Hasta nuestros tiempos, nunca antes habíamos tenido tan fácil acceso a alimentos variados, ingredientes de todo tipo que llenan las estanterías de los supermercados y que se ofrecen incluso de varias marcas diferentes por cada uno de ellos. Pero esto no significa, ni mucho menos, que hacer una compra efectiva y saludable sea más sencillo que nunca. Los alimentos ultraprocesados, los aditivos presentes en muchos de ellos, la publicidad y la sobredosis de opciones hacen que llenar la compra sea todo un reto para aquellos que busquen llevar una alimentación equilibrada y saludable.
Pablo Ojeda, uno de nutricionistas más conocidos en España por su presencia en redes sociales y por su papel como colaborador en ‘Más Vale Tarde’ (La Sexta), ha compartido en su cuenta de Instagram (@pabloojedaj) algunos trucos para que este proceso sea mucho más sencillo. El objetivo, dice, es salir del establecimiento con un carrito lleno de alimentos saludables, sin procesados, un objetivo para el que comparte cinco ‘tips’ que pueden sernos de gran utilidad.
Cinco trucos para elegir bien en el supermercado
La primera clave, explica el experto, empieza antes de llegar al establecimiento. Debemos ir con una lista de la compra preparada con antelación y, además, seguir esa norma tan repetida como cierta: no ir con hambre. “Un cerebro con hambre toma malas decisiones. Es la diferencia entre un carrito lleno de alimentos ultraprocesados a comida real y saludable”, explica en su vídeo.
El siguiente consejo tiene que ver con un curioso detalle de distribución que quizá no todos hayamos detectado. Se trata de la diferencia entre los pasillos exteriores del supermercado y los interiores, y del tipo de alimentos que se encuentran en cada uno de ellos. “En los pasillos exteriores está la fruta, la verdura, la carne, los pescados... Por norma general, en los pasillos centrales están las tentaciones: los snacks, las galletitas, las cositas llenas de azúcares”.
Como tercer punto, Pablo Ojeda menciona algo fundamental. “Lee las etiquetas, son tus amigas”, nos dice el nutricionista desde el otro lado de la pantalla. “Cuanto menos ingredientes, mejor. Lee ingredientes que conozcas. Y cuidado, sobre todo, con los azúcares ocultos: árabe de maíz, glucosa... Si aparecen los tres primeros ingredientes, puede que sea un postre disfrazado”, asegura Ojeda sobre el etiquetado alimentario.
Pero hay quienes, al observar con atención los envoltorios de los alimentos, acaba cayendo en un grave error: fijarse en las calorías de un producto y olvidar la densidad nutricional que este supone. “Por favor, no miréis solamente las calorías”, comienza pidiendo el experto. “Cien calorías de galleta no tienen nada que ver con cien calorías de una sardina que te ofrece millones de nutrientes”.
El último consejo recae en un ingrediente completo, ese que, en su opinión, es el básico de oro que no puede faltar en nuestra cesta cada vez que hagamos nuestra compra semanal: el huevo. “Proteína de calidad, grasas saludables, vitaminas, minerales... Un básico de la alimentación saludable que nunca puede faltar en tu lista y en tu nevera”.