El Ministerio de Agricultura, a cargo de Julián Domínguez, firmó ayer una declaración conjunta con entidades vinculadas a la actividad agroindustrial, como el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), con el objetivo de coincidir en la necesidad de avanzar con iniciativas que apuesten al fortalecimiento del sistema productivo en la Argentina, atento a los efectos del cambio climático. Así se formalizó la declaración conjunta por una Argentina “líder mundial en producción agrobioindustrial sostenible”
Fue durante una reunión que mantuvieron funcionarios nacionales con integrantes del Consejo Federal Agropecuario (CFA) y entidades privadas de manera presencial en la sede de la cartera agropecuaria. También suscribieron el mencionado documento los distintos gobiernos provinciales que integran el mencionado Consejo. En el texto del acta firmada, tal como indicó un comunicado difundido por el ministerio de Agricultura, se asentó que en el caso de la Argentina, desde hace tiempo, se viene implementando “iniciativas tendientes a fortalecer la adaptación de nuestro sistema productivo a los efectos del cambio climático”.
El objetivo de Agricultura fue consensuar un documento conjunto para fijar los conceptos comunes que promueve el sector agrícola y pecuario local para ser presentado ante la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021. Este encuentro se conoce bajo las siglas COP 26 y comenzará el próximo 31 de octubre en la ciudad escocesa de Glasgow. Allí se evaluarán entre los distintos países asistentes –invitados por la ONU- las medidas necesarias para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y evitar así el calentamiento de la tierra.
“Lejos de ser el problema, la agrobioindustria es parte de la solución a los desafíos de sostenibilidad que nos presenta hoy la agenda internacional”
Ayer el sector público y privado sellaron un acuerdo en la “declaración conjunta” a favor de promover acciones para consolidar “una Argentina líder mundial en producción agrobioindustrial sostenible”, definición que tiene por objetivo alcanzar, según indicaron las partes, “los objetivos plasmados en el Acuerdo de París, los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y la Agenda 2030 en materia medioambiental”.
A instancias de atender, tal como indicó el Ministerio de Agricultura un pedido expreso del presidente Alberto Fernández, se planteó en el registro rubricado la importancia que tiene la necesidad de “fortalecer la adaptación de nuestro sistema productivo a los efectos del cambio climático así como a la intensificación sostenible de la producción” ya que “lejos de ser el problema, la agrobioindustria es parte de la solución a los desafíos de sostenibilidad que nos presenta hoy la agenda internacional. Nuestra ganadería extensiva es altamente segura en términos sanitarios, eficiente en materia de bienestar animal y en términos ambientales. Existe evidencia científica que demuestra que la captura y secuestro de carbono de nuestro sistema productivo de naturaleza extensivo-pastoril, compensa largamente las emisiones”, se indicó en el documento.
La semana pasada surgieron diferentes posiciones sobre el cambio climático entre el titular de la cartera agropecuaria y el ministro de Ambiente, Juan Cabandié. Mientras Julián Domínguez, defendió el rol de la producción y reafirmó que la agricultura, tomada en un sentido amplio ya que comprende a la ganadería, es una solución y no un problema para enfrentar al calentamiento global, desde el sector privado expresaron su rechazo a los planteos de Ambiente, cuyos técnicos consideraron que la ganadería, por las emisiones de metano, es responsable del calentamiento global y que el país debería actuar en consecuencia. Sin embargo, Domínguez expresó: “Nuestra ganadería extensiva es altamente segura en términos sanitarios, eficiente en materia de bienestar animal y en términos ambientales”.
Compromisos
Entre los compromisos público-privado que se asumieron, figuran producir alimentos de forma sostenible, respetando el equilibrio entre los 3 pilares (económico, social y ambiental), y de trabajar con las cadenas de valor para aportar soluciones que propicien la mitigación de emisiones de GEI y la carbono neutralidad.
Además, remarcaron que “el sistema científico-tecnológico público y privado de la Argentina (junto con la región) debe seguir demostrando de forma consistente que ofrece soluciones eficientes (adaptadas localmente) a los desafíos que presenta la sostenibilidad y los escenarios de vulnerabilidad productiva frente al flagelo del cambio climático, las cuales han sido adoptadas por el sector productivo”.
Los firmantes coincidieron en que “la Argentina es un país acreedor en términos ambientales. Existen países que tienen una responsabilidad histórica y actual por la degradación ambiental y, por ende, son esos los que deben liderar el proceso de mitigación, así como proveer los medios económicos para que otros se adapten”. Según el último inventario global del Banco Mundial (2018), casi el 60% de los gases de efecto invernadero son emitidos por tan sólo 5 países, mientras que Argentina sólo emitió el 0,7% del total.
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