El pasado 30 de junio, diez meses después de su primer trasplante de médula, el rugbier Lisandro Lichu Zeno contó a través de las redes sociales que había sufrido una recaída en la leucemia. El caso del jugador del Jockey Club se había hecho público un año atrás cuando hasta el papa Francisco y Lionel Messi se sumaron a una campaña para buscar a su primer donante.
En esta ocasión, Zeno, de 26 años, eligió mostrar paso a paso la intervención que se realizó en el hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar. El joven transmitió en vivo a través de Facebook su segundo trasplante, realizado esta vez con la médula que le donó su hermano, Lelio. El objetivo del video fue concientizar respecto de la importancia de ser donante y de lo simple que es el proceso.
"Llegó el día del tan ansiado, del trasplante de médula. Estoy muy feliz", dijo el rugbier, mientras mostraba la bolsita de la cual estaba recibiendo en esos momentos la médula. El pequeño contenedor plástico tenía escrito el mensaje "No pasa nada, maestro", una frase que se convirtió casi en un leit motiv de la lucha de Lisandro.
El joven contó que el trasplante se hizo con la médula que le sacaron a su hermano con un simple proceso, "por una vena del brazo", y lo calificó como "el máximo regalo" de su vida.
"Estoy despierto, consciente, sin cirugía, sin dolor, sin problemas", destacó. Rodeado de su mamá, su papá, su hermano y su hermana, Lisandro hizo un llamado a la sociedad: "Quiero decirles que sean donantes, porque es así de fácil: se le saca a una persona, se le pone a otra y nos están dando la oportunidad de vivir".
Finalmente, entre lágrimas por la emoción, agradeció "tanto apoyo y tanto amor". "Estoy muy contento. Emociona tanta solidaridad y tanto amor junto. Quiero darle fuerza a toda la gente que la está peleando. Se puede y hay que tener esperanza", cerró.