El motivo por el que han absuelto a todos los acusados del mayor robo de joyas de España

En 2012 se cometía en Madrid el mayor robo de joyas en España. Un grupo criminal consiguió llevarse 2.800 relojes de lujo valorados en 28,3 millones de euros de una tienda de lujo en el distrito de Ciudad Lineal con un sofisticado plan, con el que no dejaron casi pruebas. Más de 11 años más tarde ha finalizado el juicio contra los siete acusados con su absolución.

Esta decisión no ha sido tomada porque hayan podido demostrar su inocencia, sino que ser ha debido a fallos en la investigación. La jueza ha anulado el rastreo de llamadas y las escuchas por no ser legales, por lo que no quedan indicios suficientes para condenar a ninguno, según explica la sentencia a la que ha tenido acceso EFE.

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Estas escuchas fueron las que permitieron localizar al primero de los acusados y se consiguieron localizar 303 de esos relojes. Sin embargo, este registro se derivó de providencias y autos dictados por el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid en los que autorizaba localizar teléfonos de los investigados e intervenirlos, y que ahora la magistrada que ha juzgado el caso considera nulos. La jueza explica que la “ilegitimidad” de esas pruebas conlleva la indefensión de los acusados, contra los que no hay más pruebas concluyentes y por tanto son absueltos.

El robo

Lo que si ha quedado probado es la forma en la que cometió el crimen. El 1 de diciembre de 2012 los autores consiguieron entrar en la tienda ubicada en la calle López de Hoyos usando las claves de seguridad de la propia empresa. Era por el día y aún así consiguieron esquivar a todos los vigilantes de seguridad hasta acceder a la caja fuerte.

Allí utilizaron un equipo de lanza térmica o de oxicorte con el que hicieron un agujero con tanta profesionalidad que no fueron detectados. Su nivel de planificación fue tal, que consiguieron hacerse con los vídeos de las cámaras de vigilancia y no hicieron saltar las alarmas en las cuatro horas que tardaron en desvalijar el lugar.

Una vez robados, el plan no acababa ahí. El grupo que accedió a la tienda tenían contacto con ciudadanos chinos de comercios en Madrid, para dar una apariencia de legalidad, que eran los encargados de recibir estos relojes y darles salida en el país asiático.

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El robo fue un éxito y mientras los autores disfrutaban de un verano de ‘alto standing’ en las costas ibicenca y marroquí, la Policía era de incapaz de conseguir avanzar en la investigación. No fue hasta que el cabecilla contactó, a través de un intermediario marroquí, con una organización criminal china que tuvieron el primer hilo del que poder tirar. Once meses después del crimen, conseguían llevar a cabo las detenciones.

El Troll

Según esta investigación de la Policía, el líder del robo no habría sido otro que Ismael A.V., conocido primero como ‘El Isma’ y más tarde como ‘El Troll’. Un nombre no desconocido por la justicia, ya que antes de este caso, en el que ha sido absuelto, pesan sobre él más de 40 antecedentes.

Criado en el barrio de Villaverde, comenzó su carrera delictiva como ‘alucinero’, llegando a trabajar en la banda del ‘Niño Sáez’ para más tarde fundar su propio clan familiar: ‘Los Arrieros’. Junto a su hermano se cree que participó en el robo de 120 kilos de cocaína de un depósito judicial de Málaga y fueron detenidos en la operación Bravo.

Otra de sus detenciones se produjo cuando estaba en el hospital tras haber sido apuñalado. A finales de 2008 le concedieron un permiso penitenciario para asistir al entierro de su padre, momento que aprovechó para escapar y más tarde robar un cargamento de más de 12.000 móviles en Pinto.