Anahí Berneri y Mercedes Morán hablan de “Elena sabe”: maternidad, conurbano y sufrimiento

La directora y la protagonista de la película que se presentó en Mar del Plata y que se estrenará esta semana en salas argentinas y luego en Netflix, dicen que “hacer cine de autora” fue un gran desafío

Compartir
Compartir articulo
Entrevista con Anahí Berneri y Mercedes Morán

La 38° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata presentó en su programación un variado panorama de las últimas producciones que se realizaron en nuestro país y en el mundo. Una de las más destacadas fue el estreno mundial de Elena Sabe, dirigida por Anahí Berneri y basada en la novela homónima de Claudia Piñeiro. La película cuenta con un elenco de destacadas actrices como Mercedes Morán, Érica Rivas, Mey Scápola y Miranda de la Serna.

La cinta se adentra en las complejidades de la maternidad, explorando el delicado equilibrio entre la fortaleza y vulnerabilidad de una madre. Se trata de un viaje emocional a través de la vida de Elena, interpretada magistralmente por Mercedes Morán, una mujer que vive con la enfermedad de Parkinson en su etapa terminal, y debe afrontar la repentina muerte de su hija Rita. El retrato de Morán es una proeza actoral, llevando a la pantalla la dualidad de una mujer que lucha contra su fragilidad física mientras enfrenta el mundo con determinación y valentía. Elena se convierte en una investigadora incansable, buscando respuestas en un mundo lleno de dolor y recuerdos.

Elena busca al responsable de la repentina muerte de su hija Rita. (Netflix)

Infobae Cultura conversó en exclusiva con la directora Anahí Berneri y la protagonista Mercedes Morán de esta producción que llegará a salas de Argentina el próximo jueves 16 de noviembre y luego a Netflix el viernes 24 de noviembre.

—¿Qué les ocurrió a cada una cuando les llegó la propuesta de dirigir y protagonizar “Elena sabe”?

Anahí Berneri: —Fue una sorpresa y una alegría que me convocara Vanessa Ragone para este proyecto para hacer una película de autor con Netflix. Fue enorme el desafío y un poco pesada la mochila. Había que adaptar una novela de Claudia Piñeiro que, por otro lado, toca temas que a mí me interesan, que son la maternidad y el sufrimiento del cuerpo.

Mercedes Morán: —Yo ya había leído la novela para hacer esta película con dirección de Anahí, con quien tenía muchas ganas de trabajar desde hacía mucho tiempo. Lo primero que sentí era que era la directora más adecuada para esta película. Sentí mucho deseo y miedo porque era muy consciente de que era una gran oportunidad poder llevar a cabo un personaje tan complejo. Por otro lado, una enorme oportunidad de poder investigar y navegar ahí por esas aguas.

Las actrices Miranda de la Serna, Érica Rivas, Mercedes Morán y Mey Scápola, junto a la directora Anahí Berneri
Las actrices Miranda de la Serna, Érica Rivas, Mercedes Morán y Mey Scápola, junto a la directora Anahí Berneri

—¿Qué libertad tuviste que tuviste a la hora de adaptar esta novela?

Anahí: —Trabajamos con Gabriela Larralde en el guión y siempre le mostramos los materiales, nuestras propuestas de adaptación a Claudia Piñeiro. Ella nos dio una enorme libertad, al igual que la plataforma para esta adaptación. El cambio más fuerte es el del tiempo en el relato. Quisimos trabajar con un tiempo presente, que es un tiempo del duelo y la investigación de Elena, al que vuelve en esa investigación justamente a preguntarse por ella misma y los motivos que llevaron a su hija a la muerte. Hay un tiempo fragmentado que tiene apariciones cuasi fantasmagóricas de su hija en una suerte de convivencia con el pasado reciente.

—¿Cómo trabajaron para crear el personaje de Elena?

Anahí: —En la novela de Claudia había un personaje muy potente.

Mercedes: —El personaje quedó bastante intacto con respecto a la novela. En cuanto al tema de los tiempos, el desarrollo del personaje de la hija, eso fue como más funcional a la película. Pero Elena estaba muy marcada. A través de la lectura, intentamos ver lo que pasaba en la cabeza de Elena, más allá de lo obvio de su comportamiento físico. Pasamos por todas las instancias, de las más objetivas como investigar, llamar a un médico especialista, ver casos, ver cómo era este tipo de enfermedad, cómo atravesaba el cuerpo, cuánto duraba la medicación. Después, básicamente, se terminó de construir con la dinámica del vínculo entre estas dos mujeres.

infobae

—¿Cómo surgió la idea de que trabajara Mercedes con su hija y Érica también con la suya?

Anahí: —Para mí fue un acto psicomágico. Me surgió la idea y se la conté a la productora durante las primeras reuniones que tuvimos. Yo pensé necesito una actriz que pueda ser muy cruel con el personaje de Elena, teniendo a Mercedes Morán delante y me dije “quién mejor que su hija”.

Mercedes: —A mí, vino Vanesa Ragone y me dijo estuvimos pensando en Mey (Scápola) para que haga papel de Isabella. Fue una linda sorpresa. Después, cuando me contaron qué habían pensado en la hija de Erica (Miranda de la Serna) para que haga de Erica joven, me pareció que todo cerraba. Esta historia circular de madres e hijas. Si bien ninguna de las dos no hacemos de madres e hijas, ya que Miranda es el personaje de Erica, joven, y Mey no hace de hija mía, estaba bueno poder cotejar y mirarnos de otra manera. Creo que sumó a esta cosa circular que tiene la película.

—Es una película que tiene un equipo, delante y detrás de cámara, compuesto mayoritariamente por mujeres, que no es algo muy común, ¿cómo viven esa realidad en el cine argentino?

Anahí: —Por mi parte, lucho mucho para que esto suceda, para que haya que se cumpla el cupo de mujeres en el set. Me sale naturalmente. Desde la productora hubo mucha intención para que eso suceda. Hay otra horizontalidad en los sets femeninos. Se puede trabajar corriéndose del lugar del ego y la jerarquía, de quien manda. Me gusta mucho trabajar con un equipo donde todos podamos opinar, donde la mirada de todos es valiosa y parece una frase hecha, pero de verdad que en el set de Elena... todos opinaban y eso enriqueció mucho el trabajo.

Gran parte del equipo de "Elena sabe" en el estreno mundial en el Festival de Cine de Mar del Plata
Gran parte del equipo de "Elena sabe" en el estreno mundial en el Festival de Cine de Mar del Plata

—¿Qué devolución tuvieron de la autora?

Mercedes: —Quedó muy emocionada y conmovida con la película. Ella es muy generosa. Esta es la segunda película que yo hago basada en una historia de sus novelas. La primera fue Betibú y por segunda vez pude comprobar su amplitud y su generosidad. Siempre contamos con una mirada muy interesante y muy corrida de ese lugar de autor que no quiere ser tocado ni interpelado por ninguna otra cosa.

Anahí: —Realmente una libertad enorme y a la vez una mirada constructiva que nos aportó un montón. Fue hermoso ver que un autor se conmueva con una adaptación. Fue muchísimo.

—Las locaciones elegidas tienen la particularidad de tener referencias, pero es difícil identificarlas con un sitio determinado, ¿cuál fue la búsqueda?

Anahí: —Había un desafío, ya que la novela de Claudia fue escrita hace 15 años en un conurbano que ya no existe. Arquitectónicamente, tenemos una sociedad muy nueva donde no hay preservación y todo el tiempo se transforma. Queríamos contar la historia de un barrio donde la gente se conoce, donde cada uno cumple un rol, donde se miran a la cara, donde la gente hace las cosas caminando. Fue todo un desafío encontrar esas locaciones que no impriman un ruido visual y si estén más cerca de un tiempo atemporal, que tiene que ver también con el duelo y con las distintas épocas que transita la película.

*”Elena sabe” llega a las salas de cine de la Argentina el próximo jueves 16 de noviembre y estrena en Netflix el viernes 24 de noviembre.

[Fotos: Gentileza Santiago Vellini]