La reconocida actriz Jamie Lee Curtis, figura icónica del cine estadounidense, ha revelado que contempla su retiro definitivo de la actuación, una decisión forjada a partir de su historia familiar y la madurez de su carrera.
En el estreno de su más reciente película, Ella McCay, abordó el tema desde una perspectiva consciente y personal, anticipando un adiós que busca ser voluntario y no impuesto por las circunstancias.
El valor de la experiencia familiar
Curtis explicó que su decisión se encuentra íntimamente relacionada con la trayectoria de sus papás, Janet Leigh y Tony Curtis, dos grandes estrellas de Hollywood. Ambos experimentaron las dificultades de encontrar papeles en su madurez, pese a la relevancia que tuvieron en la historia del cine. “Vi a mis padres, que amaban esta industria y eran megaestrellas, perder el acceso a lo que más les gustaba hacer, que era actuar en películas”, señaló Curtis en una conversación con PEOPLE, relatando el impacto de presenciar cómo el paso del tiempo reduce el reconocimiento y las oportunidades en la industria.
El recuerdo de Leigh y Curtis es vital para Jamie Lee. La actriz subrayó que la experiencia de sus padres le enseñó la importancia de retirarse antes de agotar sus opciones.
Leigh, fallecida en 2004 a los 77 años, y Tony Curtis, quien murió en 2010 a los ochenta y cinco, debieron enfrentar la frustración de perder el entusiasmo profesional que los acompañó durante décadas.
La pérdida de aquello que más disfrutaban —el trabajo en el cine— dejó en Jamie Lee una huella profunda y una determinación clara respecto a su propio legado.
Salir antes de que apaguen las luces
Curtis admitió que la idea del retiro ha rondado su mente en reiteradas ocasiones. “He hablado de mi retiro al menos en cuatro oportunidades, pero ahora sé que quiero salir antes de que dejen de invitarme”, confirmó durante el evento en Los Ángeles del nueve de diciembre, reafirmando su plan de retirarse en sus propios términos. La actriz reconoció que desea evitar la humillación de no ser convocada, prefiriendo tomar la iniciativa y despedirse en plenitud.
Según explicó Curtis, la industria puede ser implacable con quienes envejecen. Relató cómo no desea repetir la angustia de sus padres, quienes debieron aceptar la pérdida de su “fuerza vital” al quedar fuera de la escena principal.
En ese sentido, prefiere anticiparse para evitar el dolor de sentirse relegada en aquello que es su verdadera pasión, y así poder decir adiós sin resentimiento ni lamento.
Un momento de plenitud y agradecimiento
Actualmente, Jamie Lee Curtis disfruta de un momento de plenitud personal y profesional. La premiere de Ella McCay, a la que asistió junto a su esposo Christopher Guest, simboliza para ella una cima de satisfacción y reconocimiento en una industria exigente y competitiva.
“No hay nada en esto que no se sienta perfecto. Estoy muy feliz de que esté ocurriendo ahora, a mi edad”, confesó Curtis, quien valora plenamente las oportunidades que siguen presentándose en su vida artística.
La actriz enfatizó que, llegada la hora, su retiro será el resultado de una elección adulta y serena. Para Curtis, lo más importante es poder culminar su carrera sin arrepentimientos, habiendo cumplido con sus expectativas y resguardado su dignidad profesional. “No quiero tener esa misma sensación triste de perder lo que me dio mi fuerza vital, que fue mi trabajo”, declaró recientemente en una entrevista con el programa Today, según recogió PEOPLE.
A pesar de su inminente retiro, Curtis afirma que continuará entregándose con dedicación a los proyectos que aún la entusiasman. Su objetivo es cerrar sus ciclos de forma completa, aprovechando cada papel y disfrutando de la vitalidad que le proporciona la actuación.
Decidida a mantener la autonomía sobre su trayectoria, Curtis ve el futuro con gratitud y tranquilidad, consciente de que ha construido un legado sólido y respetado.