Tras su destitución como alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán le apostará a llegar al Senado de la República en 2026, luego de que el partido Salvación Nacional le diera el aval para participar en los comicios legislativos del año entrante.
Su inclusión se conoció el 17 de diciembre de 2025, en la que el exmandatario bumangués fuera ubicado en la casilla 12 de la lista definitiva de la colectividad.
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Esta decisión se produce en un contexto de fractura con su antigua colectividad, Colombia Justa Libres, y en medio de una reconfiguración de alianzas políticas que ha tenido repercusiones tanto en el ámbito local como nacional, según informó el medio local Vanguardia.
La candidatura de Beltrán al Senado no surge de manera improvisada. Su nombre cobró fuerza nacional después de que su exasesor, Cristian Portilla, resultara elegido alcalde de Bucaramanga con más de 63.000 votos, una cifra que evidenció el peso electoral del exalcalde en la capital santandereana.
Jaime Andrés Beltrán había sido destituido por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado, al considerar que habría incurrido en doble militancia durante las elecciones regionales de 2023.
Tras la destitución, Beltrán presentó su renuncia formal al partido Colombia Justa Libres, en el cual había hecho parte y por el cual fue inicialmente elegido concejal y también candidato.
La ruptura con el partido de tendencia religiosa se gestó semanas antes de que Beltrán dejara la Alcaldía, motivada por desacuerdos e incumplimientos, según fuentes internas de la administración y de la colectividad citadas por Vanguardia.
La tensión alcanzó tal nivel que el partido se negó a otorgarle el aval para las elecciones atípicas y tampoco lo reservó para un candidato de su círculo cercano. En cambio, la colectividad respaldó a Carlos Bueno, quien se convirtió en el principal adversario de Portilla en la contienda por la administración municipal.
Desde ese momento, Beltrán reiteró públicamente que su proyecto político tenía un alcance nacional, alimentando especulaciones sobre una eventual aspiración presidencial o una candidatura al Congreso, opción que finalmente se concretó con su inscripción al Senado por el movimiento de Salvación Nacional, que también avaló la candidatura presidencial del abogado y empresario Abelardo de la Espriella.
Por qué fue destituido Jaime Andrés Beltrán
El proceso judicial se originó a raíz de una demanda de nulidad electoral presentada por Edgar Solier Millares, quien argumentó que Beltrán Martínez incurrió en doble militancia al apoyar a candidatos al Concejo de Bucaramanga ajenos a su partido, Colombia Justa Libres, durante las elecciones regionales de 2023.
De acuerdo con la jurisprudencia del Consejo de Estado, este comportamiento constituye una causal clara de nulidad electoral, al vulnerar las reglas de la competencia política y generar una desventaja para otros aspirantes.
La defensa de Beltrán Martínez, encabezada por el abogado Humberto Sierra Porto, intentó sin éxito que el alto tribunal aclarara los efectos de la sentencia, solicitando que se precisara si la nulidad tendría efecto ex tunc (retroactivo) o ex nunc (desde la decisión).
Esta distinción era fundamental, ya que un efecto ex nunc habría permitido a Beltrán postularse nuevamente en las elecciones atípicas. No obstante, el magistrado ponente Luis Alberto Álvarez Parra rechazó tanto la recusación presentada por el alcalde contra otros magistrados como las aclaraciones solicitadas por su defensa, alineándose con la posición del demandante.
Durante el proceso, la defensa alegó que los videos presentados como prueba habían sido manipulados mediante inteligencia artificial. Sin embargo, los magistrados consideraron que el material probatorio era suficiente y válido para sustentar la nulidad.
Según los jueces Luisa Fernanda Flórez (del Tribunal Administrativo de Santander) y Luis Alberto Álvarez Parra (del Consejo de Estado), las pruebas no carecían de validez y respaldaban la decisión adoptada.
En declaraciones recogidas por el medio local Vanguardia, el abogado Carlos Alfaro explicó que, tras la desestimación de los recursos legales, el expediente quedó “limpio”, sin recursos pendientes, lo que permite la ejecutoría inmediata de la sentencia.
“Ahora el expediente queda limpio. Falta que el Consejo de Estado recoja firmas y quede listo para ejecutoría. Eso puede ser cuestión de días u horas para que el gobernador de Santander ponga a un alcalde”, precisó el jurista al medio local.