Según datos que difundió hoy el Indec, la canasta básica total (CBT), que se utiliza para determinar el límite de pobreza, aumentó 4,3% en marzo, igual que el mes pasado, pero en este caso por debajo de la inflación, que tuvo un pico 4,7%, también en base a los datos del instituto de estadísticas local.
De esa manera, un hogar promedio –matrimonio y dos hijos– necesitó $28.750,94 para no ser clasificado como pobre. La cifra es $10.883 más que hace un año.
La canasta básica total (CBT), que se utiliza para determinar el límite de pobreza, aumentó 4,3% en marzo
En tanto, la canasta básica alimentaria (CBA), que define el umbral de indigencia de la población, subió un 4,7 por ciento. En términos interanuales, la CBT creció un 60,9% y la CBA un 64,2%, por encima del 54,7% que arrojó el IPC de marzo, en la medición interanual.
Así, la CBT aumentó a $28.750,94 para un hogar promedio; mientras que la canasta total subió a $11.640,06, para una casa integrada por 2 adultos y 2 menores, y es el ingreso mínimo que requiere una familia para dejar de ser indigente. Tanto la Canasta Básica Alimentaria, como la total que incluye servicios esenciales se encareció en febrero más que la suba promedio del Índice de Precios al Consumidor.
Las cifras de la pobreza
El mes pasado se conoció el dato de pobreza de 2018, una cifra que regresó a los niveles de cuando Macri llegó al poder, a fines de 2015.
Así, en el segundo semestre del año pasado, la cantidad de argentinos pobres creció al 32%, frente al 25,7% del mismo período del 2017. En el primer semestre del año pasado había sido 27,3 por ciento.
Son 14,3 millones de personas en el país, casi 3 millones más que el año anterior, cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los servicios básicos.
A su vez, la indigencia –quienes no tienen ingresos suficientes para hacer frente a las necesidades alimenticias– subió a 6,7% (4,8% había sido en 2017).
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