El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Badajoz ha perdonado una deuda de más de 600.000 euros a una funcionaria de la Junta de Extremadura que había avalado 15 años atrás a su expareja. La mujer, vecina de Jerez de los Caballeros, le había concedido varios créditos personales, firmados en la década de los 2.000 en forma de préstamos. La solicitud de los importes respondía a una supuesta actividad empresarial.
La resolución judicial ha declarado la conclusión del concurso de acreedores al que se había acogido la deudora, así como la cancelación total del descubierto. Para ello, el magistrado se amparó en la Ley de Segunda Oportunidad, que permite tanto a particulares como a autónomos en situación de insolvencia renegociar o incluso anular sus adeudos.
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La mujer sostiene que, durante los últimos meses, le habían sido retenidos por los juzgados “miles de euros” de su nómina con la excusa de proceder al pago de la deuda. Finalmente, la funcionaria ha conseguido esquivar el proceso y no tendrá que pagar la cuantía exigida. Con esta resolución, la beneficiaria deja atrás la deuda y vuelve a disponer de su salario íntegro.
En los últimos meses, se ha detectado un aumento del número de personas que recurren a este mecanismo legal para empezar de cero y deshacerse de un débito. Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, es necesario cumplir con una serie de requisitos, como ser una persona física, tener más de un acreedor y ser insolvente. Asimismo, también es necesario estar extento de antecedentes por delitos socioeconómicos y colaborar con el juzgado durante el tiempo que dure el proceso.
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