Números oficiales analizados por especialistas muestran que la caída del poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones no es una sensación, como afirmó este viernes el titular de la Anses, Mariano de los Heros y reafirmó el presidente Javier Milei hoy ante empresarios en Mar del Plata, cuando aseguró que los haberes “hoy están arriba del 10% por encima de la inflación y arriba de lo que estaban en noviembre”. En cambio, estimaciones privadas arrojan que el ingreso de la mayoría de los adultos mayores en la Argentina perdió casi 27% real en los últimos siete años, durante los últimos gobiernos (contando Alberto Fernández y Mauricio Macri), y al menos 3,6% en lo que va de este mandato presidencial.
En ese proceso juega un papel fundamental el congelamiento que aplicó Milei sobre el bono de $70.000 que cobran unos 3 millones de adultos mayores, es decir, más del 50% del universo de beneficiarios. De los Heros avisó esta semana que el Presupuesto 2025 no prevé un incremento de ese refuerzo para el próximo año, por lo que la licuación continuará en los próximos meses.
Un informe del titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Nadín Argañaraz, graficó la caída de las jubilaciones mínimas tras la devaluación de diciembre de 2023. Desde el mes próximo el haber mínimo será de $252.798 y ascenderá a $322.798 con la continuidad del refuerzo de ingresos.
“Su poder adquisitivo tocó piso en el mes de febrero, registrando una pérdida real del 42,6% respecto al año 2017. Al igual que el resto de los jubilados, los haberes reales suben a partir de este mes, pero el hecho de mantener el valor del bono fijo en $70.000, hace que se haya tocado un pico en el mes de junio de 2024 y nuevamente el ingreso real total de estos jubilados haya empezado a caer”, explicó el economista.
En ese sentido, estimó que si la inflación de octubre arroja 3,5% mensual, el ingreso real de estos jubilados estaría 3,6% por debajo de noviembre de 2023. “Si no se cambia el valor del bono, estos jubilados van a seguir empeorando mes a mes su situación relativa. Respecto al año 2017, su ingreso real actual es un 26,5% inferior. En noviembre de 2023, la pérdida era de un 23,8%”, precisó Argañaraz.
“Si no se cambia el valor del bono, estos jubilados van a seguir empeorando mes a mes su situación relativa” (Argañaraz)
Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) consignó que el poder de compra promedio de nueve meses de 2024 registra una caída real de 25,2% interanual respecto de igual período de 2023; en tanto, los haberes mínimos (con bonos) perdieron 17,3% interanual.
“No obstante, con motivo de la implementación del nuevo esquema de movilidad (DNU 274/24), sumado a la desaceleración de la inflación, en septiembre los haberes jubilatorios superiores a la mínima mostraron una recuperación de 10% en términos reales respecto a diciembre 2023 en tanto que los haberes mínimos (con bonos) cayeron 6% real, por la incidencia de los bonos, que se mantienen sin aumentos desde marzo”, mencionó OPC.
En el caso de los jubilados que no cobran la mínima, su ingreso era en noviembre del 46,5% menor al del 2017 pero consiguieron una leve recuperación durante la gestión Milei. “Con la devaluación de diciembre, todos los ingresos reales se precipitaron aún más, siendo los más golpeados los jubilados que no cobran la mínima. Su poder adquisitivo fue mínimo en el mes de febrero de 2024, con una pérdida real del 64,2% respecto a 2017″, detalló Argañaraz.
“Con los cambios de movilidad, estos haberes tienen una pronta recuperación real, alcanzando ya en el mes de mayo de 2024 el mismo nivel real que en noviembre de 2023, previo a la devaluación discreta. A partir de mayo, dada la baja gradual de la inflación, el haber real siguió subiendo, llegando durante este mes de octubre, bajo el supuesto de una inflación del 3,5%, a ser un 6,7% mayor que el de noviembre de 2023. Comparando con el año 2017, la caída real del poder adquisitivo de este jubilado sigue siendo de un 43%. Es decir una pérdida similar a la que tenía en el mes de noviembre de 2023 (-46,5%). De la mano de una menor inflación, su haber va a mejorar, pero con la regla actual no va a recuperar su enorme pérdida”, precisó.
“Da la sensación de que los que mayor motosierra recibieron fueron los jubilados”, interpeló esta mañana a de los Heros el periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre. “Como diría Aníbal Fernández, me parece que es una sensación esa”, respondió el funcionario. Y desarrolló: “La realidad no tiene nada que ver con eso, el gasto de Anses representa el 45% del gasto total del Presupuesto 2025, un 15% superior al de 2023; entonces, claramente hay una responsabilidad social y una sensibilidad del gobierno que se expresa en los números”.
Un informe de la Fundación Eforo mencionó que la Anses registró en lo que va del año un superávit de $4,7 billones y destacó que a pesar de esa situación no hubo un incremento adicional para los jubilados. En ese sentido, enumeraron la suspensión de las transferencias a las cajas previsionales provinciales que no fueron transferidas a Nación, el veto de la ley de movilidad jubilatoria que había sancionado el Congreso y el ajuste de los criterios de acceso a las asignaciones familiares.
“La única medida de alivio adoptada por el gobierno en el último tiempo fue el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en junio, que ajustó su valor real a niveles similares a los que tuvo durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri”, sostuvieron.
En ese sentido, concluyeron: “En los últimos 15 años se comprueba la consolidación de una tendencia a la baja de las jubilaciones, acelerada en los últimos nueve meses, y que se expresa en una caída de en torno a 34% de las jubilaciones promedio liquidadas por las últimas cinco gestiones del gobierno nacional”.