La práctica del alpinismo siempre está expuesta al riesgo debido a las condiciones cambiantes que se pueden encontrar los alpinistas en las montañas. En ocasiones, caídas o avalanchas impiden a los escaladores llegar a su meta, por lo que se ven en la necesidad de pedir ayuda a las unidades de rescate.
El medio que opera en estas situaciones es el helicóptero, debido a su facilidad para llegar y posicionarse en los puntos altos de los montes. Sin embargo, en ocasiones, su función también se ve frustrada por las inclemencias meteorológicas.
En este caso, el pasado miércoles 29 de octubre, un helicóptero de rescate se estrelló en el pico Lobuche, cerca del campamento base del Everest, mientras asistía a dos turistas atrapados por intensas nevadas.
Derrapó sobre la nieve
Las condiciones meteorológicas fueron terribles la semana pasado, por lo que varios grupos de alpinistas atrapados por una tormenta de nieve solicitaron rescate aéreo para descender con seguridad. Varios helicópteros se turnaron para rescatar a los montañeros, pero uno de ellos se estrelló ante sus ojos, según informa el sitio web especializado Outside.
El helicóptero, identificado con el número de registro 9N-AMS, realizaba una maniobra de aterrizaje sobre las 7:43 de la mañana, hora local, cuando perdió el control sobre el terreno cubierto de nieve. Informes preliminares señalan que las condiciones extremas, con fuertes vientos y visibilidad limitada, habrían causado el accidente.
El helicóptero había despegado de Lukla, uno de los aeropuertos más riesgosos del mundo, para dirigirse a Lobuche y evacuar a los excursionistas. Sin embargo, según indica la policía local, al realizar la maniobra volcó y se partió en dos tras derrapar sobre la nieve.
Partido en dos
A pesar de que el fuselaje quedó partido en dos tras el impacto, las unidades de emergencia lograron localizar rápidamente al piloto. Fue trasladado en otro helicóptero a Lukla para la evaluación médica y se encuentra estable, sin lesiones graves, según cuentan las autoridades locales.
La investigación iniciada por estos mismos oficiales de la zona tiene como objetivo principal confirmar que el helicóptero estaba equipado con patines de aterrizaje específicos. La Autoridad de Aviación Civil de la India recuerda al público que todos los helipuertos deben estar libres de nieve.
La zona donde ocurrió el accidente supera los 4.900 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas bajo cero y fuertes vientos, lo que hace que las operaciones de rescate sean habituales pero extremadamente peligrosas.
Lobuche
La aldea de Lobuche, a unos 4.949 metros de altura, se erige como una parada esencial en la ruta de trekking hacia el Campo Base del Everest (EBC), dentro del Parque Nacional Sagarmatha. Sus modestos alojamientos son vitales para la aclimatación de montañeros y senderistas que se enfrentan a las extremas condiciones del Himalaya.
Esta ubicación privilegiada ofrece vistas espectaculares de gigantes como el Nuptse y el Lhotse, sirviendo de antesala a los mayores desafíos de la región del Khumbu y siendo un punto habitual para la gestión de equipos y el descanso crucial.
El pico Lobuche, cuyas cumbres rondan los 6.100 metros, es un conocido “pico de escalada” para montañeros que buscan experiencia técnica en nieve y hielo antes de abordar cumbres mayores. Esta actividad, combinada con la gran altitud, eleva el riesgo de incidentes.
Por su aislamiento, las operaciones de rescate en helicóptero son una necesidad frecuente y crítica, subrayando la peligrosidad inherente del alpinismo en el Himalaya y la dependencia de estos servicios aéreos para salvar vidas en un entorno tan remoto.