Agricultores de toda España marchan en Madrid durante la segunda tractorada en la capital tras dos semanas de protestas

Este lunes arranca en España la tercera semana de protestas de los agricultores con una manifestación con personas que se han desplazado desde varios puntos de la península con el objetivo de manifestarse frente al edificio de la Comisión Europea, coincidiendo con reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea que se está celebrando esta mañana en Bruselas. Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han convocado esta movilización en la que han exigido un giro de “180 grados” a sus políticas agrícolas.

Los manifestantes, en tractor, se han dirigido hacia la capital desde Arganda del Rey. Su objetivo es llegar hasta el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde el resto de manifestantes, llegados en autobús desde otras comunidades autónomas, les esperaban para unirse a pie y emprender una marcha que continuará por el paseo del Prado, el de Recoletos y el de Castellana, hasta el número 46 del paseo de la Castellana, donde se ubica la Oficina en España del Parlamento Europeo. Allí tendrá lugar una concentración hasta las tres de la tarde.

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Los tres principales representantes de estas organizaciones: Pedro Barato (Asaja), Miguel Padilla (COAG) y Lorenzo Ramos (UPA), han atendido a los medios de comunicación a su llegada al Ministerio, donde han asegurado que la actual Política Agrícola Común (PAC) “lleva a la ruina” al sector, porque tiene “menos dinero, más papeles, más obligaciones y más prohibiciones”.

“No puede ser que la política agraria comunitaria, que se creó precisamente para garantizar la alimentación de los ciudadanos de la Unión Europea a unos precios asequibles, sea la pala que está expulsando a los agricultores y los ganaderos en este momento del campo por la burocracia y por la imposición de normas que no tienen sentido”, ha expresado el presidente de la UPA, que ha asegurado que el campo es consciente de que “hay que luchar contra el cambio climático” porque los agricultores y los ganaderos “son los primeros” que lo sufren, “pero no se puede llegar a unos niveles que nos haga imposible tirar para adelante”.

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Las protestas continúan una semana después de la reunión entre el Ministerio de Agricultura con los sindicatos de los trabajadores del campo, que pedían medidas más ambiciosas tras las cesiones del Ministerio. COAG (Coordinadora de organizaciones de Agricultores y Ganaderos) expresó que había habido avance en las negociaciones, como la eliminación del cuaderno digital que pasaría a ser voluntario o la promesa de una mayor flexibilidad de la Política Agraria Comunitaria (PAC), sin embargo, no consiguieron todos sus objetivos: “En las cuestiones comerciales consideramos incompleta la propuesta, ya que el Ministro no ha hablado sobre el Acuerdo de Mercosur que está encima de la mesa y tiene un gran impacto sobre la ganadería”.

En un comunicado conjunto, Asaja, COAG y UPA explican que la “tabla reivindicativa”de este 26 de febrero, y de las protestas de las últimas semanas, que se concentra en lo siguientes puntos:

1. Un cambio de rumbo de la política agraria “que está destruyendo a las explotaciones profesionales y condenando su futuro”.
2. Flexibilización y simplificación del actual plan estratégico de la PAC, donde se incluya el paso a la voluntariedad del cuaderno digital y deje de ser obligatorio. También piden eliminar el requisito de veterinario de explotación y del plan sanitario integral.
3. En materia de acuerdos comerciales, exigen abordar la competencia desleal de las producciones que llegan a Europa desde terceros países con “controles efectivos en frontera, etiquetado de productos importados, cláusulas, espejo”, es decir, que todos los países tengan las mismas condiciones”. En esta línea también piden la creación de un observatorio sobre las importaciones y la paralización de los nuevos acuerdos de con Mercosur y Nueva Zelanda y las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia, así como más controles a la importación desde Marruecos.
4. Cambio en el funcionamiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, con una modificación y ampliación de dicha norma para prohibir las prácticas desleales, con el fin de que los precios de los agricultores cubran los costes de producción.
5. Un sistema de seguros agrarios que responda a las necesidades de los productores y adaptado a la situación estructural que suponen las sequías y fenómenos meteorológicos adversos.
6. Una fiscalidad acorde a los incrementos de costes que soporta el sector derivado de situaciones como la guerra en Ucrania.
7. Inversiones urgentes en materia de regadíos y ayudas frente a la sequía con planes y nuevas infraestructuras hidráulicas.
8. Un plan para el relevo generacional que fomente la inclusión de los jóvenes en el sector primario.
9. Eliminar la figura de protección del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).