La pensión de viudedad que solo puedes cobrar si el fallecido cotizó un mínimo de años a la Seguridad Social

Los ciudadanos pueden solicitar este subsidio cuando han tenido un vínculo matrimonial o de pareja con la persona causante

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El método que permite sumar años cotizados sin trabajar para cobrar la pensión de jubilación

La pensión de viudedad es una de las muchas prestaciones públicas que pueden solicitar los españoles tras la pérdida de su pareja. Este subsidio, de carácter vitalicio, nace para proteger económicamente a los beneficiarios después del fallecimiento de la persona causante. La muerte de un ser querido supone, más allá del impacto emocional, una importante pérdida de ingresos. La prestación tiene la misión de cubrir las necesidades básicas de un hogar en el que, hasta la fecha, entraban dos nóminas o pensiones todos los meses.

En España, las mujeres son las principales beneficiarias de este subsidio. La brecha tiene su origen en la esperanza de vida más elevada de la que goza la población femenina. En cualquier caso, existen más de 2,3 millones de personas viudas que reciben cada 30 días esta asignación. Las pensiones de viudedad se abonan mensualmente, con dos pagas extra que se hacen efectivas en junio y noviembre. Los subsidios que derivan de un accidente de trabajo y/o enfermedad profesional, sin embargo, están prorrateados dentro de las 12 mensualidades ordinarias y no tienen pagas extra.

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Los ciudadanos pueden solicitar la pensión de viudedad cuando han tenido un vínculo matrimonial o de pareja con la persona fallecida. En caso de divorcio, la Seguridad Social tiene en cuenta la situación sentimental del demandante a la hora de tramitar la solicitud. Los potenciales beneficiarios, no obstante, tienen que cumplir con una serie de requisitos, como acreditar un período mínimo de cotizaciones, que puede cambiar en función de la situación laboral de la persona causante y del motivo de su muerte. Las pensiones de viudedad con cargas familiares son las que más han subido este año, dejando un incremento del 14,1%. ¿Qué ocurre cuando la muerte se produce por una enfermedad común?

Una pensionista contando billetes de euros (ShutterStock).
Una pensionista contando billetes de euros (ShutterStock).

La pensión de viudedad por enfermedad común

La pensión de viudedad la pueden recibir los cónyuges de la persona causante sin otros condicionantes, excepto cuando el fallecimiento se produce por enfermedad común. En estos casos, los organismos públicos exigirán tener acreditados 500 días de cotización en los cinco años inmediatamente anteriores a la fecha en que cesó la obligación de cotizar. Esta condición no se demanda en el acceso a las pensiones causadas por actos de terrorismo y tampoco para la pensión de orfandad. En caso de que el trabajador estuviera en activo, tiene que estar afiliado y en alta o situación asimilada al alta.

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Las personas que, en la fecha del fallecimiento, “no se encuentren” en situación de alta o asimilada al alta, generan derecho a la pensión siempre que cuenten con un período mínimo de cotización de 15 años. Además de los requisitos generales que debe cumplir la persona causante en cada situación, los beneficiarios tienen que acreditar otros requisitos específicos para cobrar la pensión de viudedad por enfermedad común. En estos casos, el cónyuge superviviente ha de acreditar que existen hijos en común y/o que el matrimonio se había celebrado con un año de antelación al fallecimiento. Las prestaciones temporales de viudedad entran en juego cuando no se pueden cumplir todos los requisitos.