El San Lorenzo de Gustavo Alfaro había arrancado prometiendo en el Apertura 2005. Con figuras internacionales de la talla de Paolo Montero y José Saturnino Cardozo más otras locales como Sebastián Saja, el Pitu Barrientos y Ezequiel Lavezzi, arrancó con cuatro victorias -incluida una ante Boca, que a la postre sería campeón- y dos empates. Pero lentamente todo se fue desmoronando y el River de Marcelo Gallardo lo dejó al borde del nocaut.
Reinaldo Carlos Merlo era el entrenador del Millonario, que recibió al Ciclón por la fecha 15 del campeonato. Boca y Gimnasia La Plata luchaban palmo a palmo por el título con la sombra de Vélez, Independiente y Estudiantes. River y San Lorenzo agotaban sus últimos cartuchos.
La relación entre Mostaza y el Muñeco no terminó de la mejor manera, aunque esa ese capítulo pertenece a otro libro. Lo cierto es que el 10 riverplatense dio una lección de fútbol esa tarde en el estadio Monumental. Y Alfaro lo sufrió en carne propia.
A los 2 minutos Diego Mateo le cometió infracción a Radamel Falcao García en el límite del área grande y Héctor Baldassi sancionó penal. Gallardo, excelso ejecutor, no falló y adelantó al dueño de casa. A los 8′ aumentó con una definición magnífica que hizo estéril la volada de Saja. En el amanecer del clásico, el Muñeco encaminó la victoria.
Sobre el cierre de la etapa final, nuevamente el 10 lustraría su botín y le pondría la pelota en la cabeza a Leonardo Talamonti, a la salida de un tiro de esquina. Tras el doblete, una asistencia. Pero su show no había finalizado.
En el inicio del complemento Ariel Pata Pereyra descontó de cabeza para los de Boedo y llevó esperanzas al visitante. La expulsión a Darío Bottinelli por un planchazo a Germán Lux definiría el pleito. Y en el epílogo, Gallardo armó dos maniobras que fulminaron al Cuervo: primero cedió a Federico Domínguez antes de su centro de gol para Falcao y luego comenzó un contragolpe con el Rolfi Montenegro antes del quinto del colombiano. Fue el principio del fin para Alfaro en San Lorenzo.
El golpe caló hondo en el plantel azulgrana, que luego sufriría goleadas ante Banfield (5-0) y Colón (1-4). Las victorias ante Newell's y Arsenal mantuvieron en el cargo a Lechuga, que realizó la pretemporada aunque tenía los días contados. A la igualdad con Vélez en Liniers le prosiguieron derrotas con Estudiantes e Independiente y la dirigencia decidió cesarlo en su cargo para reemplazarlo con Oscar Ruggeri.
Hoy será el primer Superclásico que enfrente a Gallardo y Alfaro: el Muñeco querrá repetir la historia desde el banco; Lechuga buscará venganza.
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