En su más reciente aventura, el creador de contenido colombiano Juan Díaz (Planeta Juan) decidió atravesar las fronteras de la curiosidad y visitar uno de los lugares con la reputación más polémica de Norteamérica: Vidor, Texas, una ciudad que durante décadas ha sido señalada como uno de los territorios más racistas de Estados Unidos.
Con cámara en mano, Díaz emprendió este viaje bajo el sol abrasador —“treinta grados de calor en algún lugar de Texas”— con el objetivo de descubrir si su fama es merecida y entender el trasfondo histórico de la exclusión que caracteriza a esta pequeña comunidad de casi diez mil habitantes.
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“Estamos en la ciudad de Vidor, en Texas, una pequeña ciudad de casi diez mil habitantes, que se dice es una de las ciudades más racistas de Estados Unidos. Pero ¿de dónde viene tan mala fama? ¿Será que es verdad que esta ciudad es sinónimo de supremacía blanca en este país? Hemos venido aquí... justamente para descubrirlo”.
Así inició su aventura el youtuber, marcando el tono inquisitivo y respetuoso de su recorrido. Al adentrarse en las calles principales, el creador de contenido observa la composición demográfica: “el 90% de la población de esta ciudad son blancos, 7% son hispanos. Afroamericanos 0,7%, ni siquiera llegan al 1%. Y ese 0,7 ha sido que casi que a las malas debido a la historia de este pueblo”.
Desde su llegada, la experiencia resulta “extraña”, como él mismo describe, especialmente al visitar el Walmart local: “Hemos ya cruzado como unas cincuenta personas dándole la vuelta aquí a los pasillos... desde los empleados hasta los clientes, todos, todos, todos, todos son blancos”. La atmósfera, aunque tranquila, se percibe cargada de un silencio incómodo y una “tensa paz”.
Las normas no escritas parecen aún vigentes: “No hay caminando gente por la calle. No hay parques públicos, o sea, es muy difícil encontrar un parque donde se reúnan ellos... Walmart o una tienda de estas... es el epicentro. Y por la demografía que es, que es noventa por ciento blanca, obviamente. Aquí se vio”.
La historia de Vidor está marcada por el concepto de “Sundown Towns”, como explica el propio Juan: “En Estados Unidos existe una ciudad conocida a nivel nacional por ser la ciudad más racista del país... aquí había una ley no escrita... de que no queremos negros por acá después del atardecer. Cae el sol y todo el mundo pa’ su casa y su casa, si usted es negro, no era en esta ciudad”.
Las cicatrices de esa exclusión perduran no solo en la memoria colectiva, sino también en la arquitectura y en los símbolos, asó lo expresó Díaz al ver el interior de una de las viviendas del territorio: “Esta casa como tal sí cumple otro requisito para decir que es una casa bastante supremacista. Porque acá chismoseando por la ventana veo allá de fondo la bandera de la Confederación, esa cruz azul de fondo rojo”.
El recorrido por las calles —desiertas de peatones— y los barrios medio abandonados refuerza la impresión de aislamiento. “No es lo mismo que ir a un Walmart en Houston”, comenta su compañero de viaje, mientras el propio Juan confiesa: “Sí se siente como una vibra toda extraña... Se ve distinto al resto de lugares de Estados Unidos que he conocido”.
Para Díaz, el temor a transgredir espacios privados es palpable: “En un estado donde disparar es legal. Si usted entra a la propiedad privada de alguien sin permiso, le pueden pegar un tiro”.
La narrativa del youtuber no se limitó al presente; sino que se adentró en el origen del pueblo, “nació a inicios del siglo XX como un pueblo de madera, donde todos los obreros eran blancos... Ya les cuento de qué se trata eso. Pero este pueblo no es diferente a la gran parte de los pueblos del sureste de Texas, que como muchos pueblos de por acá, crecieron bajo la sombra de algo llamado Jim Crow”.
Díaz expuso que la segregación racial en Estados Unidos no es un asunto lejano: “Jim Crow... leyes y prácticas de segregación racial... hasta bien tarde por allá de los años sesenta...”. Incluso en los años noventa, los intentos federales de integrar familias negras en Vidor terminaron abruptamente:
“Las pocas familias que intentaron venir aquí... tuvieron que salir corriendo porque no fueron bienvenidos y su vida estuvo en riesgo solo por tratar de migrar a este lugar”. Y tras el asesinato de George Floyd en 2020, el eco de los movimientos antirracismo también llegó a esta ciudad, aunque “hubo otros armados que dijeron: No en mi pueblo, váyase de aquí”.
El recorrido de Juan Díaz reveló que la reputación de Vidor no es un simple rumor, sino una marca histórica. “La reputación no nace de un rumor, nace de los hechos. Y esos hechos dejaron ciertas cicatrices”. Los símbolos persisten: “La bandera confederada fue cuando Estados Unidos quería abolir la esclavitud... luego fue adoptada por grupos segregacionistas como el Ku Klux Klan”.
Pero, también hay ironías, como la existencia de un monumento a los veteranos de la guerra de Vietnam y la palabra “libertad” tallada en piedra, pese a la historia local. Al final, la visita terminó en un cementerio, donde Díaz buscó apellidos latinos o afroamericanos y reflexiona: “Esto fue Vidor, esta oscura historia. Nos vamos antes de que caiga el sol, porque ya casi es el atardecer, lo cual para nosotros es la señal de salir corriendo de aquí”.
La crónica de Juan Díaz es un retrato vívido de un lugar marcado por la historia y la exclusión, un testimonio que invita a la reflexión sobre cómo los hechos y el pasado pueden forjar la identidad y la percepción de un territorio en el imaginario colectivo de un país.