El artículo 24 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce el derecho de toda persona al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una duración razonable de la jornada laboral y a vacaciones pagadas de forma periódica. En España, este derecho está recogido en el Estatuto de los Trabajadores, que establece un mínimo de 30 días naturales de vacaciones al año, durante los cuales el empleado continúa percibiendo su salario con normalidad.
Pero este derecho puede chocarle a algunos, especialmente a extranjeros que ahora residen en España y tenga que adaptarse a las leyes y convenios nacionales. Esto es lo que le ha pasado al creador de contenido Jacob Henson, que en el pódcast que comparte con su mujer, la influencer Grace Villareal, Too Much To Say ha contado lo diferente que es tener vacaciones pagadas en España que en Estados Unidos. El clip ha sido difundido a través de su cuenta de TikTok @toomuchtosay.podcast. “Habrá quienes digan que no es así en Estados Unidos, pero la realidad es que en Europa las vacaciones son un derecho garantizado por ley, no simplemente un beneficio que una buena empresa decide ofrecer”, reza la descripción del vídeo.
“Me pidieron las fechas de vacaciones nada más empezar. No entendía nada”, recuerda Jacob Henson en el programa, en el que ambos conversaron sobre las marcadas diferencias entre las condiciones laborales en Estados Unidos y Europa, especialmente en lo relativo a los días de descanso. Henson, que se trasladó a España desde California, Estados Unidos, relata el choque cultural que vivió al integrarse al sistema español: “Mi primer trabajo aquí en España, me pidieron que mandara mis fechas de vacaciones. Y yo decía: ¿cómo? ¿Qué quieres que las reserve ya? ¿No me necesitas?”. No solo le sorprendió la existencia de vacaciones planificadas y garantizadas, sino también la flexibilidad horaria. “Me acuerdo una vez que llegué al trabajo y me dijeron: ‘Jacob, puedes volver a casa. Hemos visto que te sobran horas horas’. Yo no entendía nada. Y me dijeron: ‘Si quieres, tampoco vengas mañana’. Me dieron dos días libres”, explica, según su experiencia.
Horas que se van acumulando
En Estados Unidos, apunta, el modelo es radicalmente distinto: “No son días. Son horas que vas sumando cada mes. Y al final del año puede que tengas diez días. Pero nunca los usas. ¿Sabes por qué? Te miran mal. Te penalizan, entre comillas, por habertw ido de vacaciones”.
En España, el Estatuto de los Trabajadores establece un mínimo de 30 días naturales de vacaciones al año, lo que para muchos empleados extranjeros representa una transformación significativa en su calidad de vida. “Mi primer año me fui ocho días a esquiar con cinco compañeros de trabajo. No entendía cómo era posible que nos dejaran salir a todos a la vez”, concluye Henson.
La conversación de Villarreal y Henson pone en evidencia una diferencia estructural: mientras en Europa el descanso se entiende como parte del bienestar laboral, en Estados Unidos suele quedar a criterio de la empresa, lo que para muchos supone un obstáculo para desconectar del trabajo sin consecuencias.