Fuerte polémica en Brasil luego de que EEUU priorizara a la Argentina para ingresar a la OCDE

En el país vecino no resulta comprensible el respaldo a “un país que atraviesa serios problemas económicos”

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Mauricio Macri y Mike Pompeo
Mauricio Macri y Mike Pompeo

Una fuerte y sorpresiva polémica envolvió este jueves al gobierno de Jair Bolsonaro. Justo en el momento en que el presidente brasileño inauguraba un foro de inversores internacionales, en el World Trade Center de San Pablo, se difundió una noticia desalentadora: la Casa Blanca dio su apoyo al ingreso de la Argentina a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE); en cambio, dejó afuera de ese respaldo a Brasil. Quién expresó las prioridades de la administración norteamericana fue el secretario de Estado Mike Pompeo, en una carta dirigida al secretario general del organismo Ángel Gurria.

El contenido de esa misiva, enviada el 28 de agosto, recién se conoció este jueves. Allí se afirma que “los Estados Unidos prefieren realizar nuevas incorporaciones a la OCDE (un club de las grandes potencias occidentales) a un ritmo lento, que implique presionar a los países por la planificación de la gobernanza”. En la nota, Pompeo manifestó la prioridad que Washington da a las candidaturas de Argentina y Rumania. En cambio, excluyó de la nómina a Brasil. La organización está integrada por 36 país, la mayoría europeos. Y a ellos se les suman Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelandia y Turquía.

El secretario de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría.
El secretario de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría.

Los “afiliados” a la OCDE deben cumplir con requisitos, tales como apoyar las reglas de la economía de mercado y la democracia representativa. Y estar en sus filas otorga credibilidad y confianza en el escenario mundial, sobre todo el financiero.

Pompeo manifestó la prioridad que Washington da a las candidaturas de Argentina y Rumania. En cambio, excluyó de la nómina a Brasil

En un encuentro con el presidente Donald Trump, Bolsonaro recibió de parte de su colega de la Casa Blanca la certeza de que sería apoyado en sus intenciones de entrar en ese selecto ámbito. Pero por algún motivo, que las autoridades brasileñas no alcanzan a comprender, por ahora el país queda afuera de esa competencia. La embajada estadounidense en Brasilia indicó en una nota oficial que Brasil continúa contando con el respaldo de EEUU, pero se abstuvo de informar cuando se concretará esa señal verde.

Según la representación diplomática “la declaración conjunta del 19 de marzo del presidente Trump y del presidente Bolsonaro subrayó claramente el apoyo a Brasil para iniciar el proceso que llevará al país a tornarse miembro de la OCDE”. Y en ese sentido, expresó que “esa declaración continúa vigente”. En julio último, durante su visita a Brasil el secretario de Comercio norteamericano Wilbur Ross reiteró que el país contaba con el patrocinio de Estados Unidos.

La embajada estadounidense en Brasilia indicó en una nota oficial que Brasil continúa contando con el respaldo de EEUU, pero se abstuvo de informar cuando se concretará esa señal verde

En momentos en que se difundía la postura de Washington, el canciller brasileño expresó en el Foro de Inversiones Brasil 2019, que el país “está listo para ingresar en la organización. Estamos viviendo una extraordinaria apertura económica. Nosotros y el sector privado creemos que entrar en la OCDE será la llave para el desarrollo de Brasil”. En las palabras de Araújo, “la apertura de Brasil a la cadena global de valor exige asociarse con todos los inversores. Para eso elaboramos una agenda capaz de crear la oportunidad para todos”.

Para analistas políticos, esta novedad representará “un revés internacional para el gobierno de Bolsonaro. La entrada en la OCDE era vista como la principal victoria del viaje a Washington”, que el jefe del Planalto realizó en marzo último a la capital americana. Por otro lado, afirman que la decisión estadounidense de postergar su apoyo a los brasileños no resulta comprensible si se compara con el respaldo a la Argentina “un país que atraviesa serios problemas económicos”.

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