Se prepararon en las vacaciones de invierno, ganaron la competencia nacional de robótica y ahora viajarán a EEUU

Son alumnos de la Escuela Secundaria N°1 de Tres Arroyos. Tras una ardua preparación, ganaron una beca para ir aprender programación a California

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Los alumnos Valentina Paguegui, Axel Pade y Bruno Galeano, y la docente Lorena Genovesi
Los alumnos Valentina Paguegui, Axel Pade y Bruno Galeano, y la docente Lorena Genovesi

Los chicos no salen de su asombro. Valentina, Bruno y Axel cursan en la Secundaria N°1 de Tres Arroyos. Les queda tan solo un par de meses para terminar la escuela. Ninguno de ellos esperaba que antes de egresar ganarían la Maratón Nacional de Programación y Robótica. Mucho menos que se irían una semana a formarse en la Universidad de California en Los Ángeles; la famosa UCLA, una de las más prestigiosas del mundo.

La historia arrancó tres meses atrás, justo el día anterior a que cerraran las inscripciones para la competencia. No tenían pensado anotarse hasta que a Lorena Genovesi, una de las docentes, le llegó el comentario. Armó su equipo con tres de sus alumnos, llenaron los formularios y se pusieron a trabajar.

"Por habernos anotado sobre la fecha, tuvimos muy poco tiempo", le dijo la maestra a Infobae. "Los chicos se pusieron a disposición plenamente. Trabajamos por la tarde e incluso vinieron a la escuela durante toda una semana de las vacaciones de invierno para prepararse", agregó.

Los chicos de la Secundaria N°1 de Tres Arroyos hicieron una maqueta de un invernadero
Los chicos de la Secundaria N°1 de Tres Arroyos hicieron una maqueta de un invernadero

Genovesi es una de las profesoras del Itinerario Formativo, un programa que la escuela implementa desde este año. Por las tardes dan cinco materias complementarias. Entre ellas, programación y robótica. Ella sabía programar "algo", pero no tenía conocimientos de electrónica. Aprendieron en conjunto, al mismo tiempo. "Fue un aprendizaje mutuo con los chicos. Buscábamos información en internet y probábamos. Fue prueba y error", recordó.

A la competencia, que cada año organiza el Ministerio de Educación Nacional, se anotaron cerca de 9.000 estudiantes. A la instancia final, que fue ayer en el Palacio Sarmiento, solo llegaron los mejores 30 equipos. En el medio, debieron sortear varios desafíos. El objetivo de entrada fue construir una maqueta de un invernadero. La profesora reconoce que ni siquiera pensaban en llegar a la última instancia. "A mí me parece irreal. Hasta que no me siente y tranquilice no lo creo. Y los chicos no lo pueden creer".

El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, entregó el premio
El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, entregó el premio

Y no lo pueden creer. En la voz de Valentina Paguegui se reconoce la incredulidad. Ella se sumó casi a último momento al equipo. "Escuché que les faltaba un integrante y me sumé. Trabajamos muchísimas horas. Pasamos días completos en la escuela desde las 7 hasta las 18. Y como no llegábamos, también durante las vacaciones de invierno hacíamos otras nueve horas por día, pero lo hacíamos porque la pasábamos bien", comentó.

El trabajo comenzó por la indagación. Debían construir un modelo lo más parecido posible a un invernadero, con sensores que midieran la temperatura y la humedad, con una bomba de riego. Investigaron y de a poco le dieron forma a la maqueta. Superaron cada uno de las consignas que le plantearon hasta llegar a la final.

Ya en el Palacio Sarmiento la dinámica era distinta. Llegaban sin conocer el desafío y tenían que resolverlo en tres horas ante la mirada atenta de los veedores. A cada equipo se le pidió que innovaran, que generaran una nueva interfaz, que los datos recabados por los sensores no solo se pudieran controlar desde la computadora. Se les ocurrió crear una interfaz para celulares.

La competencia en el Palacio Sarmiento terminó con una presentación
La competencia en el Palacio Sarmiento terminó con una presentación

"Por suerte teníamos un módulo de bluetooth. En un momento quedamos medio atrapados. No lográbamos resolver algunos problemas, pero por suerte pudimos terminar a tiempo. Como al momento de inscribirnos, no nos sobró nada. Como mucho aspirábamos a un tercer puesto", dijo Bruno Galeano, otro de los integrantes del equipo ganador.

En poco menos de un mes, el 11 de octubre, partirán hacia California. Allí recibirán una capacitación en programación y robótica con tecnología de punta durante una semana.

Valentina y Bruno tienen pensado estudiar Ciencias Económicas y Medicina una vez que terminen la secundaria. No evalúan seguir una carrera tecnológica, pero para ellos no será una mera experiencia educativa. Ninguno de los dos viajó antes al exterior. "No sabemos con qué nos vamos a encontrar. Va a ser una locura", dicen.

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