Los tres hermanos de Julio Iglesias: del conocido Carlos a la adolescente Ruth, con quien se lleva 60 años

El cantante Julio Iglesias siempre ha gozado de una gran fama internacional. Su trayectoria artística siempre ha sido objeto de noticia dada la trascendencia de su carrera musical, lo que lo ha convertido en el intérprete español más internacional.

Si bien su reputada faceta profesional no pasó desapercibida para el público, su vida amorosa tampoco. Su fama de conquistador y de galán ha provocado que haya sido relacionado con numerosas mujeres. No obstante, sus dos grandes conquistas fueron Isabel Preysler y Miranda Rijnsburger, con quienes se casó y formó una familia.

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Sin embargo, los miembros del clan Iglesias son muchos más extensos. El intérprete de Me olvidé de vivir cuenta con tres hermanos. Uno de ellos es de padre y madre y los otros dos solo son de padre. Y es que la historia del progenitor del cantante, Julio Iglesias Puga, da para mucho de qué hablar.

Durante muchos años, el doctor Iglesias Puga, apodado públicamente Papuchi, compartió las portadas de diferentes revistas y programas del corazón en los años 90, dada su simpatía y espontaneidad, su estilo juvenil y su fama de seductor con casi 80 años.

De la discreción a la popularidad

El padre de Julio Iglesias era un hombre con mucho humor y con un carisma muy peculiar. Alardeaba de su carácter de mujeriego y no temía en asegurar públicamente que le gustaban mucho las mujeres, especialmente las más jóvenes que él.

Hasta 1982, el ginecólogo apenas era un hombre conocido en los medios de comunicación. Sin embargo, su secuestro por ETA durante 21 días le hizo ganar una gran relevancia pública. En aquel entonces, todavía se encontraba casado con María del Rosario de la Cueva y Perignat, con quien había formado una familia de cuatro miembros con la llegada de Julio, en 1943, y Carlos, en 1945.

Tras varias infidelidades y después de enamorarse de Begoña, una enfermera de su clínica a la que le sacaba 39 años, los dos decidieron seguir sus caminos por separado y, en 1983, se divorciaron. Pese a que la relación de sus padres había dinamitado, Julio y Carlos se volvieron inseparables gracias a su casi inapreciable diferencia de edad —el cantante tiene dos años más que su hermano—.

Su vínculo era tan cercano que, incluso, Carlos llegó a abandonar su carrera de medicina, la cual había empezado siguiendo los pasos de su padre, para dedicarse al completo a la trayectoria musical de su hermano mayor. Así, se convirtió en su mano derecha y en su principal apoyo, tanto que durante un tiempo llegó a ser su mánager y gestor.

Años después, y tras haber ganado una gran popularidad en el entorno mediático, Carlos tomó la decisión de desvincularse de su hermano y centrarse en su negocio como productor musical. Actualmente, el empresario de 78 años se encuentra a la espera de un juicio en el que se pide 4 años de cárcel y una multa de 98,2 millones de euros. El tío de Chábeli Iglesias ha sido acusado de presuntamente defraudar 19 millones de euros a Hacienda junto a otro empresario.

Paternidad póstuma

A sus 78 años, el amor volvió a tocar la puerta de Julio Iglesias Puga. Fue la modelo estadounidense Ronna Keith, que en aquellos era casi 50 años menor que el doctor, quien robó su corazón. Ella se encontraba de vacaciones en España, cuando él la vio en una terraza madrileña del Paseo de la Habana.

Podría decirse que fue amor a primera vista. Tan solo un cruce de miradas bastó para que ambos quedaran cautivados el uno por el otro. En 2001, decidieron unir sus vidas después de once años de relación. Los dos se dieron el ‘si quiero’ en una discreta y secreta boda y, un año después, decidieron hacerlo público, cuando la madre de Julio Iglesias ya había fallecido.

La pareja se convirtió en una de las más populares y seguidas por la prensa rosa, dada la naturalidad con la que llevaban su relación a pesar de su diferencia de edad. Sin embargo, la inesperada muerte del doctor Iglesias Puga puso fin a su historia de amor. En 2005, y con 90 años, el ginecólogo sufrió una parada respiratoria tras sufrir un edema pulmonar al que no pudo hacer frente.

En aquellos años, la entonces pareja ya tenía un hijo, Jaime Nathaniel, y Ronna Keith se encontraba embarazada de su hija, Ruth, que nació siete meses después del último adiós a su padre. La viuda de Papuchi heredó prácticamente todos los bienes del doctor, que incluían cuatro casas, dos en Madrid, una en Peñiscola, en Castellón, y otra en Filadelfia, Estados Unidos.

Tras la muerte de su marido, la modelo decidió alejarse de los medios de comunicación y llevar una vida marcada por la discreción en Estados Unidos. Actualmente, ella y sus dos hijos viven en una acomodada y lujosa urbanización de Beach Heaven, en Jacksonville, Florida. Ruth, que ya es una adolescente de 18 años, le encanta el kárate y Jaime, que tiene 19 años, heredó la pasión por la música que caracteriza a la familia de Iglesias Puga y se encuentra formándose en la disciplina artística del piano.

La benjamina del matrimonio nunca llegó a conocer a su padre y su hermano apenas tenía un año cuando él murió, por lo que apenas guarda recuerdos de él. Sin embargo, su madre desveló en una entrevista a Telecinco que ella le habla “constantemente de él, de cómo era, de lo que haría para que le tengan siempre en su memoria”.

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En estos años, los hijos de Ronna Keith han mantenido una constante comunicación con sus hermanos mayores, Carlos y Julio, con quienes se llevan casi 60 años de diferencia. Según aseguró la modelo, Ruth y Jaime los visitan una vez al año. Sin embargo, el contacto con sus sobrinos, los hijos de Julio Iglesias con Isabel Preysler y Miranda Rijnsburger, parece que se perdió con el paso de los años.