de vuelo.
Otro mito frecuente tiene que ver con los momentos del viaje. El despegue y el aterrizaje suelen percibirse como las fases más peligrosas. Ramón fue claro al respecto: “el despegue y el aterrizaje no son los momentos más peligrosos”. Para él, lo verdaderamente peligroso sería que alguien sin formación intentara pilotar un avión. “Peligroso solo sería que una persona que no es piloto y no sabe pilotar despegase un avión”.
Sobre el miedo y la formación de los pilotos
El comandante también habló sobre el miedo desde la perspectiva del piloto. “Ningún piloto puede experimentar una situación de miedo que anule las capacidades”, explicó. Según dijo, esto se debe al rigor del entrenamiento. La preparación está pensada para que las decisiones se tomen incluso en contextos complejos.
En ese marco, sostuvo que el miedo a volar está ligado a la falta de control. “Tener miedo a volar solo lo tiene el que no tiene el control del avión”, afirmó. A lo que añadió: “si tienes el control del avión, no hay miedo a volar”.
Otro punto que suele generar dudas es la elección del asiento. Sin embargo, “no hay ningún asiento más seguro que otro” aclaró el comandante. La seguridad no depende del lugar que ocupa el pasajero dentro del avión.
Durante la conversación se abordaron escenarios concretos. “Si el avión cae al mar, el avión se destroza seguro”. Esto enlaza con otra pregunta habitual: ¿por qué los aviones no llevan paracaídas?. Según la explicación del comandante, la inexistencia de paracaídas en los vuelos se debe a que no hay manera humana de abandonar el avión, además no hay ningún lugar ni protocolo que pueda lanzar a 300 personas.
Por último, Ramón habló sobre el estado emocional de los pilotos. Si un comandante no se encuentra en condiciones de volar, existe un protocolo claro. “Si un piloto tiene un mal día que le impide volar el avión, el protocolo es no volar el avión”, explicó.
En definitiva, la conversación buscó desmitificar ideas muy instaladas sobre la aviación, transmitiendo un mensaje de calma. En el mundo de la aviación todo está pensado para que el avión siga volando.