Este 22 de diciembre de 2025, diversas fuerzas políticas y aspirantes presidenciales oficializaron su decisión de sumarse a la consulta popular convocada para el 8 de marzo de 2026 por parte de la izquierda política.
Mediante un comunicado conjunto, las agrupaciones acreditadas ante el Consejo Nacional Electoral y los precandidatos iniciales reiteraron su compromiso de respaldar la jornada en la que se definirá quién representará al Pacto Amplio en la contienda por la presidencia de Colombia.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
“Nuestro propósito superior es unir al país y avanzar hacia una patria más justa, segura y en paz”, afirma el comunicado divulgado por los firmantes.
Entre los propósitos centrales de la iniciativa está consolidar una concurrencia mayoritaria capaz de liderar un próximo gobierno progresista.
El llamado se mantiene abierto para que más movimientos, partidos y figuras de izquierda, progresismo y liberalismo socialdemócrata participen en la consulta, sumando fuerzas al proceso de construcción de una propuesta unificada.
El texto subraya que “esta es una tarea histórica de unidad”.
El manifiesto fundacional de la alianza recoge temas prioritarios que formarán parte del eje programático común.
Entre ellos, se encuentra “la defensa y profundización de las reformas sociales”, la “ampliación efectiva de la democracia”, la “transición energética justa”, y la protección tanto del medio ambiente como de los derechos animales.
Además, se enumeran como prioridades la garantía de “seguridad humana”, la promoción de “gobierno abierto, innovador y participativo”, y el impulso de “todas las vías posibles para la paz”, según declaran los promotores de la consulta.
El documento recalca la importancia de una convergencia entre liderazgos de izquierdas, progresistas, socialdemócratas y sectores independientes como único camino para consolidar cambios estructurales, asegurar gobernabilidad y responder con eficacia a las expectativas sociales.
“La unidad de las fuerzas alternativas garantizará avances irreversibles”, indica el pronunciamiento.
Entre las agrupaciones políticas adheridas figuran Movimiento Político Pacto Histórico, Partido Político La Fuerza / Frente Amplio, Movimiento Político Colombia Humana, Partido del Trabajo de Colombia, Partido Mais y Partido Ecologista Colombiano; todas con reconocimiento legal en la actualidad. A la vez, los aspirantes Iván Cepeda, Roy Barreras y Camilo Romero firmaron el documento de respaldo.
El contenido del comunicado reserva un apartado para nuevas adhesiones que puedan incorporarse en adelante, sin distinción de origen, siempre que compartan la meta de “acordar una base común de identidades programáticas”.
Los voceros insisten en que las puertas están abiertas tanto a partidos como a movimientos sociales, liderazgos independientes e integrantes de diversas corrientes progresistas.
En una coyuntura política crucial, el pacto invita a sectores dispuestos a buscar consensos alrededor de la defensa de derechos ciudadanos, bienestar colectivo y estrategias orientadas a la construcción de paz, en línea con los compromisos de seguridad humana y sostenibilidad ambiental.
“El diálogo y la unidad son el único camino para afrontar los desafíos históricos de Colombia”, concluye el texto firmado.
El proceso organizativo continuará en los próximos meses, con miras a consolidar un programa común y garantizar mecanismos abiertos y transparentes para la selección de candidaturas.
Tras lo anterior, Camilo Romero se pronunció en X afirmando que: “Arranca el camino para volver a ganar en 2026. El Pacto Amplio más que una consulta, será el más grande encuentro de las mayorías nacionales en Colombia. Aquí estamos por los derechos de la gente, el ambiente, los animales y las nuevas causas ciudadanas”.
Cepeda propone revolución agraria: acceso al agua potable y plan de austeridad para transformar el campo colombiano
En Tierralta, Córdoba, el candidato presidencial del Pacto Histórico Iván Cepeda presentó una propuesta orientada a situar el acceso al agua potable como elemento esencial de un cambio estructural en el campo colombiano.
Durante su intervención, Cepeda denunció que más de la mitad de la población rural no cuenta con suministro digno, señalando esta situación como “una de las mayores injusticias en nuestro país”.
El abanderado de la izquierda advirtió que sin resolver este problema no sería posible erradicar la pobreza rural, garantizar la seguridad alimentaria, ni avanzar en el desarrollo nacional.
Cepeda enfatizó: “Vamos a fortalecer la gestión pública y comunitaria del agua, con control social y transparencia. La infraestructura hídrica debe ser adaptada al territorio”.
El candidato pidió proteger los recursos hídricos del desvío de fondos y la corrupción, convocando a comunidades a participar activamente en la preservación del agua.
Su “revolución agraria” prioriza la provisión de agua apta, vías terciarias, generación energética y condiciones para la producción agropecuaria en cada municipio.
Según Cepeda, el 80% de los municipios enfrenta dificultades en la calidad del agua, representando un riesgo para la salud de millones.
También prometió avanzar en la entrega de tierras, asegurando que no permitirá nuevos despojos a campesinos, y propuso iniciar de inmediato la construcción de acueductos rurales.