La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) expresó este sábado su satisfacción por la reciente aprobación en el Congreso de la Nación de la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio 2026.
“Este hecho marca el fin de un período de excepción en la historia reciente de nuestras finanzas públicas. Tal como alertamos en nuestro comunicado del 30 de diciembre de 2024, el Estado Nacional debió transitar dos años consecutivos (2024 y 2025) sin una Ley de Presupuesto aprobada, una situación inédita que constituyó un retroceso en la institucionalidad del Sector Público Nacional”, dice el comunicado de los profesionales de la llamada “ley de leyes”, donde Nación y Provincias acuerdan una previsión de recursos y una asignación de gastos, en función de prioridades acordadas, para el siguiente año.
La ASAP recordó que a fines de 2024 ya había advertido “sobre las dificultades que implicaba gestionar los recursos públicos bajo la reconducción de presupuestos anteriores, lo que limitaba la capacidad de previsión y afectaba la calidad de las políticas públicas”.
Ahora, en cambio, prosigue el comunicado de la Asociación, “la aprobación de la Ley de Presupuesto 2026 realizada en el día de ayer no sólo revierte aquella ‘imposibilidad de alcanzar los acuerdos mínimos necesarios’ que señalamos el año pasado, sino que devuelve al Congreso su rol fundamental en la definición de las prioridades de las políticas públicas a ejecutar a través de los recursos y gastos de la Nación, en línea con el mandato de la Constitución Nacional”.
Primer paso
Según el cuerpo que nuclea a profesionales del presupuesto y la administración financiera de fondos públicos, la aprobación del proyecto enviado por el Ejecutivo al Congreso “es el primer paso de un proceso que se completa con su ejecución y evaluación. En este sentido, la ASAP espera que la ejecución del nuevo Presupuesto refleje las prioridades asignativas que el Poder Legislativo definió para el 2026”.
Cabe consignar que el proyecto convertido anoche en ley por el Senado fue enviado por el gobierno al Congreso en septiembre pasado, en cumplimiento del mandato legal de que el Presupuesto debe ser enviado a más tardar el 15 de septiembre del año previo al ejercicio de que se trate. Por esa razón, y debido a los vaivenes económicos y financieros que tuvieron lugar en el período previo a las elecciones legislativas de octubre, y en particular luego del 7 de septiembre, a raíz de la victoria del kirchnerismo en las elecciones provinciales de bonaerense, el presupuesto aprobado anoche por el Senado tiene un fuerte desfasaje.
Desfasajes
Por caso, contempla un precio del dólar oficial de $1.423 hacia fin de 2026, cuando el propio gobierno decidió a principios de este mes que desde enero ajustará la banda cambiaria oficial aplicando la tasa de inflación del segundo mes anterior. De resultas, el techo de la banda cambiaria oficial de enero será de $1.565 (por aplicación del 2,5% de inflación de noviembre)I, más de 140 pesos por sobre la supuesta banda superior de fin de año contemplada en el presupuesto.
Por similares razones también parece muy desfasada la previsión de inflación 2026, del 10,1%, pues los índices mensuales recientes se movieron al alza (2,1% en septiembre, 2,3 en octubre, 2,5% en noviembre, y la variación sería aún más alta en diciembre), con lo cual es muy probable que la inercia inflacionaria con que se inicia el próximo año hará que en los primeros cuatro o cinco meses ya se alcance la inflación prevista para todo el año. El propio presidente Javier Milei, que hace algunos meses señalaba que hacia mediados de 2026 la inflación “colapsaría”, el domingo pasado postergó hasta agosto el vaticinio de que la inflación mensual comience con cero (esto es, que sea inferior al 1% mensual).
Más allá de esos desfasajes, que suelen darse en economías inestables y/o de alta inflación, los profesionales celebraron el “habemus presupuesto”.
“Nuestra institución, como organismo no gubernamental especializado en las finanzas y administración financiera pública, con una trayectoria de casi 50 años en la ejecución de estudios, investigaciones, capacitación y difusión en la materia, continuará promoviendo las buenas prácticas a efectos contribuir al fortalecimiento de la gestión financiera pública, así como de su divulgación y puesta en conocimiento por parte de la sociedad”, dice el último párrafo del comunicado de la ASAP.