La crisis por el faltante de gas tendrá costo fiscal pero no afectará a las reservas del Banco Central

La mayor necesidad de importaciones no tendrá impacto considerable en la balanza energética, cuyo superávit se proyecta por encima de los USD 3.500 millones hacia fin de año

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Los expertos del sector advirtieron que en mayo se compraron menos de la mitad del volumen de gas que se venía comprando en promedio en años anteriores (REUTERS/Martin Cossarini)
Los expertos del sector advirtieron que en mayo se compraron menos de la mitad del volumen de gas que se venía comprando en promedio en años anteriores (REUTERS/Martin Cossarini)

La crisis por la falta de gas tendrá, además de las obvias consecuencias en la actividad económica que ya se advierten por el corte de suministro a algunas industrias y estaciones de GNC, tendrá también impactos macroeconómicos. El principal de ellos será el mayor costo fiscal, dada la necesidad de incrementar el volumen de importaciones respecto de lo programado hasa el momento. En ese sentido, los expertos del sector advirtieron que en mayo se compraron menos de la mitad del volumen de gas que se venía comprando en promedio en años anteriores, equivalente a un total de entre 12 y 13 millones de metros cúbicos por día.

Para los próximos dos meses, aseguraron esos mismos especialistas, la planificación parece más ajustada a la demanda que podría sobrevenir, ya sin sorpresas por el anticipo del invierno que ya implicó un desembolso de USD 600 millones.

Según Julián Rojo, el principal motivo del faltante de gas fue el bajo nivel de compras iniciales, que debió ser compensada a las apuradas con el incidente que se produjo ayer con el barco de Petrobras cuya descarga se demoró. “Se compraron menos barcos de GNL respecto a mayo de 2023, 5.000 millones de m3/día contra 12.000-14.000 millones m3/día”, apuntó el especialista quien agregó que detrás de la crisis podría encontrarse la vocación oficial de “evitar gastos de comprar gas (mirada fiscalista), deficiente planificación energética o ambas”.

Ese déficit, sin embargo, no se repetiría en las próximas semanas, al menos hasta agosto. “Para junio y julio compraron bien”, apuntó por caso Daniel Gerold, director de la consultora G&G Energy Consultants, que advirtió hace 10 días sobre la posibilidad del actual faltante entre otros motivos, por la combinación del pico de demanda por la inusitada ola polar en mayo con el menor nivel de compras de gas en 15 años.

Balanza energética
Balanza energética

Sin embargo, si bien la crisis tendrá un costo fiscal, máxime dado que durante este mes el Gobierno había decidido postergar nuevos aumentos de la tarifas de la energía, no habría mayores dificultades por el lado más sensible a la hora de aumentar las importaciones energéticas: la necesidad de dólares y las proyecciones hasta ahora optimistas respecto del saldo de la balanza energética para este año. En otras palabras, en Banco Central no deberá afrontar las penurias que sufrió en el pasado reciente ante la creciente necesidad de importar gas sin contar con las reservas suficientes.

Tanto Gerold como Rojo coincidieron en que la perspectiva de superávit energético no corre peligro para este año, particularmente por el fuerte aumento de las exportaciones de petróleo que, en definitiva, compensarán el aumento de las necesidad de importación concentrada en estos días. De acuerdo a las proyecciones oficiales compartidas con el Fondo Monetario, la balanza energética cerraría el año con un saldo positivo de USD 3.300 millones mientras que estimaciones privadas, como las del propio Gerold, lo ubican entre USD 3.800 y USD 4.000 millones.

De acuerdo al Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf) las ventas al exterior registraron un salto mayor a los USD 2.700 millones respecto de los USD 574 millones exportados el año pasado durante el mismo período

De esa cifra, USD 2.400 millones se anotaron en el primer cuatrimestre, precisamente gracias no sólo a un considerable aumento de las exportaciones sino también al menor volumen de importaciones mencionado.

De acuerdo al Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf) las ventas al exterior registraron un salto mayor a los USD 2.700 millones respecto de los USD 574 millones exportados el año pasado durante el mismo período. “El principal aporte de dólares vino por el lado del ahorro generado por las menores importaciones. Por el menor precio de la energía importada, se ahorraron USD 17 millones y por la menor cantidad de energía importada el ahorro fue de USD 1.585 millones. La suma da la cifra de USD 1.602 millones. En materia de exportaciones, las mayores cantidades exportadas compensaron el menor precio, siendo positivo el efecto sobre la balanza de dólares en USD 574 millones”, detalló el Iaraf.

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