Recalibración y misterio: el FMI dice que el acuerdo con Argentina se está revisando “para abordar los nuevos retos”

Ilan Goldfajn, director de Hemisferio Occidental del FMI, aseguró que el país “tiene que cumplir las metas y objetivos existentes”. Es el funcionario de más alto rango del Fondo para América Latina

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Goldfajn, entre los "riesgos inusitados" y la "oportunidad" para la región
Goldfajn, entre los "riesgos inusitados" y la "oportunidad" para la región

Aunque en un informe reciente alertó que “América Latina enfrenta riesgos “inusitadamente altos” a raíz de la invasión rusa y la guerra en Ucrania, por una mayor presión financiera y sobre la tasa de inflación, el director del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, el brasileño Ilan Goldfajn, dijo que la guerra también le brinda a América Latina una “oportunidad” para aumentar sus exportaciones.

“Hay una crisis por la que faltan productos básicos, alimentos, energía y también metales. Hay un problema de seguridad alimentaria y se considera a América Latina una región que nos ayudará a superar los problemas”, dijo Goldfajn, en una entrevista concedida al diario inglés Financial Times.

“Los países de Latinoamérica exportarán alimentos, tienen agua, tienen tierra. Si tuvieran fertilizantes —y en eso los países están trabajando— se puede ampliar la producción de productos básicos”, dijo el funcionario. La región, subrayó, era “considerada por los inversionistas como lo suficientemente alejada del centro de la crisis por lo que puede ser realmente parte de la solución”.

Sin embargo, aclaró Goldfajn, para poder aprovechar la oportunidad y proveer más productos básicos y a mejores precios, los países deben hacer reformas que mejoren su productividad, aumenten la competencia, mejoren la educación, creen un sistema fiscal más justo y reduzcan la desigualdad.

La sede del FMI, en Washington
La sede del FMI, en Washington

En cualquier caso, agregó, “es una condición necesaria para el crecimiento no permitir que la inflación se dispare”. Sucede que, según el también extitular del Banco Central de Brasil, el principal riesgo hoy es la presión inflacionaria derivada del aumento del precio de los alimentos, lo que hizo que los bancos centrales de la región suban las tasas de interés pues –enfatizó- “no pueden permitirse el lujo de esperar que este impacto desaparezca por sí solo”.

La Argentina como excepción

El artículo del FT destaca a la Argentina como una excepción al éxito regional contra la inflación en los últimos veinte años. “Sus últimos datos muestran que los precios se están disparando hasta el 55%, lo que podría poner en peligro un reciente acuerdo con el FMI para refinanciar 44.000 millones de dólares”, dice un pasaje.

Al respecto, Goldfajn dijo que el acuerdo firmado con el gobierno argentino se está revisando “para abordar los nuevos retos”. El objetivo, señaló, “es priorizar las políticas para cumplir los objetivos y metas existentes”. Esto es, la “flexibilidad” que preconiza el Fondo es de las medidas, para adaptarse a la nueva situación, y no de las metas, que se mantienen y deben cumplirse.

Guzmán y Goldfajn mantienen por ahora la misma sintonía
Guzmán y Goldfajn mantienen por ahora la misma sintonía

El énfasis en el aumento de los precios de los alimentos como “oportunidad” regional contrasta con un informe firmado por el mismo Goldfajn junto a los economistas Santiago Acosta-Ormaechea y Jorge Roldós, fechado el lunes pasado, en el que el énfasis eran los “riesgos inusitadamente altos” para los países latinoamericano a raíz de la situación internacional.

Convulsiones y riesgos

Entre otros aspectos, ese informe alerta sobre la “convulsión” debida a la “incertidumbre en torno a las perspectivas de América Latina y el Caribe”. El impacto, dice el trabajo, “se siente a través del aumento de la inflación, que está afectando los ingresos reales, en especial de los más vulnerables. Ante este desafío, las autoridades están adoptando políticas monetarias más restrictivas e implementando medidas para amortiguar el golpe sobre los más vulnerables y contener los riesgos de tensión social”.

Además, prosigue, “se avecinan otros riesgos”, entre los cuales menciona “una posible escalada de la guerra” que “podría provocar dificultades financieras a escala mundial y una contracción de las condiciones financieras en la región” y el endurecimiento de la política monetaria en EEUU que “podría, con el tiempo, incidir en las condiciones financieras internacionales”.

El aumento de los costos de financiamiento, explica ese trabajo “puede acelerar la salida de capitales (de América Latina) y plantear un reto para la región, dadas las grandes necesidades de financiamiento público y externo en algunos países y los limitados recursos para financiar inversiones en la región”.

El informe también menciona que “una desaceleración más acentuada del crecimiento en China, debido a la pandemia o a otras razones, también podría tener un impacto en los precios de exportaciones clave y en el comercio de la región”. Todos esos riesgos, concluye, “ensombrecen las perspectivas de crecimiento en América Latina y exigen medidas de política”.

Las más recientes proyecciones del FMI para América Latina
Las más recientes proyecciones del FMI para América Latina

El FMI precisa que el PBI regional creció 6,8% en 2021 y proyecta un 2,5% anual para 2022 y 2023. La proyección es muy apretada para Brasil, que de crecer 4,6% el año pasado crecería apenas 0,8% este año y 1,4% en 2023. Y tampoco es optimista para la Argentina: que tras crecer un 10,2% en 2021, pasaría a 4% en 2022 (casi equivalente a un estancamiento en lo que resta del año) y a 3% en 2023, año en que, según las metas del acuerdo, el gobierno debe seguir reduciendo el déficit fiscal, del 2,5% comprometido para este año al 1,9% el próximo.

Porque las metas, dijo, Goldfajn, no se cambian y el mayor riesgo es la aceleración de la inflación, como también advirtió, durante la reciente reunión de primavera, la propia directora del Fondo, la búlgara Kristalina Georgieva.

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