La reina Sofía y la infanta Cristina llegan a Atenas para asistir a la boda de Nicolás de Grecia

La capital de Grecia, Atenas, se convierte este viernes 7 de febrero en el centro de todas las miradas. La ciudad ha sido elegida para convertirse en el escenario de una nueva boda royal que reunirá en sus calles a algunos miembros de la realeza española y, por supuesto, de la griega.

Si bien la casa real helena se extinguió hace tiempo, el apellido sigue vigente y quienes lo portan siguen teniendo importancia en el país.

Este primer enlace real del año, que tanta sorpresa ha despertado por su inmediatez, está protagonizado por Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis, una millonaria con quien se conoció que salía el pasado mes de enero tras acudir juntos a un funeral privado en recuerdo del rey Constantino, en Tatoi.

Presencia española

Como no podía ser de otra manera, la pareja ha enviado invitaciones a diferentes miembros de la familia Borbón, ya que son familia. Si bien han querido que formen parte de los actos tanto los reyes Felipe y Letizia, como la infantas, solo han acudido dos miembros de la familia del rey. Se trata de la reina Sofía y la infanta Cristina, que han acudido acompañadas de la hermana de la griega, la princesa Irene, quien no ha querido faltar a la cita a pesar de sus problemas de movilidad.

Varios medios griegos han mostrado imágenes en las que se puede ver a las tres juntas, a Irene en silla de ruedas y a su hermana y su sobrina junto a ella, sonrientes y vestidas de manera casual.

La ausencia de Felipe VI se debe al trabajo. Este viernes le espera una jornada ajetreada que comienza a primera hora de la mañana con una cita con el primer ministro de Albania, Edi Rama. A continuación, se reúne con varis patronos de la World Jurist Association (WJA) para terminar el día con una audiencia con los presidentes de las 17 Academias Iberoamericanas de Gastronomía celebrada en el marco del 15º aniversario de la academia. La infanta Elena, por su parte “tiene un compromiso” que parece ineludible, según reveló la revista ¡Hola! hace unos días.

También se espera que acudan algunos miembros de la familia real danesa, pues también son familia dado que el actual rey, Federico X, es sobrino del desaparecido Constantino II y, por tanto, primo hermano de Nicolás. Por supuesto no faltarán los representantes griegos, entre ellos la reina Ana María, madre del novio, así como sus hermanos y parejas: Pablo y Marie Chantal, Teodora y Matthew, Felipe y Nina Florh y Alexia y Carlos Morales.

Tres sacerdotes y un coro eclesiástico

Esta será la segunda boda de Nicolás de Grecia. la primera tuvo lugar en 2010 y fue una ceremonia celebrada en la isla de Spetses. Por supuesto, también suscitó un gran interés por dos razones y es que se trataba del primer enlace real que vivía el país heleno en 70 años, lo que provocó que muchos numerosos miembros de otras coronas reales y emperadores se diesen cita en la boda. Entre ellos, se encontraban los entonces príncipes Asturias, Felipe y Letizia.

En esta ocasión todo será diferente, pues el novio seguirá los pasos de sus padres y sus tíos, los reyes Eméritos, Juan Carlos I y Sofía, y dos de sus hermanos, el príncipe Felipe y la princesa Teodora, celebrando la boda en la ciudad de Atenas.

De acuerdo con ¡Hola!, la ceremonia tendrá lugar a las 18:00 horas, las 17:00 horas en España, en la iglesia San Nicolás de Rangava, el templo más antiguo de Atenas. Un sitio que ha sido elegido con sumo cuidado, pues refleja “el renacimiento del país y el amor” que tanto Nicolás como Chrysi “sienten por Grecia”.

Gracias a declaraciones reveladas por los sacerdotes a los medios griegos se sabe que el sacramento será oficiado por “tres sacerdotes y un obispo”. Además, “un coro eclesiástico interpretará cantos bizantinos y la novia llevará un vestido de Christos Costarellos, un diseñador de referencia en trajes de novia románticos”. Los padrinos de la boda serán Nasos Thanopoulos, amigo íntimo del príncipe, y Vangelis Kefalogiannis. Además, la noche del 6 de febrero, la reina Ana María ofrecerá una recepción en honor a los invitados, que se considera que serán unos 100, aproximadamente.