En un nuevo webinar del ciclo Ticmas Talks que organiza la experiencia educativa Ticmas, Eliana Camargo y Camilo Carvajal, referentes de la fundación colombiana MásPorTIC, hablaron de los programas que llevan adelante con la organización y de los desafíos que toma promover la alfabetización y la educación de hábitos alimenticios en entornos rurales.
MásPorTIC se ocupa de fortalecer y empoderar comunidades, empresas y personas —en especial agricultores— a través del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para generar valor en sus negocios y ser más competitivos e innovadores con impacto sostenible. “Trabajamos en la zona rural para generar oportunidades, experiencias y hacer del campo un lugar mucho más justo y equitativo”, explicaba Eliana Camargo.
El encuentro, que se puede ver completo desde el canal de YouTube de Ticmas, comenzó con la explicación del programa 1•2•3 x TIC que la fundación MásPorTIC lleva adelante. “Está apuntado para que los estudiantes de sexto a noveno grado adquieran un pensamiento emprendedor y uso de tecnología”, decía Camilo Carvajal, “que es aprender a identificar una oportunidad y proponer una solución viable, factible y deseable para ejecutar”.
Con un efecto de derrame, las herramientas digitales que adquieren los jóvenes implican un segundo paso, que deriva en cómo ellos llevan la alfabetización digital al campo. “No hay mejor manera de adoptar tecnología que con las personas de la comunidad enseñando a los demás”, decía Carvajal. El programa 1•2•3 x TIC ha llegado a muchas regiones del país y este año esperan que alcance a treinta colegios y más de 900 estudiantes.
—¿Cómo logran que Más por TIC tenga tanta presencia?
—[Eliana Camargo] Continuamente acompañamos procesos de transformación, tanto para organizaciones como personas. Tenemos una manera adaptable a las condiciones y, dentro de esos procesos, está 1•2•3 x TIC, que se convirtió en un lugar donde encontramos a los mejores talentos de la zona rural de Colombia y, a partir de ahí, hemos vinculado a jóvenes que buscan proyectos a través del voluntariado, que se transforman en embajadores del mismo programa y se convierten en facilitadores. Más por TIC crece en la medida en que nosotros tenemos claro cuál y cómo es la forma en que usamos la tecnología. Y no hablo solo de un dispositivo, sino que se han creado cosas como nuevos métodos de cultivos, herramientas análogas, sellos de biodiversidad, repelentes, escuelas de medicina tradicionales, y/o sistema de cuidado para las mujeres rurales. Por ello, constantemente requerimos personas que nos acompañen a identificar los problemas, crear un prototipo o acelerar las soluciones. Buscamos gente que comparta sus conocimientos sobre diseño, antropología, ingeniería, etc., además que intercambien conocimientos con las comunidades y por eso las puertas de Más por TIC siempre están abiertas.
—¿Por qué en la web masportic.org cada uno de ustedes aparece sosteniendo una fruta? ¿Qué representa?
—[Camilo Carvajal] Queremos que todas las personas de Más por TIC se puedan identificar de manera personal con la ruralidad, y una de las características de Colombia es que, por estar en el trópico, hay muchísimas frutas. Es tanta la variedad como las personalidades dentro del equipo. La fruta de cada uno tiene una historia detrás. Yo tengo un mango, mi fruto favorito. Cada vez que viajábamos por la carretera con mi familia, mi mamá llevaba mangos para que no nos diera hambre y así es como el mango habla de mi historia. La gran mayoría del país es rural: la fruta es un excelente ejemplo de cómo estamos conectados a través de historias a lo rural, así hayamos vivido toda la vida en la ciudad.
—[Eliana Camargo] La mía es la patilla. Es una fruta ancestral. No solamente se cultiva en Colombia; incluso en Egipto era una fruta muy importante. En este momento, por ejemplo, en Bogotá estamos viviendo un racionamiento importante de agua, y la humanidad ahora se pregunta cómo racionalizar, y usar mejor este líquido. La patilla es 80% agua. Y para mí, además, representa la alegría y lo positivo.
—Tomando como referencia la fruta de Camilo, en Argentina le decimos “mango” al dinero. ¿Cómo hacen ustedes para conseguir fondos?
—[Eliana Camargo] Hay colegios privados que pagan por nuestros servicios para que sus estudiantes vivan este proceso tan maravilloso, que es el programa 1•2•3 x TIC También ofrecemos servicios a empresas y organizaciones como PNUD e instituciones públicas como el MinTIC, que necesitan adoptar tecnología para ayudar a sus beneficiarios. Asimismo, tenemos un canal de crowdfunding en Global Giving. Por último, contamos con un flujo muy importante a través de alianzas con universidades. Por ejemplo, la universidad donde estudió Camilo es Tu Delft en los Países Bajos, y hacemos proyectos y proceso de voluntariado con estudiantes de pregrado y maestría anuales, como parte de una alianza con MásPorTIC para el desarrollo de prácticas. Son recursos para dar servicios de calidad a los sectores públicos y privados.
—¿Cómo llevan adelante los proyectos que tienen que ver con adopción de tecnología?
—[Camilo Carvajal] Nuestra metodología es un “proceso de transformación”. La clave es que no se dan clases. Usualmente uno cree que, para aprender algo, hay que tomar una clase. Te dicen: “Hoy vamos a aprender a usar Excel” y te enseñan fórmulas. Nuestra metodología es diferente, porque parte de los problemas y las situaciones reales de cada una de las comunidades. Son ellos quienes proponen las soluciones y, para resolverlas, necesitan usar herramientas tecnológicas. Además, hay un elemento muy interesante y es que, al conocer herramientas existentes, se generan nuevas que brindan otras soluciones a los problemas.
—¿Por ejemplo?
—[Camilo Carvajal] La comunidad en San Vicente del Caguán, que ha sido uno de los lugares más afectados por la guerra. Allí, una comunidad desarrolló una aplicación móvil para hacer sistemas de trazabilidad de sistemas silvopastoriles. Antes lo anotaban con papel y lápiz, y eso luego se perdía o se mojaba, y ahora lo tienen en una app. Como nuestra metodología se adapta a los problemas y a las realidades de cada comunidad, sucede la adopción y no la imposición. Nosotros tenemos muy claro que no vamos a enseñar nada, sino que vamos a facilitar procesos. Esa facilitación incluye una intermediación y un “diálogo de saberes”, porque ellos aprenden de nosotros y nosotros aprendemos de ellos.
—En una emisión anterior de Ticmas Talks nos acompañó Brenda Corredor, también colaboradora de Más por TIC. Ella estaba en pleno campo, y su conexión fallaba. En ese sentido, ¿cómo es el trabajo en las comunidades rurales donde la conectividad es limitada o donde la tecnología está un poco atrasada?
—[Eliana Camargo] En realidad, la primera barrera que hay que sobrepasar en estos espacios es el temor a la tecnología. Por eso, en la primera conversación con la comunidad, buscamos hacerles comprender que ellos ya son creadores de tecnología: ¿cómo arreglaron una puerta?, ¿cómo solucionaron una inundación o cómo mejoraron una carretera? Ellos mismos ya han creado tecnología y este concepto está implícito en cada uno de nosotros al ser seres humanos y tener racionalidad para solucionar un problema. Luego, conocemos las barreras de conectividad que tienen nuestros países, aunque en los últimos años, Colombia ha avanzado con el internet satelital y, gracias a eso, hoy una comunidad puede alcanzar algo que desconocía. Sin embargo, vale la pena aclarar que nosotros somos habilitadores del proceso de transformación; no podemos reemplazar el rol que tiene el MinTIC (Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia). Es responsabilidad del gobierno habilitar las políticas públicas para que en Colombia todos estemos conectados. Nosotros somos sus aliados para alcanzar esa meta.
—Es interesante la respuesta, porque pensaba en la relación sobre el dispositivo y vos comenzaste hablando sobre la relación con la tecnología por fuera del equipamiento.
—[Eliana Camargo] Es que son proyectos que dependen del tipo de comunidad con la que se esté trabajando. No hay ningún proyecto que sea igual al anterior. A pesar de que el proceso de transformación es relativamente estable y tiene fases similares, en cada comunidad es completamente diferente, precisamente porque en Latinoamérica —y en Colombia específicamente— la diversidad cultural es bastante amplia. El tema del feedback o la retroalimentación, entonces, no es sólo una medición concreta de los resultados, sino que es algo que va paso a paso. El feedback no solo es una manera de medir cuál es el impacto de un proyecto, sino que también es la manera de ejecutar e interactuar con las comunidades. Es la forma de establecer confianza y, a través de esa confianza, los procesos realmente funcionan.
—¿Qué representa esa confianza?
—[Eliana Camargo] Es una palabra muy importante porque nos hemos dado cuenta que a muchas de estas comunidades les han prometido muchas cosas otras fundaciones y entidades del gobierno. Generar confianza nos permite apoyar el empoderamiento de las comunidades. Nuestro objetivo principal es que después que nosotros terminemos con nuestra intervención, surjan soluciones, elementos o conocimientos que sean autosostenibles desde la misma comunidad, lo cual sabemos gracias a los replicadores.
—¿Qué son los “replicadores”?
—[Eliana Camargo] Son personas dentro de la comunidad que siguen teniendo contacto con Más por TIC y nos ayudan a verificar el estado de los territorios en los cuales estuvimos. Cuanto más replicadores quedan, mayor es el impacto positivo.
—¿Cómo es la experiencia que están desarrollando entre Más por TIC y Ticmas?
—Es una conexión muy importante para nosotros, especialmente por el enfoque que compartimos y es que la tecnología fortalece los ambientes educativos. Ticmas es el mejor aliado porque está especializado, es una plataforma educativa desarrollada en latinoamericana para que colegios y escuelas tengan acceso a información de la mejor calidad y puedan crear sus propios proyectos. Tiene módulos offline, lo que permite trabajar en contextos con barreras de conectividad. El vínculo metodológico entre Más por TIC y Ticmas se posiciona en el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y nuestro enfoque va de la mano. Quienes viven nuestro campamento saben que contempla el uso de la plataforma Ticmas y, cuando se adopta, el colegio continúa usándola. Es una apuesta útil.