Una empresa estatal ultradeficitaria de Santa Cruz acreditó un bono a sus más de 2.000 empleados 24 horas antes de las elecciones a gobernador

A sólo 24 horas de las elecciones para Gobernador de Santa Cruz, la empresa estatal Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) transfirió un bono a su planta de personal en concepto de “Bonificación Anual Extraordinaria” correspondiente al año 2022.

El pago despertó la polémica en esa provincia por varios motivos. Por un lado, fue tomado como un gesto de campaña política, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones para Gobernador de Santa Cruz (serán este 13 de agosto, junto a las PASO nacionales). El interventor de la compañía es Daniel Peralta, exgobernador de esa provincia, quien hizo campaña junto al candidato más favorecido por el kirchnerismo provincial, Javier Belloni, actual intendente de El Calafate.

En las elecciones de 2019 Belloni fue el segundo candidato más votado del kirchnerismo en Santa Cruz pero -al igual que el sindicalista petrolero Claudio Vidal- en virtud de la ley de lemas que se aplica en la provincia, terminó sumando sus votos a Alicia Kirchner, que de ese modo fue reelecta por un cómodo margen.

En las legislativas 2021, sin embargo, Vidal decidió abrirse del oficialismo provincial y el resultado fue fatal para el kirchnerismo, que quedó tercero, detrás de los votos a la radical Roxana Reyes, de Juntos por el Cambio, y al propio Vidal, que creó su propio partido SER Santa Cruz.

Para la elección a gpbernador de este domingo todo volvió a complicarse: no habrá candidato oficial con el apellido Kirchner, pero esta vez el radicalismo y Juntos por el Cambio fueron los que se partieron.

El periodista Mario Markic, oriundo de Río Gallegos, la capital provincial e identificado con el PRO, y el intendente de San Julián, el radical Daniel Gardonio, compartirán lema con Vidal y el exgobernador Sergio Acevedo, pero Reyes rechazó con argumentos éticos compartir lema con Vidal y competirá en otro lema con Mirey Zeidán, otro radical, de Río Turbio.

En el lema kirchnerista hay 3 candidatos, Belloni, el intendente de El Calafate, que lleva como vice al intendente de Caleta Olivia, la segunda ciudad más populosa de la provincia, detrás de Río Gallegos; el intendente de esta localidad, Pablo Grasso; y un empresario kirchnerista, Mario Polke. Belloni parece ser el favorito de los Kirchner, aunque la vicepresidente Cristina Kirchner evitó pronunciarse sobre a quien votará de los precandidatos de lo que ahora es Unión por la Patria.

El bono acreditado este sábado, cuyo valor no fue difundido pero es seguramente alto (a mediados de año el salario promedio en YCRT superaba los $600.000) seguramente mejorará el humor de los habitantes de Río Turbio y la vecina localidad de 28 de Noviembre, que junto a Río Gallegos conforman el departamento de Güer Aike, el más populoso de Santa Cruz, para votar al candidato favorecido por el interventor que acaba de acreditarles su “bonificación”, concepto curioso en una empresa ultradeficitaria y dependiente casi íntegramente de fondos del Tesoro Nacional.

El bono fue cuestionado por el enorme déficit presupuestario de la compañía. De acuerdo al detalle del Presupuesto Nacional del 2023, YCRT necesitará $20.500 millones para funcionar durante este año y apenas generará ingresos por $3.199,6 millones. Es decir que tendrá un déficit operativo del 84,3%, después de haber registrado déficits superiores al 90% entre 2020 y 2022. ¿Cómo subsistirá? con $16.700 millones transferidos directamente desde el Tesoro Nacional (las cifras reales son seguramente más altas, pues la inflación desbordó largamente las previsiones presupuestarias).

En lo que respecta a sus gastos, de los $20.500 millones presupuestados, $18.000 millones estaban marcados para pago de remuneraciones (la firma cuenta con cerca de 2.300 empleados), $2.300 millones para el pago de bienes y servicios y $200 millones en concepto de “depreciaciones y amortizaciones”.

No es la primera vez que Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) despierta polémica por su administración. En junio de este año miembros de la Cámara de Diputados de la Nación elevaron un proyecto de resolución solicitando al Ejecutivo Nacional información precisa sobre el funcionamiento de YCRT, incluyendo facturación estimada para el 2023, Megavatios (MW) que aporta anualmente, cantidad de empleados, monto destinado a salarios, condiciones en que se encuentra el módulo 1 de la central térmica tras el recalentamiento de su caldera en 2022 y niveles mensuales y anuales de producción de carbón desde 2020, incluyendo lo proyectado para 2023, entre otros puntos.

En los argumentos, los diputados plantearon que, lejos de propiciar la creación de una empresa de energía sustentable, todas las acciones desarrolladas desde 2002 (ese año fue intervenida por el gobierno interino de Eduardo Duhalde) hasta hoy, han implicado “pérdidas inconmensurables para el Estado nacional”.

Asimismo, plantearon que el presupuesto 2022, aprobado por resolución ministerial 517/2022 firmada por el entonces Ministro de Economía, Martín Guzman, estimó en $47 millones de pesos los ingresos de operación de la empresa y en $11.930 millones de pesos los gastos de la misma. “Ese déficit de unos $11.882 millones de pesos fue cubierto por aportes del Tesoro Nacional, lo que ubica a YCRT entre las empresas más deficitarias del Estado”, aseguraron, describiendo un escenario similar al de este año.

“Un punto llamativo que se desprende del presupuesto aprobado en 2022: de la multimillonaria transferencia de dinero desde las arcas públicas, $9.584 millones de pesos fueron destinados a remuneraciones. Es decir, el 80% del costo financiado por el Estado es destinado únicamente a pagar los salarios de una planta de aproximadamente 2.000 empleados. La enorme erogación estatal no se destina a la operatoria, ni a las obras de infraestructura, sino a salarios”, apuntaron.

“Los resultados son los esperables: las vías férreas que dependen de YCRT se encuentran prácticamente inactivas y en condiciones de inoperabilidad. Tanto en 2019 como en 2020 sus formaciones sufrieron descarrilamientos”, agregaron.

Por último, aseguraron que para que la central esté plenamente operativa se requiere el consumo de 1,2 millones de toneladas de carbón anuales, unas 100 mil toneladas por mes, pero durante todo el 2022 solo se produjeron 6 mil toneladas mensuales; una cifra muy por debajo de la necesaria.

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