Se disfrazan de Papá Noel, roban en un supermercado y lo reparten entre los más pobres

Un grupo de activistas se disfrazan de Papa Noel y roban 3.000 euros en comida

Grupo activista disfrazado de Papá Noel (Instagram/@soulevementsdufleuve)

Un grupo de tres activistas disfrazados de Papá Noel ha protagonizado una polémica acción con el objetivo de llevarse productos alimentarios repartirlos entre las personas con menos recursos. Según informa La Presse, medio digital independiente de Quebec, han robado unos 3.000 euros en comida.

El suceso tuvo lugar el pasado lunes 15 de diciembre en el supermercado Metro en Montreal, Canadá. Los activistas iban acompañados por 40 cómplices vestidos de duendes, según un comunicado emitido por el grupo que se hace llamar ‘Robins du ruelles’, en español ‘Robins de las calles’.

Los participantes accedieron al establecimiento de forma coordinada, llenaron carros con alimentos básicos y abandonaron el lugar sin pagar. En un vídeo publicado en redes, podemos ver a los ladrones llenando bolsas y carritos antes de salir de la tienda bajo la mirada de los empleados. Posteriormente, parte de los productos fueron distribuidos en barrios cercanos entre personas necesitadas.

Read more!

La denuncia social

Las autoridades confirmaron que se trató de un robo organizado y abrieron una investigación para identificar a los responsables. Mientras tanto, el vídeo ha generado una intensa conversación entre los ciudadanos canadienses. Algunos defienden el gesto como una forma de denuncia social y otros insisten en que se trata de un delito, independiente de la finalidad.

Supermercado Metro (Instagram/@soulevementsdufleuve)

Desde el supermercado afectado, se recordó que este tipo de acciones no solucionan el problema de fondo y que la empresa colabora habitualmente con bancos de alimentos y organizaciones solidarias. La portavoz de la cadena de supermercados señala en sus declaraciones que la empresa es el último eslabón en la cadena de suministros.

La empresa también parece cuestionar los factores externos de la inflación alimentaria, como “las perturbaciones de la cadena de suministro mundial, la volatilidad de los precios de las materias primas y los cambios en las condiciones del comercio internacional”. Y además, este 2025, la cadena ha pagado 8,6 millones de dólares en donaciones corporativas, “de los cuales 1,15 millones a los bancos de alimentos”, recuerda la portavoz.

Por su parte para el grupo activista este golpe constituye “un acto político asumido”, destinado a denunciar los beneficios ‘récord’ de las empresas alimentarias, sin importarles lo que las grandes corporaciones opinen.

‘Robin Hood andaluz’

Esta historia recuerda un precedente famoso en España. Juan Manuel Sánchez Gordillo, apodado por algunos medios como el ‘Robin Hood de Andalucía’, se dio a conocer durante la crisis española de la década de 2010.

Alcalde de Marinaleda y diputado de Izquierda Unida en el Parlamento de Andalucía. Gordillo junto con miembros de su sindicato, organizó operaciones durante en las que los trabajadores llenaron carritos de comida en supermercados sin pagar, para redistribuir estos alimentos a las familias necesitadas o a los bancos de alimentos locales.

Para algunos, se trata de un gesto simbólico que pone el foco en la desigualdad, pero para otros, es una romantización peligrosa del delito. Este tipo de acciones conectan con una narrativa muy arraigada en el imaginario colectivo de todos, sin embargo, el debate actual ya no gira solo en torno al mito, sino sobre dónde se trazan los límites.

Read more!